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Tierra de carboneras

Zotalar (1.262 m.), Ollarmendi (1.209 m.) y Iramendi (1.203 m.)

La sierra de Adi, en el Pirineo navarro, es un paraíso de hayedos donde la elaboración de carbón vegetal se convirtió en una verdadera industria

Lunes, 06 de Mayo de 2019

El Pirineo navarro es un mar de hayas salpicado de islotes en forma de pastos de altura. Los hayedos se extienden hasta donde alcanza la vista entre el Orhi –primer dosmil pirenaico– y Etxalar. Estos frondosos y extensos hayedos dieron lugar entre nuestros antepasados a una floreciente 'industria': la fabricación de carbón vegetal.
Se trataba de convertir la ingente cantidad de madera que proporcionaban estos bosques en carbón. El proceso era tan sencillo como efectivo: quemaban una pila de madera que cubrían de tierra para evitar que cogiera fuego, formándose así el carbón. Como era más cómodo transportar el carbón ya elaborado que la madera, construían estos 'hornos' en el mismo bosque. Y el vestigio que ha llegado a nuestros días de estas carboneras o txondorrak son las plataformas (de entre 3 y 6 metros de diámetro) que creaban en las laderas de los montes para construirlas.
Prácticamente en cualquier hayedo navarro se pueden ver, aunque en algunos su profusión hace imaginar una verdadera industria del carbón hace cientos de años. Este es el caso del cordal de la sierra de Adi que se desprende hasta Eugi. La excursión hasta sus cumbres principales ( Iramendi y Zotalar) discurre entre decenas de plataformas, donde no es difícil imaginar humeantes pilas de madera recubiertas de tierra.
Para recorrer el cordal hemos elegido el remoto y tranquilo núcleo rural de Zilbeti, en el valle del río Iranbide, que se nutre de las aguas que bajan de la vertiente sur del Adi, el coloso de la comarca (1.457 m.). Desde la primera casa del pueblo cogemos una pista que sube (E) hacia una explotación ganadera, desde el camino divisamos el caserío y al antiguo monasterio románico de Ordena o San Zacarías ya abandonado y que data de los siglos XII-XIII.

HITOS

  • Zotalar: 1262 m. (UTM:30T 623875.00 E, 4762222.00 N)

  • Iramendi: 1203 m. (UTM:30T 623590.00 E, 4760033.00 N)

  • Ollarmendi: 1209 m. (UTM:30T 623181.00 E, 4762442.00 N)

  • Cómo llegar: Desde Pamplona, N-135 dirección Francia. Poco después de Agorreta coger el desvío a Zilbeti (NA-2532).

  • Cartografía: MTN 91-III (Quinto Real) y 116-I (Erro), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 3h.30' (1h.10' al Iramendi y 2h.10' al Zotalar).
  • Distancia: 11.7 km.
  • Desnivel positivo: 715 m.
  • Severidad del medio: 2
  • Dificultad orientación: 3
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Circular
Pasada la ganadería, la pista badea un arroyo y se adentra en el bosque, por el que gana altura sin descanso. El destino es el collado Gurrutxaga, en el mismo cordal que desde el Adi desciende hasta Zubiri. Pero la pista no llega hasta él. Cerca de la divisoria, en un giro de 180º, la dejamos para seguir un amplio camino que nos deja en el collado (0h.45'). Separa el Iramendi y el Azegia y es un verdadero nudo de comunicaciones de la sierra ya que por la otra vertiente conecta con Eugi.
Desde el mismo collado cogemos (dch.) una senda que remonta cerca del cordal pronto se convierte en un camino balizado entre hayas y plataformas carboneras. Dejamos la senda balizada cuando comienza a bajar para seguir otro sendero que sube. Más adelante, una alambrada corta el camino. Es el momento de remontar (izd.) pegado a ella, a la brava y entre carboneras, hasta el cordal cimero, por el que no tardamos en llegar al modesto buzón del Iramendi (1h.10'), en medio del hayedo, sin vistas y centenario pese a ser más bajo que nuestro próximo bjetivo, el Zotalar, la cima más alta del cordal.
Llegar a él no ofrece secretos. Simplemente hay que seguir el cordal (N), teniendo en cuenta que la senda que lo recorre se disipa en algunos tramos. Pasaremos por el collado Iremendi y la loma del Oiarmendi antes de afrontar el repecho final a su doble cima. El bonito buzón en forma de cilindro-asador se encuentra en la segunda, en una pequeña campa (2h.10').
Retornamos ya a Zilbeti. Seguimos otra vez el cordal hacial a derecha (E), esta vez de bajada, por una tramo lleno de troncos caídos. No hay sendero definido, así que no debemos perder el rumbo, hasta encontrarnos con una senda que nos lleva al collado Lizartxipi (2h.30'). Allí seguimos un camino que baja (dch.) hasta una amplia pista. Por ella volveremos a Zilbeti, no sin antes descubrir un Gernika pintado en los árboles (a modo de Bosque de Oma) en una gran curva de la pista (marcado con un hito). En ese giro podremos atajar siguiendo un camino que más abajo sale de nuevo a la pista principal antes de llegar al pueblo (3h.30').

 

 

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