La sierra de Árcena es un enriscado alineamiento que se eleva en los confines occidentales de Álava. Ejerce de muga natural con Burgos en un sector donde ambos territorios se entrelazan sin solución de continuidad. Se extiende entre Valderejo y la Hoz de Sobrón y separa los valles de Valdegobia y Tobalina.
En su extremo oriental sus cumbres forman una especie de circo en cuyo interior se ubican tres nucleos habitados: Barrio, Nograro y Quejo, de este a oeste. Son pueblos que hoy luchan por contra el despoblamiento pero cuyos orígenes se remontan a la Edad de Bronce y cuentan con un pasado ilustre. Una importancia en otros tiempos reflejada en sus imponentes iglesias, sus torres nobiliarias y sus casas blasonadas.
El caso es que son un excelente campo base para los montañeros que quieren conocer esta sierra por su vertiente norte, cubierta de pinos y hayas y rematada por una muralla rocosa inexpugnable inexpugnable en apariencia pero accesible gracias a estratégicos portillo que dan acceos al cordal cimero. Serán los que utilicemos hoy para ascender el Cueto y el Mota, dos de sus principales cotas, a los que sumaremos una sorpresa final.
HITOS
Cueto: 1362 m. (UTM:30T 487986.59 E, 4738492.70 N) Puntuable para los Cien Montes.
Alto Escaleruela: 0 m. (UTM:30T 490111.85 E, 4737825.09 N)
Mota: 1319 m. (UTM:30T 489802.00 E, 4737531.00 N) Puntuable para los Cien Montes.
Cómo llegar: AP-68 hasta Subijana. A-2622 por Pobes, Añana y Espejo hasta Villanueva de Valdegovía. A-4331 a Nograro. También por Amurrio y Orduña.
Cartografía: MTN 137-I (Puentelarra), 1:25.000, del IGN.
Horario: 4h.30’ (2h.00’ al Cueto y 2h.20’ al Mota).
Distancia: 16.0 km.
Desnivel positivo: 920 m.
Severidad del medio: 3
Dificultad orientación: 2
Dificultad del terreno: 3
Esfuerzo necesario: 4
Tipo recorrido: Circular
Partimos de Nograro, donde hay un aparcamiento a la entrada del pueblo, nada más cruzar el río. Atravesamos el núcleo rural y seguimos la carretera a Quejo, que dibuja un amplio zigzag bajo la torre de los Calderón y Salazar. Enseguida llegamos a una bifurcación (0h.15’), donde seguimos la pista de la izquierda, que pasa junto a un depósito de aguas y se adentra en el valle.
Remontamos por la margen izquierda del barranco del arroyo Nograro, encajonado por los montes Costoria y Alto del Pozo. La pista es cómoda y el desnivel suave. El paseo se hace agradable a la sombra de los pinos, que según ganemos altura van dejando paso a las hayas. Más arriba, el vial rodea el Monterredondo antes de confluir, en el paraje de La Rasa, con la pista que une a media ladera Quejo con Barrio (0h.40’).
Seguimos hacia la derecha un centenar de metros, hasta un claro en el bosque en el que nace (izd) un camino herboso que se adentra en el pinar. La pendiente se va endureciendo según ganamos metros. El camino dibuja una amplia curva a la derecha rodeando una gran roca (1h.05’). Sobre nosotros se eleva el Cueto. Más arriba llegamos a un collado, donde giramos a la izquierda para seguir subiendo. Los hitos comienzan a marcar la ruta.
El camino no tarda en convertirse en senda mientras crece la pendiente. Nos enfila directamente al paso que se abre entre los risco y por el que llegamos al portillo de Nograro (1h40’). Un evidente camino recorre el cordal. Lo seguimos hacia la izquierda, hasta un claro. Por la izquierda remontamos hasta el vértice y los buzones cimeros del Cueto (2h.00’).
Volvemos al claro y retomamos la pista que recorre la sierra. Pasamos junto al portillo de Herramuera y seguimos hasta que el camino gira al sur. Es el momento de dejarlo y seguir el sendero (hitos) que lleva por el tupido bojal hasta el claro donde se ubican los buzones del Mota (2h.20’), otro excepcional balcón al valle. En realidad, la cumbre, cuatro metros mas alta, está unos metros al este, cubierta por bojes y casi inaccesible.
En el claro cimero desemboca una canal por la que bajamos (cuidado si está húmeda o helada). Su sendero gira para dirigirse, bajo los farallones primero y por el hayedo después, hasta el collado Hozalares (2h.45’). Descendemos ya hacia el valle (izd) por la pista que viene de tierras burgalesas. Desemboca en otra más amplia en un collado. La Cruzamos y seguimos de frente un sendero que recorre la loma salpicada de peñas del Eskaleruela. Tras un suave ascenso, la cima esta marcada, a la derecha del camino, por un hito en una de las peñas (3h.05’).
Nos falta visitar el buzón. Seguimos la senda, que lleva a la proa de la cresta cimera, entre cuyas peñas se abre una vertiginosa canal. La peña de la izquierda es un espectacular mirador en el que se erige una bonita reproducción de la torre de los Varona (3h.10’). Descendemos ya por la chimenea, en la que tendremos que ayudarmos con las manos en algún punto. Dejado atrás el paso, la senda continúa un vertiginoso descenso (cuidado con los resbalones), aunque no tarda en moderarse y desembocar en un camino por el que seguimos hasta salir a una amplia pista.
Es la que une Quejo y Barrio y que en la subida al Cueto hemos recorrido brevemente. La seguimos por la izquierda hasta una amplia explanada en la que nace (dch) una pista herbosa (3h.45’). Un agradable descenso por ella siguiendo el cauce del aroyo Nograro nos llevará de vuelta al pueblo (4h.30’).