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Oma, por los valles encantados (Kortezubi)

PR-BI 180

Viernes, 09 de Octubre de 2020

El PR-BI 180 es un sencillo sendero circular apto para todos los públicos que recorre los valles de Basondo y Oma y la zona del bosque pintado de Ibarrola, donde además se puede visitar un hito prehistórico de gran relevancia como es la cueva de Santimamiñe o restos del pasado preindustrial del valle, como el molino de Bolunzulo. Este bello itinerario nos dará a conocer un mosaico de paisajes de gran valor en torno a los valles de Oma y Basondo.
  • Horario: 1h. 30'
  • Distancia: 6.0 km.
  • Desnivel positivo: 200 m.
  • Severidad del medio: 1
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 2
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
Partimos del aparcamiento de las cuevas, en Basondo. Junto al restaurante Lezika, en la última curva de la carretera, se encuentra el panel del sendero. Allí mismo nace una pista cementada que asciende y se adentra en un pinar.
La ladera derecha, por la que discurre el itinerario en su primer tramo, es una zona claramente forestal, donde domina el pino radiata, un paisaje sin gran atractivo naturalístico, que sin embargo esconde en una de sus laderas un tesoro sin precedentes, el singular Bosque de Oma, una joya del arte al aire libre, al que se accede desde un collado (señal). El bosque de Ibarrola está ahora cerrado pero se pueden vislumbrar las llamativas figuras: el rayo, el arco iris, los hombres, las mujeres, los niños...
Un lugar mágico
Una vez en el fondo del valle, el recorrido nos permite viajar a un pasado no muy lejano, donde el caserío y la campiña atlántica han sabido mantener su esencia. Y es que además de la calidad de algunos caseríos, Oma conserva numerosos elementos etnográficos de gran interés. No en vano, el valle esconde un pasado muy vinculado a la industria fluvial y fueron numerosas las ferrerías y molinos que funcionaron al paso del arroyo Oma.
Este cauce recorre aquí sus últimos metros antes de perderse en el interior del karst del macizo de Ereñozar. Es justo en este mágico punto donde se conservan los restos de dos pequeños molinos en Bolunzulo, ubicados junto a la surgencia de Oma, donde las aguas de este río se pierden en las entrañas del macizo.
Caseríos, ermitas, viejas escuelas, caleros... son numerosos los elementos que afloran entre los pastos de este paisaje kárstico, que cuenta en el cordal del monte Ereñozar con un ecosistema de gran interés, el encinar cantábrico. De vuelta a Basondo, no hay mejor forma de concluir el paseo con una visita a la recreación 3D de la cueva de Santimamiñe.
Puntos de interés: Cuevas de Santimamiñe, bosque de Oma, valle de Oma, molino de Bolunzulo, arquitectura rural en Lezika y Oma.
Nota: El acceso al Bosque de Oma se encuentra en la actualidad cerrado por la enfermedad de los pinos. Consultar restricciones.

 

 

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