Sobre Zarautz se eleva un modesto cordal que a duras penas alcanza los 450 metros de altitud. Discurre en paralelo a la costa y pertenece al macizo de Pagoeta, que a su vez forma parte de la más extensa sierra de Hernio. Ejerce además de barrera natural entre el Cantábrico y los pueblo interiores de esta comarca guipuzcoana: Aizarnazabal, Aizarna, Zestoa...
Tan estratégica ubicación, junto a la ausencia de cimas cercanas más elevadas, le convierte en un inmejorable mirador tanto de la costa guipuzcoana como de los principales macizos interiores del territorio vecino, como Hernio e Izarraitz.
La cota principal de este modesto cordal es el Indamendi, en su extremo occidental, cuya ascensión completaremos recorriéndolo de oeste a este pasando por las otras dos cotas que lo conforman: Agiñetazar y Txatxarromendi. Las rutas más comunes para ascender a él parten de Elkano y Urdaneta, núcleos altos de Aia que se asientan en sus faldas. Sin embargo, hoy buscaremos un acceso menos común desde el interior: Aizarnazabal. Salvaremos un desnivel mayor y nos permitirá conocer el barranco de Altsolarats, otrora centro de poder e industrial de la comarca convertido hoy en día en reducto de paz a las puerta del Parque Natural de Pagoeta.
Partimos de la plaza de Aizarnazabal. junto a la parroquia de San Miguel Arcángel (s. XV). Desde el restaurante Uztarri descendemos (S) hasta el puente sobre el Urola, en el acceso principal al pueblo. Al otro lado de la carretera está el barrio Txiriboga, donde el arroyo Altsolarats/Granada se une al Urola. Allí comenza la pista asfaltada que se adentra en el valle, aunque no tardamos en tomar un desvío (izd). Erte camino vecinal asfaltado lleva hasta Urdaneta bordeando la vertiente sur de nuestros objetivos.
HITOS
Txatxarromendi: 452 m. (UTM:30T 564937.57 E, 4789233.88 N)
Indamendi: 462 m. (UTM:30T 563663.17 E, 4789846.90 N) Puntuable para los Cien Montes.
Cómo llegar: AP-8 hasta la salida 48 (Zestoa/Zumaia/Azpeitia), GI-631 hasta Iraeta, GI-2633 hasta Aizarnazabal.
Cartografía: MTN 63-II (Zumaia) y 63-IV (Azpeitia), 1:25.000, del IGN.
Horario: 3h15’ (1h10’ al Indamendi y 1h40’ al Txatxarromendi)
Distancia: 10.0 km.
Desnivel positivo: 595 m.
Severidad del medio: 2
Dificultad orientación: 2
Dificultad del terreno: 2
Esfuerzo necesario: 3
Tipo recorrido: Ida y vuelta
Por el camino dejamos atrás los caseríos Auzoalde, Ondalde y Goikoetxeta. Un poco más arriba de este último, en una curva (0h35’), dejamos la carretera que sigue hacia Urdaneta para seguir un camino cementado que sube a la izquierda y se convierte en camino rodado tras superar otro caserío. Algún sendero invita a remontar directamente hacia la cima, pero seguiremos el carretil hasta rodear la montaña y alcanzar el cordal cimero en la vertiente norte. Allí, una senda asciende en amplios zigzags hasta la misma cumbre (1h10’), inconfundible por la cruz que la corona en el mismo punto donde confluyen los límites municipales de Zestoa, Aizarnazabal y Aia.Las vistas reconfortan el esfuerzo.
Iniciamos la travesía del cordal (SE), que nos lleva a la que durante mucho tiempo se ha considerado la cima principal del Indamendi, una loma presidida por un ruinoso vértice geodésico. Continuando por la divisoria, bajamos a un collado y ascendemos Agiñetazar, cota menor sin marcar de la que nos separa la alambrada junto a la que discurre la senda. El siguiente objetivo sí tiene más enjundia: Txatxarromendi, que alcanzamos tras descender al collado Aierdimusu (363 m) y remontar su vertiente occidental hasta la cruz de hierro cimera (1h40’).
Con Urdaneta a la vista, seguimos el sendero que pasa por los prados y nos lleva al collado Indagarate (370 m). Ya por carretera, enfilamos hacia Urdaneta tras pasar junto a la casa rural Indate Berri y su pequeño zoo que hará las delicias de los más pequeños si la excursión es familiar. Urdaneta (2h00’) está conformado por un puñado de casas en torno la Iglesia de San Martín. Fue propiedad de los marqueses de Alameda y ya aparece citado en documentos del S. XI.
En el núcleo rural buscamos la carretera que desciende hacia el barranco Altsolarats (dch), que a la altura de un caserío en ruinas se convierte en pista. Ya en el fondo del valle (2h20’) solo queda seguir (dch) la pista que nos devuelve a Aizarbazabal (3h15’), aunque antes merece la pena remontar un centenar de metros el barranco hasta el barrio Altsolarats, donde se pueden ver los últimos vestigios de la pretérita grandeza de este valle: una ferrería y la gótica casa-torre (s.XV).