Edición

Borrar
xxxx

Bargagain (1.153 m.) y Gainsoil (1.064 m.)

La ascensión al Gainsoil y el Bargagain permite completar un recorrido mágico por los frondosos bosques de Urbasa

Viernes, 12 de Mayo de 2017

Descargar Track

Urbasa es el país de las hayas y el agua. Las primeras pueblan su superficie y la segunda recorre su subsuelo calizo hasta salir a la superficie en nacederos de increíble belleza como el de Urederra, al sur del macizo. Solo interrumpidos por rasos donde pasta en libertad una nutrida cabaña ovina, bobina y equina, sus bosques alfrombrados de una perenne hojarasca son una permanente invitación a recorrerlos sin rumbo fijo y disfrutar de su silencio, de su frescor en verano, de sus lapiaces tapizados de musgo. Sus cumbres tampoco desmerecen el resto del paisaje. Son los baluartes de este altiplano que se eleva casi mil metros sobre los valle de Sakana (norte) y Améscoa (sur). Sobre el primero de ellos se alzan el Gainsoil, en la vertical de Olazti, y el Bargagain, encima de Altsasu. Esta combinación de cimas y bosques permite completar una más que entretenida excursión por Urbasa que empieza y termina en el campin de Bioitza, excelente propuesta para pernoctar en el corazón de la sierra o calmar el hambre y la sed tras la excursión.

HITOS

  • Bargagain: 1153 m. (UTM:30T 568420.83 E, 4746790.95 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Gainsoil: 1064 m. (UTM:30T E, N)

  • Cómo llegar: N-1 hasta la salida de Olazagutía. Desde allí, subir el puerto de Urbasa (NA-718) hasta el centro de información.

  • Cartografía: MTN 113-IV (Olazti/Olazagutía) y 114-III (Altsasu/Alsasua), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 4h.00 (1h.30 de ascensión al Gainsoil y 2h.45 al Bargagain.
  • Distancia: 12.9 km.
  • Desnivel positivo: 690 m.
  • Severidad del medio: 2
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 3
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Circular
La caminata comienza allí mismo. Unos metros antes de llegar al campin, una pista asfaltada lo bordea camino del cercano la Guardetxea. No llegamos a ella. Desde las campas que hay a la derecha de la carretera, frente al vallado del campin nace una evidente pista que no tarda en convertirse en un amplio camino, girar a la izquierda (O), cruzar bajo una línea eléctrica y adentrarse en el hayedo. La ruta gana altura con suavidad y hace llevadero el esfuerzo, lo que permite disfrutar del escenario. A nuestra izquierda se extiende el frondoso y viejo hayedo, mientras que a la derecha, tras la valla, crecen los ejemplares más jóvenes de una evidente repoblación. Desechando un par de desvíos a la izquierda, seguimos ganando altura cómodamente durante un par de kilómetros hasta que el camino realiza un brusco giro (izd) y desciende hasta la amplia pista por la que discurre la Senda del Pastoreo (GR-282). Pero apenas transitaremos por ella un par de centenares de metros. Al llegar a la altura de una gran haya caída (dch.) dejamos la pista y remontamos por el hayedo hasta otra pista que asciende hacia la derecha. No tarda en convertirse en un sinuoso camino que asciende entre jóvenes hayas y, más arriba, en un sendero que asciende casi a la brava hacia la cresta cimera. Superamos una alambrada y remontamos los metros finales hasta las inmediaciones del portillo de Ziordia, uno de los viejos accesos a la sierra desde el valle. La cima, unos doscientos metros al Este del portillo (dch.) está el buzón cimero, aunque el punto culminante de la cresta, sin señalizar, está cien metros a la oeste del paso.Desde el buzón-casa afrontamos el descenso siguiendo la línea de cumbres. El sendero va alejándose del cresterío poco a poco, se adentra en un hayedo, llega a la vertical de la carretera del puerto y sale de nuevo a los pastizales, por los que descendemos hasta el Centro de Información. Allí seguimos (dch.) un camino que discurre paralelo al a carretera hasta un circuito habilitado para discapacitados. Caminamos por él hasta que termina, junto a grupo de peñas que nos anuncian el espectáculo mágico que viviremos más tarde. Allí mismo nace un camino profusamente señalizado por el que ascendemos directamente ladera arriba hasta el cresterío, por el que alcanzamos enseguida la cruz de Bargagain. Caminamos unos metros por el cresterío y enseguida un sendero nos invita a adentrarnos en el hayedo (dch.). Aceptamos la propuesta para introducirnos en un paraje de ensueño conocido como el hayedo encantado donde las rocas de curiosas formas invitan a dejar volar la imaginación mientras descendemos hacia el valle. Una puerta metálica marca el final del hayedo encantado. Cruzamos un claro y al final del mismo tomamos un camino que nos devuelve al circuito adaptado. Desde allí, seguimos (izd.) la Senda de los Pastores, un recorrido balizado del Parque que nos sitúa frente al campin.

 

 

Publicidad