Añana, la villa más antigua de Álava, es conocida por sus salinas. Una visita obligada que se puede completar con un paseo por los montes que le rodean, altitudes modestas y redondeadas aptas para un cómodo paseo o una vuelta en BTT. Cantoblanco, Atalaya y Somo son las principales, cerrando el valle por el norte y el este. Tres cumbres centenarias que aquí hemos unido en una única marcha con salida y llegada en las salinas, aunque como bien saben los mendigoizales, las normas de la Hermandad de Centenarios especifican que solo una puntúa por excursión.
HITOS
Cantoblanco: 1006 m. (UTM:30T 502600.00 E, 4742628.00 N) Puntuable para los Cien Montes.
La Manzanera: 989 m. (UTM:30T 503220.00 E, 4742276.00 N)
Cómo llegar: Desde Bilbao, AP-68 hasta la salida de Pobes y A-2622 hasta Añana. Desde Vitoria, A-1 Hasta Nanclares y A-2622 hasta Añana.
Cartografía: . MTN 137-II (Salinas de Añana), 1:25.000, del IGN
Horario: . 5h.15 (1h.25 al Cantoblanco. 3h.10 al Ata- laya y 3h.55 al Soo)
Desnivel positivo: 1000 m.
Severidad del medio: 1
Dificultad orientación: 2
Dificultad del terreno: 1
Esfuerzo necesario: 4
Tipo recorrido: Ida y vuelta
Partimos de la parada de autobús de Añana. Cruzamos la carretera y subimos por la calle que hay justo enfrente. Atravesamos la plaza del Ayuntamiento y nos dirigimos a lap arte alta del pueblo por la calle La Carrera. Justo al final de las casas, junto al nuevo aparcamiento, enlazamos con una pista (izq.) que remonta por la parcelaria, dejando a la derecha Peña Primera, hasta un alto con un cruce de caminos (0h.25). Por la izquierda, Seguimos ganando altura cómodamente entre campos de cultivo.Obviando cruces y desvíos, nos mantenemos en la pista, que luego se adentra en el bosque, dominado por encinas, quejigos y pinos silvestres, y acaba por desembocar en el cordal cimero (1h.10). Con vista a la sierra de Arkamu, remontamos (dch.) hasta la cima del Cantoblanco (1h.25). Continuamos por la divisoria hasta la siguiente cota, La Manzanera, que no tiene ningún distintivo. Aquí, un camino algo difuso al principio invita a descender hacia el sur (dch.), por el que llegamos, tras superar un portón en un cruce de caminos, a la pequeña aldea de Basquiñuelas (2h.15). Rodeamos la iglesia y caminamos unos (pocos) metros por la carretera, hasta el primer desvío (dch.), un acceso a los campos de cultivo en el que debemos coger el segundo desvío a la izquierda. La pista remonta hasta un alto, donde seguimos un camino a la izquierda. No tardamos en descubrir un nuevo desvío (dch.), por el que remontamos hasta el cordal cimero. Solo nos quedará recorrerlo hasta el curioso buzón-helicóptero del Atalaya (3h.10).Continuamos la travesía en pos del último objetivo. Seguimos por la divisoria y en el primer desvío descendemos (dch.) hacia el sur. Tras desechar un vial hacia la izquierda, la pista nos desciende hasta la carretera que une Paul y Viloria. La cruzamos y continuamos por la pista que sube justo enfrente. Obviando de nuevo los desvíos que surgen a izquierda y derecha, ascendemos hasta el cordal cimero donde, ahora sí, seguimos hacia la derecha ganando altura. Cuando la pista comienza a llanear hay que estar atentos. Un sendero (izq.) remonta hasta la cercana cima del Somo (3h.55), rodeada de pinos y sin apenas vistas. De vuelta al camino principal, continuamos por él hacia el oeste (izq.) en un largo descenso, aunque tras una pequeña cuesta tomaremos un desvío (izq.) que al poco desemboca en otra pista por la que bajamos hasta la carretera entre Viloria y Arreo (4h.30). Tras el pabellón agrícola que hay enfrente, una pista asfaltada desciende hacia el valle. Cuando el asfalto da paso a la tierra seguimos un desvío (dch.). El camino, que al final se difumina, remonta una loma. Descendemos por la otra vertiente, cruzamos una valla y bajamos por un sendero hasta el convento de San Juan de Acre. Desde allí, por carretera, volvemos a Añana (5h.15).