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La complicada subida a Peña Lavalle

Peña Lavalle (1.035 m.)

Cima caliza y solitaria, protegida por la intrincada y peligrosa garma de Bucebrón, se alza sobre el valle del Asón

Viernes, 15 de Junio de 2018

Peña Lavalle es una de las cimas importantes de Cantabria. No por su altura, que es modesta, sino por la vertiginosa caída sobre el valle del Asón (casi 600 metros) y lo complicado y a veces peligroso del camino de acceso.
Se eleva solitaria en un extremo de los montes de Porracolina, protegida por una complicada garma, prácticamente impenetrable salvo por las cabañas de Buzulucueva, sobre el barrio de Socueva de Arredondo.

HITOS

  • Peña Lavalle: 1035 m. (UTM:30T 449705.00 E, 4789108.00 N)

  • Cómo llegar: Ramales, CA-261 dirección Arredondo. Allí, 2,3 km Socueva

  • Cartografía: MTN 59-II (Arredondo), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 4h.10' (2h.05' Peña Lavalle).
  • Distancia: 9.7 km.
  • Desnivel positivo: 795 m.
  • Severidad del medio: 4
  • Dificultad orientación: 3
  • Dificultad del terreno: 4
  • Esfuerzo necesario: 4
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
El aparcamiento de la ermita de La Magdalena, en Socueva, es un buen punto para comenzar la marcha. El atrio sirve además de abrigo. Un letrero del PR nos guía hacia la ermita de San Juan. Es una pista de asfalto y grava que gana metros hasta el cruce del templo. Es prerrománico, de los siglos VII/X con añadidos visigóticos y mozárabes y ocupa la oquedad de un extraplomo anaranjado. Fue restaurado hace años. Dejamos su visita para la vuelta.
La pista sigue su ascenso entre prados y bosquetes de hayas y avellanos hasta una cuadra (0h.20'). Estamos en la base de un anfiteatro tenido que permite el acceso a la sierra. A la izquierda se aprecia Peña Lavalle. Tras las pinturas del PR tomamos un camino estrecho, empedrado a tramos y descuidado, que sube por la canal.
El desnivel es fuerte, pero constante. De salida, se dirige hacia la ermita de San Juan y luego comienza a trazar zetas. Tantas como las que fueron necesarias para que animales y personas pudieran llegar a las cabañas de altura de Buzulucueva. A medida que subimos por la senda ahormada la vista se amplía. Arredondo queda abajo, lejano. Un último esfuerzo; superado el cantil llegamos a la cancela que cierra el paso del ganado (0h.50'). A la derecha, un curioso peñasco sirve de posadero a buitres y otras rapaces.
Caminamos por una calleja entre cabañas hasta tropezar con la pista de tierra que sube de La Roza. Más cabañas aparecen entre fresnos y prados a medida que caminamos (izd.) en ligera pendiente. Quizá nos crucemos con algún ganadero o vaca en una subida que termina en un altillo despejado donde han ardido las árgomas (1h.10').
Hubo un letrero indicador caído. Ahora hay una señal de PR. Tomamos una senda estrecha (izd.) que remonta hasta el portillo que cierra el karst (1h.15'). También vemos la tubería de agua (no potable como lo advierte una pintura) que nos acompañará durante la marcha.
Nos adentramos en la complicada y peligrosa garma de Bucebrón por un camino a veces enlosado que exige plena atención. Estamos rodeados de grietas y simas ocultas por la hierba. El sendero nos lleva. A la izquierda queda una amplia dolina donde pastan cabras y vacas. Sigue otra a la derecha. Vamos tras la tubería. Remontamos el lapiaz y, tras pasar junto a la boca de una torca, el tubo de agua se pierde. Siguen un hayedo que se aferra a la poca tierra y un tramo encajonado que termina en terreno abierto (1h.50').
Se trata de un amplio prado ramoneado por cabras y rebecos con una pintura del PR sobre una piedra. Señala que Lavalle queda a la izquierda. Un sendero surca el prado, desciende hasta una horcada tras dejar de lado una torca (atención) y remonta la ladera hasta la cima del Lavalle (2h.05'). Rocosa, coronada por un hito, sirve de oteadero a los lobos. No da la sensación del vacío que se abre a sus pies. Las vistas son reducidas por estar rodeada de cumbres más altas como Peñas Rocías y Mortillano, pero sí son aéreas sobre el valle del Asón, a nuestros pies. Se aprecian con nitidez la cascada del collado y el curso del río y todas las montañas de la zona. Retornamos a Socueva por la ruta de subida, que en el tramo de la garma no permite aventuras ni improvisaciones (4h.05').

 

 

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