En los confines del Viejo Reyno, donde la Rioja Alavesa empieza a confundirse con La Rivera navarra, la esbelta figura de un león dormido alza su perfil rocoso para señalar los límites orientales de la alargada sierra Cantabria/Toloño. Es el monte Lapoblación, tambien conocido como Peña del Castillo, La Picota o el ya mencionado León Dormido.Cada nombre tiene su razón de ser. Lapoblación lo toma del pueblo que se ubica a sus pies, por cierto, uno de los más elevados de Navarra con sus 960 metros. Como Peña del Castillo hace referencia a la fortaleza que al parecer hubo en su cumbre: el castillo de Punicastro, aunque investigaciones posteriores lo ubican en la cercana Torralba del Río. De lo que no hay dudas es que acogió una fortificación durante las guerras carlistas, como evidencian los muros de piedra que aún se pueden ver en el entorno de la cima. Del apelativo de La Picota no hay duda, mientras que el de León Dormido explica la semejanza de su silueta con la de un gran rey de la selva descansando sobre el altiplano si se mira desde el norte o el sur.Pero su escapado perfil es más amenazante que real. Desde Lapoblación, un sinuoso pero sencillo camino que se utilizó para acarrear hasta la cumbre con mulas el material necesario para construir el repetidor que duranter años presidió la montaña y del que sólo queda ya la base nos eleva sin dificultad hasta su punto culminante. Otra cosa es si nos aventuramos a recorrer la arista hasta la cumbre secundaria de El Tajo. Entonces sí, el recorrido se vuelve aéreo y requiere de material técnico para asegurar, ya que ofrece pasos de hasta tercer grado.Pero no hace falta complicarse la vida para alargar la sencilla ascensión. La excursión se puede completar con un recorrido circular en torno a la montaña por un bello bosque de robles y hayas que permite conocer todas sus vertientes.Como casi todos los pueblos fronterizos, Lapoblación tiene una azarosa historia en la que perteneció tanto a Álava como a Navarra. Sus primeros habitantes se remontan a la Edad de Hierro y por él pasaba una rama secundaria del Camino de Santiago. De esa época se conserva el antiguo Hospital de Peregrinos ( s. XV) y los restos de una nevera mediaval y una calzada romana. La iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión data del siglo XIII (estilo protogótico).
HITOS
Lapoblación: 1244 m. (UTM:30T 544135.14 E, 4717446.58 N)
Cómo llegar: Desde Vitoria, N-1 hasta la salida de La Puebla de Arganzón. Allí seguir a Bernedo por Treviño y luego Lapoblación.
Cartografía: Mapa 171-I (Kodes), 1:25.000, del IGN.
Para afrontar la ascensión hay que coger una pista que nace detrás de la iglesia, gana altura suavemente al principio y dibuja dos amplios zigzag antes de convertirse en sendero y llegar a la base de los paredones, donde hay varias vías de escalada (0h.20'). La senda remonta hasta la cresta, aunque se aleja de ella para evitar sus dificultades y seguir ganando con comodidad. Más arriba vuelve a asomarse al precipio, justo en el punto de la arista en el que desemboca la senda que asciende por la pared norte desde el puerto de La Aldea. Un último repecho nos sitúa sin dificultades en la despejada cumbre (0h.40'), que ofrece amplias vistas de sierra Cantabria, Kodes, La Demanda y hasta Moncayo.De vuelta a Lapoblación, una excelente opción para completar la matinal es dar la vuelta a la montaña. El sendero está balizado (SL-NA. 165), pero no lo completaremos en su integridad. Partiendo desde la iglesia, solo seguiremos la marcas verdes y blancas hasta el cementerio. Allí, continuaremos por el camino de las flechas rojas (izq.), que circunda el León Dormido por un sendero más pegado a la peña y discurre por un bonito bosque de robles (vertiente sur) y hayas (norte) salpicado de boj. Cerca ya del alto de La Aldea, Bernedo o La Horca, que por los tres nombres es conocido, se reencuentra con el camino balizado para realizar juntos el tramo final de vuelta a Lapoblación (2h.30).