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Rara vez se concentran en un espacio reducido tantos y tan valiosos elementos de interés paisajístico, naturalístico y culturales como en el caso de este pequeño sendero de fácil recorrido en un entorno cercano al río Golako, entre los barrios de Elexalde-Arratzu y Zarra, en el municipio de Mendata. La Senda del Golako guarda un buen número de recursos de gran valor entre los que destacan el robledal Zarra, el arroyo que da nombre al paseo y su bosque de ribera, la calzada entre Zarra y Elexalde-Arratzu, el puente de Artzubi, la casa torre de Montolan, la ermita de San Pedro, la iglesia de Santo Tomás o la ferrería de Olazarra, entre otros.
El río Golako nace en las laderas del monte Oiz, muy cerca del popular Balcón de Bizkaia. En sus 15 kilómetros de longitud recorre los municipios de Mendata y Arratzu antes de verter sus aguas al río Oka en Gernika. En el tramo por el que discurre el sendero que vamos a recorrer conserva un diverso y complejo bosque de ribera, con predominio del aliso, pero presencia también de fresnos, arces, sauces, avellanos...
Horario: 2 horas
Distancia: 5.0 km.
Desnivel positivo: 130 m.
Severidad del medio: 1
Dificultad orientación: 1
Dificultad del terreno: 2
Esfuerzo necesario: 2
Tipo recorrido: Circular
El recorrido está compuesto por 2 pequeños bucles que se unen en Elexalde. El primero, descendiendo a la izquierda nada más empezar a andar en el aparcamiento que hay a la entrada del barrio, nos lleva hasta Zarra. El primer hito que encontramos es el puente de Artzubi, que data de la edad media y por el que discurre la variante costera del Camino de Santiago. Este viaducto es parte del antiguo camino que unía las dos barrios y que conserva parte del encochado original del siglo XVI-XVII, como apreciaremos a la vuelta.
Tras cruzar el puente nos adentramos en un bonito robledal, que ocupa gran parte de la ladera oeste del Golako y es uno de los bosques de mayor extensión de Urdaibai. Aunque su origen se deba a una plantacion, su posterior abandono ha favorecido la formación de una excelente masa boscosa, que actualmente destaca por su madurez, riqueza y naturalidad. Por él nos dirigimos hacia Zarra aunque a medio camino merece la pena desviarse (dch.) hasta la singular torre de Montolan (s. XVI), ubicada en el promontorio que le da nombre. Poco se sabe de ella, excepto que en el siglo XIX era de los Arteaga y propiedad de la Emperatriz María Eugenia de Montijo, como el castillo de Arteaga. Hacia 1996 fue abandonada, y así sigue a día de hoy.
De vuelta al camino principal, seguimos el trazado del Camino de Santiago costero hasta Zarra, donde iniciamos el retorno a Santo Tomás de Arratzu. Primero por la carretera de acceso al barrio y más adelante (dch.) por la calzada de Laprastegi, donde pisaremos los tramos encochados que aun perduran. Tras salir al camino original, retornamos por él a Elexalde, donde afrontamos el segundo bucle, que recorre las riberas del río Golako, pasando junto a la vieja ferrería de Olazarra y su presa. Al parecer, la ferrería ya existía en el s. XVII, y además del mineral local importaba hierro desde Somorrostro. El río Golako fue motor de un gran número de molinos y ferrerías.
De vuelta en Elexalde, merece la pena tomarse un pequeño descanso a la sombra de unas viejas encinas frente a la iglesia de Santo Tomás, un espléndido mirador del valle de Arratzu. Esta modesta iglesia renacentista fue construida en 1530 sobre un templo probablemente originario de s. XIII. Para ello utilizaron caliza roja de Ereño y arenista del monte Oiz. Un bello pórtico rodea por completo el tempo y sirve como balcón natural hacia el robledal del río Golako. En el pórtico se conserva la mesa de la anteiglesia, donde los vecinos del municipio sellaban sus acuerdos.
Puntos de interés: Robledal Zarra, Río Golako, Calzada de Laprastegi, El puente de Artzubi,
La casa torre de Montolan, La ferrería de Olazarra
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