Las modestas cumbres de Aizaleku o Aizeleku y Otaño, dos cimas separadas por el alto de Aztiria, cierran por el oeste la larga Sierra de Aizkorri, que termina en Trapalata, la cima de Legazpi. Aizaleku es 'centenario'; Otaño no, aunque es más alto y muestra una cumbre más despejada. Ambos son accesibles por Brinkola, a donde se llega por Legazpi y Telleriarte. Fue el corazón de una zona que vivió de la minería y fundición del hierro.La estación de Brinkola, inaugurada el 20 de agosto de 1864, fue parada de la línea Madrid-Hendaya. Ha perdido empaque y sólo recibe el cercanías a San Sebastián. Desde el aparcamiento junto al andén, marchamos entre caseríos y viejas ferrerías hacia Barrendiola. En el palacio Guriditegi (0h.20') cruzamos las vías por un paso a nivel. Hay varios caminos. Optamos por la pista derecha, que remonta entre pinos. Deja atrás una bocamina tapiada, ahora fuente. Queda un largo y empinado trecho (siempre por la pista más pendiente) que lleva al collado de Salobieta (0h.50'). Otaño está encima aunque no se ve.La ruta llanea (derecha) siempre entre pinos y alerces. Tras una nueva fuente (1h.00'), también ferruginosa, un poco más adelante se abandona la pista (izquierda) para remontar entre alerces la última rampa de Otaño. El terreno se abre. La cima es una amplia campa (1h.10') con un monolito y un buzón del Enara en el centro. Ofrece excelentes vistas, especialmente de Aloña y Aizkorri.Un camino ancho y resbaladizo permite bajar hasta el collado de Zabarain. Alerces y grandes acebos protegen varias chabolas de pastor en uso. A la derecha queda la cumbre menor de Aizpuru. Se alcanza sin dificultad (1h.30'). Está indicada por un hito y carece de vistas. De vuelta a Zabarain (1h.35'), los letreros señalan el camino a Aztiria. Hay que bajar por la pista del centro, que cruza entre pinos y abetos y termina en el alto (2h.10'), con ermita y fuente. Aizaleku aparece enfrente, coronado por la cruz. Está cubierto de coníferas, con el consiguiente problema que acarrean las talas, siembras y clareos. Por esta razón, lo más sencillo es subir por la pista del repetidor.
HITOS
Otaño: 838 m. (UTM:30T 555531.59 E, 4763270.02 N)
Aizaleku: 809 m. (UTM:30T 555427.00 E, 4765702.00 N) Puntuable para los Cien Montes.
Cómo llegar: A-8 a Eibar. AP-1 a Bergara. GI-632 a Zumarraga. GI-2630 a Legazpi y Brinkola.
Cartografía: Mapa 88-IV (Beasain), 1:25.000, del IGN.
Una carretera de cemento que sigue hasta el alto de Atagoitia, en la ruta de Gabiria (GR), llanea hasta los caseríos de Garakoetxe (2h.15'). La abandonamos para internarnos (izq.) en el bosque, ahora mixto (rastro de camino). Un corto repecho y pisamos la pista de grava que no abandonamos hasta la cima de Aizaleku (2h.50'). Es llana y venteada. Preside una cruz metálica, réplica a escala reducida de la que se eleva en el vecino Gorostiaga. También hay una gran antena. Buenas vistas de Aloña.Vuelta a Garakoetxe y Aztiria por la ruta de subida (3h.30'). Hay atajos para recortar. Una vez en el alto, perdemos altura por carretera (GI-3520) en dirección a Legazpi. En una curva (pk. 9) vemos una mina cerrada hace años (3h.45'). De este punto sale (izquierda) la pista de cemento y grava que nos llevará a Brinkola. Durante un buen rato sube con suavidad. Deja atrás el cruce del caserío Agirrezabal (letrero), unas hayas que se han salvado del carboneo y alcanza un alto (4h.00'). A partir de este punto sólo resta bajar hacia el valle del Urola por una barrancada soleada.Bifurcación del caserío Aristigoikoa (4h.08'), rodeado de prados donde pastan ovejas. Pasamos (derecha) junto a la casa (perros) y por Korta y la ferrería-molino de Bergaretxe (paso bajo la vía del tren) enlazamos con la carretera a Barrendiola (4h.15'). Un corto tramo de asfalto con el joven Urola a la derecha nos devuelve a Brinkola (4h.30').