La Peña del León figura entre las cumbres más altivas y alpinas de Álava. Está enclavada en el sector más elevado de la Sierra de Cantabria, ahora denominada oficialmente "Sierra Toloño", topónimo este último que más parece corresponder al sector del monte Toloño, situado en el extremo occidental de la sierra. Sea como fuera, las alpinas cumbres de Peña del León, Cruz del Castillo, Larrasa y Palomares configuran una prolongada arista con altitudes que se acercan o superan los 1.400 metros, siendo la más elevada de la cadena la correspondiente al monte Larrasa, soberbia cota de 1.453 metros de altitud.

A la Peña del León se puede ascender desde Lagrán, pero hemos elegido el itinerario que parte de Villaverde, pueblo situado a un kilómetro de Lagrán en dirección a Bernedo. Una amplia explanada permite estacionar el vehículo junto a la carretera. Nada más atravesarla, junto a un pabellón, arranca una ancha pista asfaltada que llega más adelante (0h.08") a un cruce junto a una caseta. La pista gira y prosigue por detrás de la caseta, y poco después pasa junto a la balsa Bergón (0h.15"). Más tarde se encuentra una desviación a la izquierda que describe un giro de 180º, que no hay que tomar, (0h.40") y en cambio continuamos por la que traemos, que se interna en el hayedo y sigue recto hacia el puerto del Toro, punto de separación entre la Peña del León y la Cruz del Castillo.

Caminando bajo la umbría del bosque se llega a un punto (1h.) en el que se encuentran flechas direccionales del GR-1, GR-38 y PR-50, marcada referencia que da paso a la derecha a la escondida fuente Huecozabala, también denominada Goikozabala, situada a tan sólo unos metros de la pista, a la que se accede por una senda que permite descender hacia Lagrán. Pocos metros más adelante se llega a una estratégica encrucijada en la que se aprecian un camino de descenso a la derecha, otro de ascenso al puerto del Toro y el que que tenemos que tomar, una nueva pista que gira otros 180º a la izquierda.

El camino es al principio muy ancho y avanza entre un magnífico hayedo; poco después hace su aparición un cerrado bosquete de boj (1h.25"), que atraviesa a modo de sinuoso túnel por una senda hasta salir a terreno despejado de arbolado (1h.45"). Se divisa el pueblo de Villaverde y se encuentran más adelante un par de estacas cerca del portillo Ponterba. La segunda de ellas marca el estrecho sendero por el que habrá que avanzar para tomar el cresterío de acceso a la cumbre. Al principio es seguro y se avanza sin complicaciones junto a los verticales cortados de las paredes que caen a pico sobre la Rioja alavesa. Posteriormente, los pasos se hacen más estrechos y no son aptos para personas poco acostumbradas a este tipo de terrenos, en los que hay que avanzar sin miedo pero con precaución.

La llegada a la cima (2h.10") se produce tras superar el paso más delicado de todos, una impresionante y estrecha arista de unos 30 metros de recorrido en la que hay que mantener los pies muy firmes. Esta senda es muy aérea y difícil de evitar si se bordea por la vertiente norte. En todo caso, la cercanía del buzón y el vértice geodésico animan a pasarlo. Una vez arriba se impone un buen descanso para contemplar una extensa panorámica abierta sobre toda la sierra, gran parte de Álava, La Rioja y las montañas del Sistema Ibérico. El camino de regreso a Villaverde (4h.05") habrá que realizarlo sabiamente por la misma ruta.