Los montes de Arno son una línea de cumbres que se desgaja hacia el oeste del macizo de Gorbeia. El cordal, de formas amables y redondeadas en contraposición con su vecino Itxina, atesora varios restos megalíticos: dolmenes, túmulos... y un menhir. Este último es el objetivo de la presente excursión, que aprovecharemos, una vez más, para recorrer todo el cresterío.El menhir de Kurtzegan se sitúa en el collado y cerca de la cumbre del mismo nombre. Por sus dimensiones -más de cinco metros de alto y siete toneladas de peso- estamos ante uno de los monolitos más importantes de euskadi. Sus restos -estaba partido en varios trozos- permanecían derribados en el suelo hasta que este verano la Diputación acometió su restauración. Un equipo dirigido por el arqueólogo Juan Carlos López Quintana ha sido el encargado de rehabilitar la pieza, que en abril de 2006 perdió el único de sus ortostatos que se mantenía en pie.Los estudios realizados de forma paralela a su reconstrucción han descubierto que dos de los tres bloques de los que consta pertenecen a una misma pieza. Sus diversas partes han sido ensambladas y revelan un menhir de 5,40 metros de longitud. Los expertos también han concluido que el material del bloque principal es arenisca albiense, que pudo ser extraída del alto de Kurtzenaga o de la cima del Kolometa. La ausencia de otros restos arqueológicos ha impedido datar el monumento.Los habituales puntos de acceso para auparnos al cordal de Arno son Orozko y Garrastatxu (Baranbio). Hemos optado por la ruta que, desde el municipio vizcaíno, sigue el itinerario de la Bizkaiko Bira (GR-123). Unos metros después de la rotonda de salida del pueblo en dirección a Ibarra nos desviamos (dcha) hacia Beraza. Superado el núcleo rural, llegamos una bifurcación con un cartel del GR-123 que informa de dirección (izd) y horario a Oderiaga. Subimos hasta el barrio de Sendegi (0h.40') y, ya por pistas forestales, remontamos hasta el cordal, al que nos aupamos en en el collado Urizar (1h.10').

La ruta no ofrece ya secretos. Se trata de continuar por el alomado cresterío (izd), por el que primero alcanzamos la cota menor de Kurtzegan, marcado con una estela con una cruz y desde el que se divisa el cercano menhir (1h.40'). Sobrecogidos por sus dimensiones, continuamos por la divisoria que nos lleva sucesivamente a las cumbres de Kolometa, Beluzaran y Ubixeta antes de afrontar el tramo final hasta Oderiaga, cuyos vértice y buzón (3h.10') están protegidos por varias lajas que no ofrecen mayores dificultades.Alcanzado el punto culminante del macizo, tenemos dos opciones: volver sobre nuestro pasos o completar la travesía del cordal bajando hasta el collado de Austigarmin, junto a la majada del mismo nombre, otro de los parajes mágicos de Gorbeia. Una vez en la pista (3h.35'), iniciamos (izd) un largo descenso por la vertiente norte de los montes de Arno hasta el barrio de Usabel (4h.50'). Ya en la carretera, y si no hemos previsto un vehículo de enlace, aún nos quedarán cinco kilómetros por asfalto, pasando por los barrios de Ibarra, Aranguren, Unibaso, Lekubarri y Jauregia, antes de retornar a Zubiur, el núcleo principal de Orozko (6h.00').