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Oiz (1.026 m.)

La ascensión desde Bolibar a este monte Bocinero transita por el Camino de Santiago, la Colegiata de Zenarruza y su poco frecuentada vertiente norte

Viernes, 13 de Mayo de 2016

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El Oiz es una de las cumbres emblemáticas de la montaña vizcaína. Su condición de bocinero, su estratégica ubicación, la panorámica que ofrece son elementos que la ponen en un alto valor. Ni el parque eólico que ocupa todo su alargado cordal entre Zengotitaga y Astoagagana sus dos escoltas al norte y sur ni las antenas y repetidores que pueblan su cima, ni la pista que llega hasta su misma cumbre le restan interés montañero. Sigue habiendo rutas desde todas sus vertientes para realizar ascensiones de entidad y con su valor montañero intacto.
El valle de Duranguesado y los núcleos que se asientan a sus pies Garai, Goiuria, Durango... suelen ser los puntos de origen más habituales para afrontar la ascensión a los 1.026 metros de su cumbre. Menos común es acometer la excursión por la vertiente noreste, que tiene en el valle como principales núcleos Munitibar y Bolibar y por donde transita el Camino de Santiago. La propuesta de hoy recorre todos estos puntos en busca de una excursión que compatibilice montañismo con cultura, historia y etnografía.

HITOS

  • Oiz: 1026 m. (UTM:30T 533188.46 E, 4786184.56 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Cómo llegar: AP-8/N-634 a Matiena. BI-633 por Trabakua hasta el desvío a Bolibar (BI-2224).

  • Cartografía: MTN 62-IV (Durango) y 62-II (Gernika), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 4h.45' (2h.20' de ascensión al Oiz)
  • Distancia: 21.3 km.
  • Desnivel positivo: 1125 m.
  • Severidad del medio: 1
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 4
  • Tipo recorrido: Circular
Partimos del pequeño núcleo de Ziortza-Bolibar, cuna del popular libertador sudamericano. En la plaza del pueblo, donde se alza su monumento, cruzamos la carretera y buscamos las flechas amarillas del Camino de Santiago. Una bonita senda empedrada nos lleva sin dilación al monasterio de Zenarruza (0h.20'). Cruzamos su pórtico, pasamos junto al imponente claustro de la colegiata (de visita obligada) y salimos a los jardines traseros.
El Camino sigue hacia la derecha por ahí volveremos pero nosotros continuamos por una pista que hay al fondo del jardín, balizada con una de las variantes de La Ruta del Vino y el Pescado (GR-38.1). No ofrece dudas. Descartando todo desvío, remonta el Garañoa, deja atrás un caserío en ruinas y, tras un par de revueltas, deja a la izquierda esta cima menor. Justo en su vertical (1h.00'), salimos del pinar a un robledal joven y, al poco, a un tramo talado, por el que alcanzamos un cruce de pistas cementado junto a un panel informativo que explica la singularidad de la cercana nevera de Kortaguren.
Seguimos de frente (marcas GR) hasta el caserío y luego hacia las cercanas explotaciones ganaderas. En la bifurcación que da acceso a ambas hay que tomar un camino a la izquierda, destrozado por el tránsito del ganado, vacuno principalmente. Cruza un pastizal y gira a la izquierda remontando la pendiente ladera del Oiz, justo sobre nuestras cabezas. El tramo es exigente así que conviene tomarselo con tranquilidad. El camino dibuja otra revuelta y enfila hacia el cordal cimero, poblado por los aerogeneradores, aunque no llega hasta él. Tras un par de zigzags desemboca en una pequeña cresta, antesala de la principal (2h.00'), que seguimos (dcha.) en dirección a la ya cercana cima. Justo bajo ella, trepamos por las rocas hasta el vértice y el buzón (2h.20). Una vez en el punto culminante, nos abstraemos del parque eólico y las antenas para disfrutar de las vistas.
Para retornar a Bolibar seguimos la pista de las antenas, que recorre el cordal hacia el oeste y llega al dolmen y la ermita de San Cristóbal (2h.45'). Seguimos la pista cementada que no tarda en girar y caer hacia la vertiente norte. En la curva, los tatxamontes pueden seguir el cordal unos metros (apenas doscientos) hasta el Astoagagana (2h.55') antes de retomar el descenso. La pista pierde altura dando una gran revuelta. Más abajo, un atajo bien marcado en el prado (dch.) nos evita otra curva. Volvemos a la pista cerca de un cruce con un poste de señales (3h.20'). Continuamos por la izquierda (señal Munitibar).
Hemos retomado el GR y por él descendemos hasta desembocar en la carretera de Munitibar. Desechando de nuevo las marcas del GR, caminamos unos metros por ella hasta coger un camino (dch.) tras un caserío, que nos lleva a otra casa. Unos metros antes de llegar a él, un sendero (izd.) nos adentra el pinar, donde seguimos a la derecha en una bifurcación. El camino desemboca en una pista que, siempre en sentido descendente, realiza una gran revuelta para tomar otra pista que nos dirige hacia el valle. Más adelante sale a terreno abierto, donde bordeamos por la derecha una loma antes de descender hasta el barrio de Gerrikaitz (3h.35'). Allí retomamos el Camino en un bonito paseo que nos lleva de vuelta a Bolibar (4h.45').

 

 

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