Zaldiaran y Cuervo o Arrieta son las dos cimas de la línea de cumbres de los Montes de Vitoria más próximas a la capital alavesa. Apenas cinco kilómetros en línea recta. Esta próximidad las convierte en las montañas más visitadas del macizo. Especialmente el Zaldiaran, cuya popularidad y simbología para los vitorianos es equiparable al Pagasarri para los bilbaínos. Unirlas en una excursión circular partiendo de la ciudad es un objetivo perfectamente factible, tanto a pie como en bici. El recorrido atraviesa el bosque de Armentia, un soberbio quejigal convertido en uno de los grandes pulmones verdes de la ciudad y, ya de bajada, descubre el precioso hayedo que cubre la vertiente norte del Cuervo, por el que descenderemos hasta Berroztegieta desde el collado de Errosteta.

Tomamos como referencia para iniciar la excursión el aparcamiento que hay a la entrada del Parque de Armentia, al que llegamos siguiendo la calle que sale (S) frente a la iglesia de San Prudencio. Desde el parking nos adentramos en la zona peatonal y seguimos el camino principal hasta llegar a una trifurcación con una fuente. El parque está surcado por sendas balizadas. Allí continuamos (dch.) por el camino de Castillo. Ya en los límites del bosque, tras cruzar la carretera a Ezkibel, comenzamos a ganar altura suavemente por una senda.

Más arriba, el sendero desemboca en una amplia pista por la que discurre el GR-25 (Vuelta a La Llanada) y que nos lleva (izd.) hasta el barrio (0h.40). Delante de la última casa, subimos por una pista cerrada con un portón. Enseguida gira a la izquierda y enfila (SO) hacia el Zaldiaran. Bajo la agradable sombra de las hayas, ganamos altura cómodamente, llegamos a un cruce y seguimos subiendo de frente aupados al cordal del Basagana, una cota menor del cordal que se desgaja de la divisoria principal hasta el monte Ezkibel. La pista bordea el Basanaga por la izquierda y acaba por unirse al cordal principal de los Montes de Vitoria. El Zaldiaran está ya cerca y su gran antena se asoma entre las hayas.

Hacia él nos dirigimos remontando el cordal, aunque a unos 300 metros lo abandonaremos para seguir una senda (dch.) que lleva directamente a la peña cimera, ocupada en su día por un castillo y donde ahora el repetidor minimiza la gran cruz de hierro de 16 metros de altura que preside la cumbre (1h.40). Fue colocada en 1950 por el club Manuel Iradier en sustitución de la original de madera erigida cuatro años antes. Las hayas y la antena limitan las vista al suroeste (Treviño), donde los Montes Obarenes cierran el horizonte. Enfilamos ya hacia el Cuervo descendiendo por la pista de servicio del repetidor. Enseguida encontramos las balizas del GR-282 (Senda del Pastoreo), que nos acompañarán hasta el collado Errosteta. Un poco más abajo, en una pequeña explanada, dejamos el asfalto para seguir un atajo que lleva directamente al puerto de Zaldiaran o Berroztegieta, cuyo nombre original es el menos conocido de Lapiedra.

Al otro lado de la carretera se nos ofrecen dos caminos. Ambos confluyen en el portillo de Doroño. El de la izquierda recorre la base de la peña Karaska y el de la derecha, siguiendo el GR, lo hace a media ladera. Hoy elegimos el balizado, menos pisado, para disfrutar mejor del hayedo. Alcanzado Doroño, solo queda seguir el amplio camino que remonta el hayedo hacia el Cuervo dejando a la izquierda la cima menor del Gortzeta, para hacer los metros finales por terreno abierto hasta la alomada cima (2h.35). El monte Cuervo es conocido popularmente como Arrieta. Sin embargo, en el último catálogo de cimas (2014), la Federación Vasca ha decidido recuperar el nombre tradicional de esta cumbre, que es el que figura en los mapas catastrales, puesto que Arrieta corresponde al pueblo treviñés que hay al sur. En algunos núcleos del entorno como Askartza también se le llama Hayalta.

Iniciamos el retorno a Vitoria siguiendo (E) el evidente camino que desciende cerca del cordal, aunque más abajo se aleja de la divisoria para rodear una pequeña peña antes de llegar al collado Errosteta (3h.00). Seguimos aquí una senda (izd.) que pronto se convierte en un amplio camino que recorre el hayedo hasta salir a una pista. Por la izquierda, obviando algún desvío menor, llegamos a Berroztegieta (4h.00). Al final de la calle Santa Eulalia seguimos por la izquierda hasta salir del pueblo. Inmediatamente encontramos una bifurcación. La pista de la derecha nos lleva al bosque de Armentia, a través del cual volvemos a nuestro punto de partida (5h.00).