Bachicabo es un pueblo alavés recostado a los pies de la mole rocosa del mismo nombre, en la vertiente este de la sierra de Artzena. Es conocido desde el medievo, sobre todo por su iglesia, a la que hacen referencia documentos de la época. La iglesia de San Martín cuenta con la particularidad de tener dos retablos. El descubrimiento se produjo de forma fortuita en 2006. Durante los trabajos de restauración apareció escondido tras el altar mayor un segundo retablo. El principal está atribuido a Juan de Armona (s. XIV). La Oficina de Turismo de Valdegovía oferta visitas guiadas, previa reserva.

Dejamos el vehículo en la plaza de Bachicabo. Fuente. Seguimos un cartel que nos dirige calle abajo a Sobrón (S). Salimos del pueblo y tomamos el ramal que asciende (SE). El cemento termina. Señal de prohibición para vehículos (0h05’). Caminamos por la pista (E). Nos adentramos en el macizo hasta llegar a un vallejo donde suele pastar el ganado (0h25’).

A partir de ahora ganamos altura sin descanso. Curva cerrada con hitos a la izquierda (0h50’). Esta marca señala el desvío al Mazo, al que iremos a nuestro regreso del Canto Pero. Continuamos cuesta arriba hasta alcanzar el collado que separa el Bachicabo del Canto Pero. Haya con una cruz marcada en su corteza (1h10’). Trazamos la curva y tomamos una senda que abandona la pista por la izquierda (O).

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Subimos por el prado en pos de unos hitos que nos guiarán dentro del mar de boj. Flanqueamos el monte por su derecha hasta llegar a un calvero (1h20’). Los hitos nos dirigen a la izquierda, cuesta arriba (S). El camino es confuso. Ganamos metros entre la vegetación. Avanzamos siempre cerca del precipicio hasta salir a la luz. Cima del Canto Pero (1h30’). Rocas y buzón del C. Mirandés del año 1979.

Desandamos los pasos de regreso al collado. Descendemos por la pista hasta llegar a la curva donde hemos visto los primeros hitos (2h00’). Ahora sí los seguimos. Nos adentramos en el túnel de boj (S). Campa a los pies del Mazo (2h10’). La mole asusta a primera vista. Las señales nos guían por una senda que penetra en el manto verde. Bordeamos el monte por su izquierda (E). Salimos a terreno descubierto (2h20’). Tenemos el Mazo a nuestra derecha (O). Accedemos a lo más alto sin dificultad (2h30’). Cima plana con abismo vertiginoso en su cara norte. Buzón del C.Mirandés/S.Montaña Ence, sin fecha.

Retornamos a la senda y vamos monte abajo enlazando trochas (SE). Tendremos el cuidado de no acercarnos al borde. El corte está cerrado por la carrasca. Perdemos metros hasta llegar a un cruce de caminos (2h55’). Nos internamos de nuevo en el arbolado (SE). Alcanzamos la Cruz de la Mosquera sin problemas (3h00’). Cruz y buzón con forma de jabalí.

Regresamos al cruce y vamos a la izquierda (O). La pista mantiene altura y nos lleva hasta Peña Dorada (3h20’). Cota sin relevancia. Su interés estriba en las excelentes vistas sobre los montes que hemos recorrido. Retornamos a la pista que desciende en fuerte pendiente (NE). Cruce (3h35’). Vamos a la derecha, hacia abajo (S). El camino rola al sureste. Nueva encrucijada (4h00’). Pinos. Tomamos el desvío de la izquierda. La pista nos devuelve al vallejo donde pasta el ganado (4h25’) y regreso al coche (4h40’).