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Este sendero que recorre las alturas de Zeberio es en realidad la fusión de las tres variantes que ofrece el PR-BI 11. La primera variante lleva desde el collado de Irimugarrieta hasta la ermita de San Segusmundo, en el extremo occidental del valle, la segunda asciende desde ese mismo collado hasta el Mandoia, el techo de Zeberio; y la tercera realiza un bucle interior respecto al sendero principal que une los barrios de Etxazo, Gorozitu y Zeberiogana. La unión de estas tres opciones partiendo de Zeberiogana da como resultado una caminata de algo más de quince kilómetros y cuatro horas y media de duración.
Distancia: 8.0 km.
Desnivel positivo: 941 m.
Tipo recorrido: Circular
Partimos de Zeberiogana, a donde llegamos por carretera desde Zubialde, el núcleo principal de Zeberio. Seguimos la pista que deja atrás los caseríos de Ametzola, desechamos el sendero de la tercera variante (dch, por el que luego retornaremos), y seguimos hasta el collado de Irumugarieta. Por la derecha llegaremos al Mandoia, pero antes vamos a conocer la ermita de San Segismundo y su nido de ametralladoras del Cinturón de Hierro.
Volvemos a Irumugarrieta por la pista que rodea el cordal y evita los toboganes. Ya en el collado, seguimos la pista hasta el desvió al Mandoia (poste de señales), que atraviesa un joven robledal antes de remontar, ya por terreno abierto, hasta la cima, desde donde disfrutamos de unas amplias vistas panorámicas hacia el norte que llegan hasta Bilbao y el Abra en días despejados.
Afrontamos ya el retorno a Zeberiogana completando el recorrido de la tercera variante. Descendemos para ellos por la vertiente contraria en un vertiginoso descenso que nos deja en la pista que hemos dejado antes para subir a la cima. Por ella bajamos hacia el valle hasta un cruce de caminos donde otro poste de señales indica (dch) el desvío hacia Etxazo.
Siempre por la pista principal (las señales del PR escasean en este tramo) llegamos a este bonito barrio, desde el que descendemos por carretera a Gorozitu. Tras la última casa, seguimos (dch) por un bonito camino herboso antes de iniciar la ascensión hasta Zeberiogana.
Aunque el PR desciende (izd.) por la pista, nosotros vamos a seguir el cordal para ascender el Tontorrandi, una cima emblemática para los locales ya que es la cota más alta íntegramente ubicada en Zeberio. Tras pisar su cumbre, seguimos la divisoria en una sucesión de toboganes hasta desembocar en una amplia pista junto a una borda. De frente, cogemos otra pista de piedra que nos llevará hasta la ermita de San Segismundo, su área recreativa y el nido de ametralladores –restaurado con trinchera y todo– que tiene en su parte trasera.
Volvemos a Irumugarrieta por la pista que rodea el cordal y evita los toboganes. Ya en el collado, seguimos la pista hasta el desvió al Mandoia (poste de señales), que atraviesa un joven robledal antes de remontar, ya por terreno abierto, hasta la cima, desde donde disfrutamos de unas amplias vistas panorámicas hacia el norte que llegan hasta Bilbao y el Abra en días despejados.
Afrontamos ya el retorno a Zeberiogana completando el recorrido de la tercera variante. Descendemos para ellos por la vertiente contraria en un vertiginoso descenso que nos deja en la pista que hemos dejado antes para subir a la cima. Por ella bajamos hacia el valle hasta un cruce de caminos donde otro poste de señales indica (dch) el desvío hacia Etxazo.
Siempre por la pista principal (las señales del PR escasean en este tramo) llegamos a este bonito barrio, desde el que descendemos por carretera a Gorozitu. Tras la última casa, seguimos (dch) por un bonito camino herboso antes de iniciar la ascensión hasta Zeberiogana.
Puntos de interés: Ermita de San Segismundo y su nido de ametralladora, Vistas desde el Mandoia, arquitectura rural en Etxazo y Gorozitu.
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