Cada año regresamos a este monte cercano a Logroño, modesto si se compara con otras alturas de la comarca de Los Cameros, pero cargado de historia y con el encanto de acoger en sus laderas las ruinas del monasterio cisterciense de San Prudencio (s. XIV), el pueblo de Clavijo con su castillo, unido a la famosa batalla del mismo nombre del año 844 contra los árabes, y la denominada 'Basílica Real' de Santiago, ubicada cerca de la cima como un nido de águilas. Este itinerario me lo sugirió un buen amigo, el montañero alavés y escritor de libros de rutas Rufo Ganuza, autor entre otros títulos de 'Tierra de Cameros', publicado por la editorial El Senderista.El ascenso parte de una curva muy característica que surge poco después del pueblo de Ribafrecha, a 13 kilómetros de Logroño. Cruzamos el pueblo en dirección a Soto en Cameros, carretera que hay que seguir si se quiere admirar el cañón del río Leza, que no hay que dejar de visitar tras esta excursión. A unos dos kilómetros está la curva, en la que giramos a la derecha y nos internamos en la antigua carretera para aparcar al lado de un puente desde donde se observan las ruinas del monasterio de San Prudencio.Ascendemos por la única pista que atraviesa un barranco hasta llegar a la parte inferior de las ruinas; entonces la pista gira bruscamente a la derecha (0h.20') y se prosigue su ascenso hasta ganar altitud bajo los contrafuertes rocosos del altivo Laturce. Por la pista vamos a rodear Laturce hasta llegar sin mayores problemas a unas huertas con almendros y, más tarde, acceder al pueblo de Clavijo (1h.40'). Se impone un merecido descanso y detenemos el cronómetro para visitar las ruinas de su famoso castillo, monumento nacional enclavado sobre un gran peñón, escenario de numerosas vías de escalada. Tras la visita al castillo, continuamos la ruta por una carretera asfaltada hasta llegar a las casas más elevadas.
HITOS
Monte Laturce: 1039 m. (UTM:30T 548106.10 E, 4689145.59 N)
Cartografía: MTN 204-III (Alberite), 1:25.000, del IGN.
Junto a las últimas casas, de madera, hay un cartel señalizador de la Real Basílica de Santiago (s. XVIII), y de las ruinas del monasterio. Por asfalto se llega a la basílica (2h.10'), en realidad, una gran ermita a los pies de la peña cimera. Desde el templo hay dos sendas para ascender a la cumbre. La más segura arranca a la izquierda, unos metros antes de llegar al edificio. La otra se coge por detrás del recinto sacro, pero es más estrecha, expuesta y con un último repecho muy pendiente.En la cumbre (2h.30') hay una gran cruz de cemento y un altar. La vista es impresionante sobre los montes del Camero Viejo y Nuevo, Logroño y el sur de Navarra. Descendemos por la misma ruta hasta las señales de color verde (3h.) que indican el camino a seguir para dirigirnos al monasterio en pronunciado descenso por el barranco de la Fuentezuela. El camino serpentea por el barranco, lógicamente trazado entre bosquetes de boj. Al llegar a las ruinas (3h.30') hay que descender al monasterio y visitar los restos con cuidado pues algunos muros amenazan derrumbarse. Se aprecian restos del arte sacro de la época y uno no puede menos que sorprenderse ante la habilidad de los canteros medievales. Las zarzas cubren el lugar y no dejan apreciar el mejor camino para salir hacia el sur, encontrar restos de un camino y bajar bajo las paredes del monasterio a la pista que habíamos tomado en el ascenso. Una vez en ella (3h.45'), soló queda descender hasta la curva de Ribafrecha (4h.00').Desde Logroño, N-111 a Lardero, luego LR-254 hasta Alberite; continuar por LR-344 y LR-250 hasta Ribafrecha