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Este cómodo sendero nos permite disfrutar de un paseo sin desniveles por el entono del núcleo urbano de Otxandio. Hayedos, calzadas, arroyos, ermitas y alguna otra sorpresa forman parte del rico patrimonio que encontraremos en el recorrido.

Partimos de la Plaza Nagusia, frente al Ayuntamiento, donde un panel informa sobre los senderos del municipio. Por la calle Uribarrena, pegados al frontón, seguimos el viejo trazado del Camino Real y también el Via Crucis que lleva al calvario cercano a la ermita de San Roke. Un poco antes de alcanzar el templo cogemos (izd.) el sendero que nos conduce hasta el viejo hayedo de Sanrokeoste. Cruzamos la variante de Otxandio y nos adentramos en los hayedos de Abitxu y Olazar, donde la senda y el río Oleta parecen jugar a encontrarse entre hayas y robles en un agradable y tranquilo paraje. Las marcas blancas y amarillas y los postes de señales no dirigen ahora hasta la carretera de Oleta. A la izquierda, un bello puente de piedra singular se alza sobre el arroyo de Amezola. Cruzamos el asfalto y continuamos aguas arriba hasta cruzar el regato.

Entre plantaciones de coníferas llegamos a un nuevo cruce. La senda de la izquierda regresa a Otxandio por Mainondogarai pero nosotros alargaremos un poco más el paseo. Seguimos (dch.) paralelos al vivero, hasta el hayedo donde encontramos la vieja calzada de Otxandio a Oleta (GR 123). Caminamos por su empedrado unos cien metros, hasta el siguiente cruce. Allí giramos (izd.) para atravesar el hayedo de Illuntxo. Desembocamos en una pista de tierra donde nos reencontramos con el GR 38. Debemos continuar de frente hacia Kurutzalde y su curiosa estela (s. XIX) para dirigirnos luego al barrio de Morgaola.

Caminamos entre fincas y plantaciones de coníferas hasta que nuestro camino desemboca en la pista que desciende desde Itza (PR-BI 50). Giramos (izd.) y descendemos hasta un nuevo cruce, donde seguimos de frente. Tras salvar un bello y antiguo puente sobre el río Urkiola, llegamos al barrio de Morgaola. Nuestro sendero cruza la barriada para continuar hacia Otxandio, nuevamente por el Camino Real.

Alcanzamos el barrio de San Antonio y la ermita que le da nombre. Según la tradición los vecinos se unían frente a esta ermita antes de iniciar su peregrinación a Urkiola. Continuamos en dirección al núcleo urbano pasando junto a la ermita de Elexabarri y el viejo crucero de Urigoiena, uno de los hitos que marcaba la entrada a la villa. Por la plaza Andikona y Artekale retornamos a la Plaza Nagusia.