Gordexola se extiende en el valle del río Herrerías, entre dos cordales que caracterizan su paisaje: el de Santxosolo al norte y el de Odoibaltza al sur, que ejerce de muga natural con el alavés valle de Ayala. La visita a las principales cumbres de este último nos permitirá conocer su rico patrimonio natural y arquitectónico, como viejos caseríos, casas de indianos, palacetes o torres medievales que surgen entre bosques y senderos, en plena naturaleza.

Partimos de la plaza de El Molinar, núcleo principal de Gordexola, presidido por la iglesia de Molinar (s. XVI y XVII), Villa Carmen (actual Ayuntamiento) y la Casa Palacio del Conde Aresti. Por la carretera (dirección Sodupe), en un tramo en el que también se alzan otras casonas, llegamos al barrio de la Industria. Por la derecha, pasamos ante el antiguo matadero y cruzamos el puente sobre el Herrerías.

La ruta habitual al Bikirrio sigue hacia la derecha, subiendo hasta el barrio de Beraskola, pero nosotros vamos a redescubrir los ancestrales caminos que llevaban a los barrios y caseríos más altos del pueblo, ya abandonados, como Agirre, Sanchoyerto o Etxebarria. Para ello, tras el puente seguimos hacia la derecha. Nos espera la imponente Torre-Palacio de Oxirando (s. XV). Frente a ella parte un camino entre muros que seguimos (hay que saltar la valla que lo protege). Al final giramos a la derecha y apenas a cien metros, justo a la entrada del pinar, seguimos a la izquierda un camino carretil de suelo lajado muy roto que sube con fuerza y luego, tras un par de revueltas, se reconvierte en un agradable camino entre pinos y helechos.

Siempre hacia arriba y desechando algunos desvíos, llegamos a las ruinas del caserío Agirre (0h30’). Lo rodeamos para tomar un camino (dch) que cruza una pista y desemboca en otra. Por la izquierda remonta hacia Sanchoyerto, pero nosotros atajaremos (dch) siguiendo un camino algo roto que sube por el pinar. Desechando desvíos a izquierda y derecha salimos a una gran pista. Viene de Beraskola y nos aúpa (dch) al cordal divisorio (1h.05).

A la izquierda hay tres pistas. Subimos por la del centro. Bordea el Zubero y lleva a un collado herboso. A la izquierda un sendero sube a la cima, mientras que de frente parten dos pistas. Continuamos por la que sube a la derecha. Aunque solo andaremos un centenar de metros por ella. El primer desvío (izd) seguimos un camino un poco cerrado por las zarzas y los helechos que llanea hasta una bifurcación donde las zarzas no nos dejan más opción que subir a la derecha. En las siguientes bifurcaciones tomaremos el mismo sentido hasta alcanzar el cordal, en el que un sendero nos llevará hasta la cima del Bikirrio (1h.50’).

Enfilamos ya hacia el Odoibaltza, y para eso desandamos nuestros pasos hasta la pista que hemos cruzado de subida. Llaneamos por ella (dch) hasta cruzarnos con un sendero que baja de la cresta y que seguimos (hito) hasta una pista que recorre el cordal en sucesivos toboganes camino de nuestro siguiente objetivo. Tras rodear la última loma llegamos a un collado (2h30’) presidido por un fresco en el que convergen media docena de pistas. Justo enfrente tenemos la que por el pinar remonta directamente hacia el Odoibaltza. Tras exigentes repechos salimos a una pista que cruzamos para, tras cruzar una alambrada, remontar el tramo final hasta la cumbre (2h55’), con vistas solo hacia el norte.

Retornamos ya a Gordexola siguiendo la pista de la divisoria (O), por cierto con mejores vistas que la cima. Pasamos por la cota menor de Las Vacas y llegamos al punto en el que el vial deja el cresterío (3h15’), donde bajamos (dch) hacia el valle de Bikirrio o El Pontón. Desemboca en una pista más amplia que seguimos a la derecha. Aún realizaremos tres revueltas más antes de enfilar ya hacia el pueblo, aunque algún árbol caído incómoda la marcha.

Llegamos por fin a El Pontón (4h15’), donde se alzan la Torre Ibarguen y el Palacio Hurtado de Ibarguen. Cruzamos el puente medieval y, por la calzada y junto al río Herrerías, seguimos hasta Sandamendi. Allí nos espera el Palacio de Gordogana y, en el alto, el Convento de Santa Isabel y la ermita de San Jorge y San Andrés. Ya por la carretera, veremos a ambos lados numerosas villas indianas (Villa José, Villa Aretxabaleta, Villa Cuba, Villa Bilbao…) antes de llegar a la plaza de Molinar (4h35’).