El invierno y el mal tiempo no deben de ser una excusa para renunciar a nuestra afición montañera. Nuestro entorno tiene la suficiente variedad de montes como para adecuar el objetivo a nuestras posibilidades, ya sean físicas, meteorológicas o de tiempo. Por ejemplo, en estos días en los que arrecia el temporal y la nieve se asoma hasta prácticamente los montes costeros, una bonita opción es visitar alguna de la cumbres menores que se elevan entre Mendata y Munitibar a la sombra del coloso de la comarca: el Oiz.
Hablamos del Ollargan y el Ganbiribil. Ambos montes como tales no tienen especial interés, cubiertos de pinares y sin vistas; pero si los unimos a través de senderos como el Camino de Santiago, la Ruta del Vino y el Pescado (GR-38), la Urdaibaiko Bira (GR-98) o la Atalaya de Urdaibai (PR-BI. 171), la excursión pasa a ser un entretenido paseo para cualquier matinal montañera de invierno.
Iniciamos la marcha en Albiz, remota barriada de Mendata. Desde el aparcamiento de la iglesia, bajamos por la carretera hasta coger el desvío (izd.) que sube a los caseríos altos del barrio. La loma que se eleva tras ellos es el Ollargan. Cruzamos entre las casas, atravesamos una compuerta, donde vemos las primeras marcas de los senderos balizados, en este caso de la Ruta del Vino y el Pescado y del PR-BI.171. A los pocos metros seguimos un desvío a la derecha hasta un pequeño alto con un poste de luz con las marcas del GR y el PR. Aquí abandonamos por un rato los senderos balizados para ascender al Ollargan siguiendo un camino (dch.) protegido por una alambrada con un paso para personas. El camino se convierte en sendero y nos lleva al alto del promontorio, ocupado por el pinar y marcado con un precario hito hecho con palos (0h.15").
Seguimos el sendero por el cordal. Al poco desemboca en otro camino que, tras un par de revueltas, sale a la pista principal balizada. Las señales nos llevan hasta la carretera y, por ella, a Mendata (1h.00"). Descendemos por la calle que hay detrás de la iglesia, hasta un poste de señales que invita a seguir (izd.) por un sendero que desciende hacia el valle. Pronto vemos los hitos del Camino de Santiago, nuestra referencia en los próximos kilómetros, hasta más allá del alto de Atorkigane.
Tras un tramo de alfalto, llegamos al caserío Ibertxo. Nuestra ruta, y el Camino, sigue por una senda que nace frente a su portal y lleva hasta la orilla del río Gola, tributario del Oka ya en la ría de Urdaibai. Otro enlace por asfalto nos lleva hasta. Cruzamos ante el caserío Berreinondo y un puente sobre el Gola y, en una trifurcación, seguimos de frente el Camino. El asfalto termina pronto para dar paso a una precisa vereda que discurre a la sombra del bosque de ribera del arroyo Edepar. Tras el caserío Bekoerrota cruzamos un par de veces su cauce antes de alejarnos ya de él para remontar hasta el alto de Astorkigana (2h.10").
HITOS
Ollargan: 368 m. (UTM:30T 529111.21 E, 4790314.19 N)
Ganbiribil: 459 m. (UTM:30T 531338.73 E, 4789592.01 N)
Subimos (dcha.) siguiendo tanto el Camino como la Vuelta a Urdaibai (GR-98), aunque poco antes del caserío Kurutzeleku la ruta jacobea se desvía para seguir hacia Munitibar. Nosotros continuamos subiendo, ya en el pinar, sin abandonar la pista principal. Llegamos a una bifurcación en la base norte del Ganbiribil, despejada por una tala reciente. Por la izquierda, inmediatamente tomaremos otro camino (dch.) que remonta directamente la loma, hasta volver a adentrarnos en el pinar y seguir una camino que evita el espolón septentrional del Ganbiribil. La cima queda justo delante, a la izquierda, pero hay que rodearlo para coger desde la vertiente sur un sendero que lleva hasta la cima, también sin buzón y poblada por los pinos (2h.30").
Volvemos a la pista y continuamos por ella hasta otra más amplia, donde un poste de señales nos avisa que hemos confluido de nuevo con la Ruta del Vino y el Pescado (GR-38) y que a apenas 100 metros podemos ver la nevera de Ganbe, a la que merece la pena acercarse. De nuevo en el GR, no abandonaremos ya sus balizas hasta retornar al punto de partida de la excursión, Albiz, primero en un largo descenso hasta el río Gola y luego (izd.), tras pasar ante el imponente molino de Ikeria, para remontar a Albiz (3h.30").