A los pies del gigante Zalama, allí donde la Merindad de Montija se confunde con el valle de Mena se esconde un salto de agua tan bello como difícil de localizar. Está en medio de monte cerrado de pinos, avellanos y robles y se conoce como la cascada del Aguasal. En la misma zona encontraremos (el camino es complicado) el desvío del río Cerneja al embalse de Ordunte, 'pantano' construido en el año 1934 en territorio burgalés, pero que es propiedad del Ayuntamiento de Bilbao. A San Pelayo de Montija se va por Agüera, pedanía en la carretera que de Bercedo sube al puerto de Los Tornos. Un corto y estrecho tramo asfaltado nos deja en el pueblo. Pequeño, aún ganadero, pero bien mantenido. Entre sus edificios destacados están la iglesia de San Bartolomé (muy reformada); una espectacular bolera; la fuente y varias casonas que hablan de un pasado glorioso. Los amantes de la tranquilidad pueden pernoctar en la Casa Rural Zalama (tel: 653 714336). Caminamos de la última casa por una pista ancha que llanea mientras se dirige hacia el este. Tramo fácil que nos lleva hasta un cruce. Por la derecha un desvío termina en una vaquería (perros y vacas). Continuamos por la izquierda. Tras superar un bosquete de robles la pista llega a una barrera con paso. Da acceso a un amplio llano desbrozado donde pastan caballos. Nos ignorarán, nosotros también a ellos. No hay que darles de comer. A la izquierda queda el imponente Zalama pelado en la cumbre y con la base cubierta de pinos y robles. Hacia él caminamos por la cómoda pista (izq) que se ha vuelto a bifurcar.
Suele estar embarrada y sembrada de boñigas. Sube de manera suave y al rato supera una nueva barrera y penetra en un hermoso pinar. Desbrozado y luminoso donde es fácil avistar corzos. Si no los vemos sí lo haremos con sus huellas que junto a las de jabalíes y de zorros quedan impresas en el barro. También hay lobos por la zona, pero no se dejan sorprender. La subida es imperceptible. Al rato vemos una pista ancha, pero antigua (no hay marcas) que desciende con fuerte pendiente. Está crecida de hierba y atravesada de ramas caídas. Por ella, monte abajo perdemos metros de altura (casi 100) hasta una curva donde el monte se abre (izq). Veremos un hito de piedra y restos de una fogata. Nos acercamos con cuidado al borde del cortado. Cincuenta metros más abajo se aprecia la langa por donde corre el salto del Aguasal.Pista abajo es posible llegar al punto donde el torrente Aguasal se une con el río Ordunte. Pero hay que bajar mucho desnivel, que luego habrá que rehacer de vuelta. Costoso con chavalería.
HITOS
Cómo llegar: CL-629. En Bercedo desvió al puerto de Los Tornos. En Agüera continuar hasta San Pelayo
El mismo paseo también nos permite llegar al punto donde el canal del río Cerneja desagua en el Ordunte. Pocos bilbaínos saben que el pantano no se llena solo con las aportaciones de la cuenca del mismo nombre, sino también del Cerneja. En los años sesenta del siglo pasado desviaron este río afluente del Trueba y tributario del Ebro, nacido en las turberas entre el Alto del Caballo y el Cañoneros. Así se da la paradoja de que agua que debería pasar por Zaragoza camino del Mediterráneo vaya a los grifos del valle de Mena, Las Encartaciones y el Gran Bilbao. El canal tiene cinco kilómetros, alguno subterráneo, desde su inicio en la carretera de Los Tornos.
Vuelta a San Pelayo por el camino de bajada
Intentamos llegar. En el páramo donde pastan los caballos cogemos el desvío de la derecha que baja y al rato se interna el bosque. Pinos grandes en esta zona cerrados de robles, alisos, rosales y zarzas. La pista baja. Pronto entramos en una zona donde grandes avellanos se han asilvestrado. También vemos restos de construcciones: un depósito de agua, la base de un edificio, una rampa…. Más abajo -el ruido del agua nos guía- encontraremos (der) el desagüe del canal que vierte en río Ordunte, aquí aún joven pero ya caudaloso.
La humedad y la sombra reinante cubren de musgo las piedras y los leños. También hay helechos y trepadoras. Un rincón precioso o cuando menos curioso. Camino de Bercedo hacemos alto en Agüera. El bar es antiguo, acogedor y está bien surtido. Hasta los años 50 del siglo pasado era el refugio de los viajeros que se quedaban parados por las nevadas. Junto a él se encuentra una de las últimas panaderías con horno de leña del norte de Burgos. No perderse el 'torto' o pan relleno de chorizo. También está la Casa Rural La Cabaña de Montija (tel: 665 433515).