Al norte de Irurtzun, entre los valles de Basaburua y Ultzama, se eleva una modesta cordillera que no supera los mil metros de altitud. Sus cimas están cubiertas por un extenso bosque de robles (S) y hayas (N) que oculta el relieve y corta las vistas. Con todo, se trata de alturas interesantes, ideales para un paseo por una floresta oscura y mágica, donde medran el acebo, el brusco, los rosales y los avellanos.

Además, dos de estas cimas son centenarias. Arraldegaina, sobre Arostegi, y Pagadiandieta, encima de Ihaben. Se enlazan en una larga travesía. Para comenzar a caminar elegimos Arostegi, una aldea del valle de Atez, en la orilla izquierda del río Beroa, donde destaca su restaurada iglesia románica de la Asunción.

Un camino de grava (izq.) va hacia el cementerio. Allí seguimos el ramal (dch.) que entra en la montaña. Llega a un calvero (0h.12) y penetra en el robledal salpicado de pinos. Alcanza una pista, que recortamos con un atajo. Arriba (0h.22) un hito guía hacia la izquierda. Sin sendero, pegados a la alambrada, remontamos hasta lo alto de la loma. Es una meseta desforestada tras una tala donde ya asoman brotes de roble y haya. La pista sigue de frente. Al rato, un sendero (izq.) conduce a la poco destacada cima de Arraldegaina (0h.55). La presiden dos buzones (uno sin tapa) en el centro del brezal. Sin vistas.

Volvemos a la pista para entrar en un magnífico hayedo. Sombra, hojas muertas y bastante barro. Vemos una pista más abajo, al otro lado de la alambrada. Por ella, siempre por el arbolado, llaneamos hasta la cumbre de Itsondoa (1h.15). Buzón bajo las hayas. Carece de vistas. La senda continúa junto a la alambrada hasta un cruce. Allí se embarra, pierde altura (izq.) por un hayedo clareado y abandona el bosque. Sale a terreno abierto. Entre prados y vacas la ruta termina en Beunza La Mayor (2h.25'). Una aldea orientada al Sur con iglesia, frontón y fuente. La torre (s. XIV) es ahora Casa Rural. También hay un bar Hostatua que abre en verano.

Vamos hacia Pagadiandieta, cima que se oculta (NO) en el hayedo y no es sencilla de localizar. Es un monte donde el GPS puede ser necesario. En paralelo al frontón va una pista carretera que gana altura por la solana entre robles, endrinos, rosales y enebros. Cruce en el lindero del bosque (2h.25'). Vamos por el ramal inferior, que entra en la arboleda. A medida que cambia de orientación las hayas ocupan el lugar de los robles. Este tramo se alarga y exige atención. Sube y a veces se difumina entre la hojarasca y las ramas caídas. Siempre por el camino, alcanza una hondonada llamada Laoxti en medio del hayedo despejado y silencioso (3h.30). No hay hitos, pero la cumbre está la izquierda. Se alcanza tras una breve subida por la ladera. Es un corto repecho que nos deja, en el centro del hayedo, ante el vértice (3h.45'). Sorprende por su tamaño. Es una torre de cemento de 7 metros de altura con escalera. Subirla es un esfuerzo inútil. Desde lo alto las vistas siguen siendo nulas. Junto al vértice está el buzón montañero.

Pero no estamos en la cima. El punto más alto queda unos 500 metros al noreste, en un rellano despejado rodeado de hayas (3h.55'). Se denomina Irumuga (tres límites) por ser el punto donde se unen dos municipios Basaburua e Imotz y tres concejos diferentes: Gartzaron, Etxaleku e Ihaben. En la zona, al paraje llamado Pagadiaundi se le conoce como Larreta. Bajamos hacia Ihaben. Para ello descendemos sin camino (N), ladera abajo, hacia la vaguada por donde corre el arroyo Gartzaron. Primero entre hayas y luego por un pinar espaciado. Enlazamos con una pista maderera y un camino de herradura embarrado en su tramo final. Acaba en los primeros caseríos de Ihaben (4h.50). Un corto tramo por carretera nos permite pasar por la fuente y terminar frente a la iglesia de La Natividad de Ntra. Sra. (4h.55').