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Montes Obarenes (Burgos)

San Miguel (1.054 m.)

Cerro de San Miguel es una cima aislada que se alcanza por Villanueva de los Montes, en la zona de pinares que rodean la villa de Oña

Lunes, 24 de Marzo de 2014

La pequeña aldea de Villanueva de los Montes se enclava en el valle del mismo nombre. Un paraje solitario, cubierto de pinos y encinas, perdido en el terreno fragoso que rodea la villa burgalesa de Oña. Se alinea E-O entre Tobalina, regado por el Ebro, y el valle cerealístico donde se asienta Barcina de los Montes.El Cerro de San Miguel es la altura de la zona. La aproximación se hace por la carretera de montaña que trepa entre el arbolado y termina en Villanueva. Pocas casas y buena fuente con pilón y lavadero. Aparcamiento junto a la iglesia de San Román y Santa Petronila, templo románico desafectado y mal conservado.Salimos del pueblo por el camino de grava que comunicaba con Tobalina y Frías. Sube (poste GR-85) entre pinares. Cruce (0h.06"). Por la izquierda va a San Vicente, altura que domina Frías. Vamos de frente, por terreno despejado, hasta entrar en unos amplios barbechos. Cruce (0h.20"). Por la izquierda la pista sigue hasta el desfiladero de Tobera. El Cerro de San Miguel cierra el horizonte. Es una loma alargada y cubierta de árboles, protegida por cantiles, con la cima en el extremo izquierdo (O).Hacia allá vamos. Un poste con con la pintura de GR nos encamina (derecha) por una pista parcelaria que cruza el llano de Las Vegas. Barro en época lluviosa. Enlaza con otra pista y (derecha) lleva a una tenada arruinada (0h.40"). Letrero de PR. Saltamos un pastor eléctrico (¡ojo!) para subir la pendiente por un estrecho sendero al Portillo de la Oración (0h.50"). Hito. Es un apostadero de vacas en temporada veraniega. La ruta a la cima sigue (izquierda) por la ladera cerrada de chaparros y boj. Un terreno kárstico complicado de atravesar. Hay muchos senderos, pero la mayoría se cierran. Lo más sencillo es seguir el rastro que las vacas han pisado en el borde.A veces se pierde. Otras se pega en exceso al cantil y nos asoma al abismo. Atraviesa pinos, encinas, rosales silvestres y endrinos. También hay sabinas y matojos de romero. Lo retomamos enseguida, hasta pisar los prados despejados que llegan hasta la cumbre.

HITOS

  • San Miguel: 1054 m. (UTM:30T 473272.00 E, 4730880.00 N)

  • Cómo llegar: N-233, Medina de Pomar, Trespaderne. Antes de Oña desvío BU-V-5312 a Villanueva de los Montes.

  • Cartografía: MTN 136 I y II, 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 3h.15
  • Distancia: 9.8 km.
  • Desnivel positivo: 380 m.
  • Severidad del medio: 2
  • Dificultad orientación: 3
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 2
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
Un pequeño resalte rocoso nos deja en la cima del San Miguel (1h.30"). Las ruinas de un abrigo o ¿choza? arropado por una maraña de encinas ocupan el punto más alto. Entre las piedras hay un frasco de cristal que hace de buzón. Las vistas son reducidas. Para ampliar el horizonte caminamos hasta el borde del cantil. Lejos, abajo, se ve el castillo de Frías. Detrás, la sierra Árcena.Nos sobrevuelan grandes rapaces. Curiosos buitres leonados y, si hacemos caso a la guía del Parque de Obarenes, el aguilucho pálido, el alimoche y la chova piquirroja.Vuelta al portillo por la ruta de subida (2h.15"). Descendemos a la chabola parcialmente derrumbada, pero que nos puede sacar de un apuro (2h.25") si el tiempo se tuerce de forma inesperada. Más abajo están la pista y los letreros de PR. En los barbechos hubo un manantial, ahora perdido.La pista llanea (izquierda) entre trigales abandonados y pinos. Un paraje precioso donde nos es raro sorprender corzos. Se embarra a tramos y llega al cruce llamado Las Siete Cruces (2h.35"). Las vacas pastan el libertad por la zona. No son peligrosas, pero pueden asustar. Por la derecha la pista de grava, bacheada por los tractores, lleva a la carretera (3h.05"). Villanueva queda a la derecha (3h.15").Con un coche de apoyo es posible alargar la excursión hasta Cillaperlata. Los letreros del PR-BU-105 nos encaminan hacia el collado que se abre entre las cimas de Castros y Pedra Colorada (izquierda). El sendero balizado nos guiará entre un cerrado bosque de pinos laricios (negros) hasta la orilla del Ebro (1h.30").

 

 

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