Ventrosa de la Sierra es un municipio riojano que pertenece a las Siete Villas. En el censo de 2016 contaba con una población de 59 habitantes. Presenta un relieve escarpado por sus cuatro costados y tiene como única salida natural el río Najerilla. El pueblo está escondido en lo más hondo de un valle entre los picos más altos de la Sierra de Castejón.
Su casco urbano se divide en dos barrios por su irregular orografía. Su caserío presenta una mezcla de construcciones recientes junto a otras con escudos nobiliarios. La piedra roja prevalece y el conjunto ofrece un aspecto muy cuidado. Destaca su torre con reloj en lo alto de un risco y un museo etnográfico que guarda más de 2.000 piezas acumuladas por un solo vecino.
Su centro neurálgico es el bar de la plaza donde se juntan sus habitantes. Habladores y abiertos, no dejan escapar ocasión para conversar con el visitante. Mantienen un interés por la conservación de su cultura. En 2018 se publicó el libro «Comemitu-La Palangana». Esta obra es un recopilatorio de toda la toponimia que la tradición oral empleaba para designar con exactitud a cualquier punto de Ventrosa.
HITOS
Cerro Tajariñas: 1464 m. (UTM:30T 514453.94 E, 4668413.57 N)
La Mozara: 1671 m. (UTM:30T 4669618.00 E, 513360.00 N)
Cómo llegar: Desde Nájera tomar la LR-113 dirección Anguiano/Salas de los Infantes hasta Venta de Viniegra. Nos desviamos a la izquierda por la LR-333 y luego por la LR-436 hasta Ventrosa de la Sierra, donde muere la carretera.
Cartografía: MTN25 241-III (Ortigosa de Cameros) y 279-I (Montenegro de Cameros), 1:25.000, del IGN.
Horario: 4h40’ (2h30’a La Mozara y 3h25’ a Las Tajariñas.)
Distancia: 16.0 km.
Desnivel positivo: 702 m.
Severidad del medio: 2
Dificultad orientación: 2
Dificultad del terreno: 1
Esfuerzo necesario: 3
Tipo recorrido: Circular
Comenzamos la caminata desde la plaza del pueblo. Fuente. Nos dirigimos cuesta arriba por la calle Revilla (NE). Frontón y cartel que nos indica el acceso a La Mozara en todoterreno. Pasamos junto al cementerio y comenzamos a ganar altura. Usamos la pista, no muy montañera, para acceder a lo más alto. Los antiguos caminos están desaparecidos.
Nos acompaña los primeros metros un encinar limpio que permite recortar curvas. Culebreamos por la falda de la montaña. La vegetación varía a medida que ganamos altura y cambiamos de vertiente. Tras una cómoda caminata (2h15’) aparece a la izquierda un desvío que conduce a la estación repetidora. Sus habitantes llaman a esta cota Urbaña. En los planos del IGN da su nombre de manera equivocada a toda la montaña.
Antena (2h20’). Giramos a la derecha (NE). Subimos por terreno despejado y llegamos a la amplia y pelada cima de La Mozara (2h30’). Torre de vigilancia de fuego. Un saliente de piedra en su parte norte da por finalizada la ascensión. Buenas vistas. Al sur destaca la Sierra de los Picos de Urbión.
Tras un descanso, caminamos por el cordal en dirección este. Seguimos la hierba hasta el collado que hay entre La Mozara y el Cuchillón. Vamos a la derecha en descenso (S). Buscamos la curva en herradura que tiene la pista de servicio (2h50’). La transitamos unos pocos metros (O) y la abandonamos por la izquierda (2h52). Vamos monte abajo (S). Buscamos el paso que hace el ganado entre los brezos.
Salimos a terreno despejado. Vemos restos de corrales y bancales a nuestra derecha. Estamos en lo que denominan los lugareños El Villar o La Dehesa. Pilón de agua corriente y limpia. De camino ascendemos a la cota Las Tajariñas (3h25’). Tiene su importancia trepar a esta punta. Al sur de la cima nace la senda que nos lleva al pueblo (S). La seguimos hasta el collado del Palo, llamado así por el menhir que allí se yergue (3h.40´).
Conectamos con el GR 190, que comunica Ventrosa con Brieva de Cameros. Vamos a la derecha (O) por la antigua calzada sin posibilidad de pérdida. Pasamos junto a un pabellón ganadero en Hoyopinillos (cuidado con los perros). Terminamos en Ventrosa (4h40’).
