El pico Sanchón es una de esas cimas riojanas poco visitadas que se alinean a lo largo del curso del Najerilla entre Viniegra de Abajo y Mansilla. La otra es el Culillas. Se encuentran a los pies de los dosmiles de La Demanda y aunque no alcanzan esa altitud presentan unos relieves abruptos, muy pendientes, que exigen un gran esfuerzo.
El Sanchón tiene un acceso cómodo por el collado de Ocijo. En cambio, desde la Venta de Goyo es un objetivo montañero de primer orden. La Venta de Goyo es un frecuentado restaurante situado en la LR-113 a la orilla del Najerilla, poco antes de la presa del embalse de Mansilla. Hay gasolinera y mucho sitio para para aparcar.
HITOS
Pico de las Manzorrillas: 1571 m. (UTM:30T 507499.51 E, 4670490.02 N)
Sanchón: 1655 m. (UTM:30T 507297.54 E, 4670842.20 N)
Cómo llegar: LR-113 Nájera, Anguiano, cruce Valvanera y Venta Goyo.
A unos metros de la Venta, en dirección a Mansilla, un poste con pintura blanca y azul marca la ruta. Es el indicador del sendero que sube al Sanchón. Tras un corto tramo de camino nos mete en una ladera muy pendiente y mal señalizada, cubierta de maleza, por donde serpentea la senda de gravilla. Gana altura entre retamas y fresnos que dificultan localizar las marcas. Sube sin descanso hasta un prado ya en desuso. Aparecen los rebollos. Siempre por el sendero hollado por cabras y ciervos vamos hacia arriba.
Los rebollos se cierran para volver a librar el sendero, que finalmente llega a un prado donde crecen unos grandes robles (0h.55'). Un breve descanso y vuelta a ganar altura. Afloran las pizarras que se escalonan entre enebros, y rebollos ramoneados. La pendiente se endurece a medida que el terreno se despeja. Brezos y retamas dan paso a un último repecho que nos deja en la cima del Manzorrilla (2h.00'). Es una cumbre alargada con un hito en el extremo más elevado. Buenas vistas que abarcan Gomaré, Los Pancrudos y otros dosmiles de La Demanda. Las hayas trepan por la ladera del barranco del Rigüelo. El Sanchón aparece de frente. Vamos hacia allá.
Bajamos sin sendero al collado y por sendas del ganado que evitan o cruzan los enebrales y brezales nos aproximamos a la cima. Mejor subir por la izquierda, el terreno está más despejado. La cima es similar en vistas al Manzorrilla pero más alevada (2h.30'). Un hito derrumbado y ninguna basura indican que es poco visitada.
Hora de volver. Podemos descender a la venta de Goyo por la senda de subida (1h.00'). Alargaremos la marcha para retornar por el barranco de Rigüelo. Destrepamos la cuesta herbosa hasta el collado para luego seguir las sendas que van por la loma. A nuestra izquierda queda el barranco del río Calamantio. Algunos tracks recogen senderos inexistentes hasta la pista que corre por su fondo. Debemos desecharlos. Son una trampa que nos costará horas de esfuerzo y arañazos entre pinos, rosales y enebros. Vamos de frente en ligero ascenso hacia los Pancrudos. Al rato (2h.55'), un sendero desciende por la derecha entre enebros, carrascas y brezos hasta conectar con pista para todoterrenos que va al collado de Ocijo y a Valvanera. Caminamos por ella en ligera subida hasta el refugio (3h.25'). Es particular, de cazadores.
Cruce de rutas. Por la izquierda la pista sube y luego baja al Monasterio de la Patrona de La Rioja. Por la derecha, sale el camino al Gomaré. A un kilómetro aproximadamente, las señales del GR-190 nos dirigen a una senda que baja por el barranco del arroyo Rigüelo. Terreno abrupto y pendiente cubierto de robles y encinas hasta llegar al río (4h.05').
A partir de este punto la marcha se vuelve cómoda (pinturas del GR). Hayas, alisos y fresnos. Seguimos el curso del agua por un sendero que permite vadear el arroyo por varias pasarelas de madera. La arboleda se cierra mientras llegamos al punto más bajo del arroyo (4h.30', poste). Al otro lado aparece un tramo en desuso de la vieja carretera. Por ella y luego por la nueva LR-113 retornamos a la Venta Goyo (4h.40').