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Bizkargi (555 m.) y Arburu (550 m.)

Ascensión al Bizkargi desde Amorebieta por senderos que recuerdan las andanzas de este singular personaje del montañismo vasco

Viernes, 06 de Febrero de 2015

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Andrés Espinosa es uno de los personajes más singulares del montañismo vasco, si no el más. Y, por supuesto, uno de sus pioneros. Nacido en Amorebieta en 1903, pronto muestra su amor por las montañas en las cumbres de su entorno. Su progresión natural le lleva primero a las grandes cordilleras de la península, donde se convierte, por ejemplo, en la primera persona en escalar en solitario y sin cuerda el Pico Urriellu (1928). Esa sería, a partir de entonces, su seña de identidad: las ascensiones sin compañía.

HITOS

  • Arburu: 550 m. (UTM:30T 522710.74 E, 4790401.78 N)

  • Bizkargi: 555 m. (UTM:30T 521023.00 E, 4791437.00 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Cómo llegar: AP-8 o N-634 hasta Amorebieta.

  • Cartografía: MTN 62-I (Larrabetzu) y 62-III (Kurtzea), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 4h.50 (2h.10 al Arburu y 2h.50 al Bizkargi).
  • Distancia: 19.0 km.
  • Desnivel positivo: 670 m.
  • Severidad del medio: 2
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
Un año después, sin haber pisado antes un glaciar, corona el Mont Blanc con abarcas. Yseis días después holla el Cervino. El Matterhorn ya se había escalado en solitario, pero no existía constancia de que alguien lo hubiese hecho antes sin utilizar cuerda. Tras estas ascensiones, decide dar un giro a su vida. En 1930 vende el negocio de tejidos heredado de su padre y se dedica a viajar por el mundo: Egipto, Arabia, Africa, donde también sube en solitario al Kilimanjaro... En 1931 acuerda integrarse en una expedición alemana que va a intentar el Kangchenjunga, pero llega a tarde a Darjeeling. Las autoridades tampoco le dan permiso para ninguna otra montaña. Solo alcanza a ver la silueta de la tercera montaña más alta del mundo, pero vuelve a casa con la firme idea de organizar una expedición en los siguientes años. Marruecos es el destino en 1932. Ycuando los planes para los Andes e Himalaya bullen en su cabeza, la falta de recursos económicos, primero, y la guerra civil, después, truncan sus planes. Tras la contienda bélica, se casa y aparca definitivamente sus grandes proyectos para volver a ser un montañero anónimo al que es habitual ver en los montes de su entorno. Fallece en 1985 tras rechazar toda su vida cualquier homenaje o reconocimiento público por sus gestas.Pero Amorebieta no ha olvidado a su montañero más ilustre, y lo recuerda con un sendero homologado (PR-BI.74) que recorre los montes que frecuentaba Andrés hasta las faldas del Bizkargi. En esta excursión lo ampliaremos hasta su cumbre y la del cercano Arburu.Partimos del centro de Amorebieta. Desde la rotonda de la patata cogemos la calle Luis Urrengoetxea, que pasa bajo la autopista. A la altura del polideportivo de Larrea, el PR, balizado en todo momento con las marcas blancas y amarillas, cruza el parque del convento de las carmelitas (dcha.) y se desvía, frente a la ikastola Andra Mari, para remontar hasta el barrio San Bartolomé (0h.50).Aquí dejamos por fin el asfalto, que retomamos más arriba, en el barrio Ergoien, para llegar a la ermita de San Juan Bautista (1h.30), donde un panel del PR ilustra las andanzas asiáticas de Espinosa. Frente al templo, un camino embarrado asciende hasta la pista que viene de Autzagane. Por la izquierda, enseguida encontramos una bifurcación. La senda Andres Espinosa sigue a la izquierda. Nosotros continuamos de frente hacia el Bizkargi, por la pista principal, que sube hasta el cordal. No llegaremos aún a él. Tras una caseta abandonada, torcemos a la derecha hasta una amplia explanada, donde cogemos el camino de la izquierda. Remontamos por él hasta un collado, donde un sendero (dcha.) nos aúpa a la rocosa cima del Arburu (2h.10) para disfrutar de unas amplias vistas que los pinos impiden en el Bizkargi. Hacia él nos dirigimos. Volvemos al camino y seguimos por él (dcha.) hasta desembocar en la pista del cordal, que nos lleva sin pérdida (izd.) hasta el Bizkargi y su cimera ermita de Santa Kurtze (2h.50). Volvemos ya a Amorebieta. Cogemos la pista que hay a la izquierda del templo, aunque a los pocos metros la dejamos para seguir por una senda (izd.) que más abajo se ancha. Obviando desvíos, en un pequeño claro con el barrio Aldana a la vista, confluimos de nuevo con el PR y sus marcas que, ya sin pérdida, seguiremos pasando por los barrios Eleixeta, Garaitondo y Larrea, hasta retornar a Amorebieta. Aquí, los que quieran completar el PR, lo pueden hacer siguiendo las balizas hasta Etxano. Son seis kilómetros más.

 

 

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