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Sierra portilla (álava)

Txulato (946 m.)

La leyenda del tesoro guardado en las laderas del monte Txulato es la excusa para visitar su cima y recorrer un entorno protegido por castillos

Lunes, 24 de Junio de 2013

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Los vecinos de Portilla (Zambrana) cuentan la leyenda a quien la quiera oir, como la han trasmitido de padres a hijos desde el siglo XIX. En la sierra en cuya ladera norte se asientan sus casas está enterrada la figura de un toro realizada en oro. Pero el lugar en el que se encuentra es todo un misterio, pese a tener la referencia exacta para descubrirlo: un punto desde el que se divisan los siete ríos que riegan la comarca. Y ahí radica el secreto del tesoro. Seis de esos ríos son bien conocidos por los lugareños: Ebro, Inglares, Bayas, Ayuda, Zadorra y Rojo (arroyo que desde Santurde baja hasta el Ayuda en Mijancas). El problema está en el séptimo. Nadie sabe cual es y los vecinos aventuran que puede tratarse de algún cauce desviado o perdido por los cambios en la orografía o la meteorología.Una variante del mito asegura que ese lugar desde el que se veían los siete ríos estaba ubicado en el castillo de Portilla, que domina el modesto caserío al que da nombre. Una fortaleza que se remonta al siglo XI y actualmente en ruinas, aunque con un glorioso pasado del que da fe su presencia en el escudo de armas del territorio histórico de Álava.La leyenda, en cualquier caso, es una excelente excusa para recorrer esta modesta pero bella sierra que se levanta de Este a Oeste entre las cuencas de los ríos Ayuda (Norte) e Inglares (Sur), ambos tributarios del cercano Ebro, que tiene en el Txulato su punto culminante en este sector occidental (El Moraza y sus 1.054 metros lo culminan por el Este). La excursión circular que se propone permite, además, conocer los castillos que guardaron las dos vertientes de esta sierra en épocas banderizas: el ya citado de Portilla y el del monte Lanos, que se alza sobre Ocio. Un recorrido en el que coincidiremos en buena parte con el sendero balizado PR-A.34.

HITOS

  • Txulato: 946 m. (UTM:30T 514407.14 E, 4723820.76 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Cómo llegar: Desde Biblao, A-68 hasta la salida nº 8 (Miranda-Zambrana). N-124 hasta Zambrana y A-4146 hasta Portilla. Desde Vitoria, N-1 hasta la salida de Armiñón. N-124 hasta Zambrana y A-4146 hasta Portilla.

  • Cartografía: MTN 138-III (Treviño) y 170-I (Labastida), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 4h.45
  • Distancia: 19.1 km.
  • Desnivel positivo: 796 m.
  • Severidad del medio: 2
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 4
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
Frente a la iglesia de Portilla, la calle de El Castillo remonta hacia la montaña. No llegaremos tan alto. A media camino seguimos a la izquierda la calle La villa, que enseguida se convierte en un camino carretil por el que abandonamos el pueblo y llegamos al portillo Zabal, enmarcado por unas curiosas peñas en forma de gigantescas lajas. Desde aquí divisamos las ruinas del castillo y del originario poblado de Portilla de Ibda (antiguo nombre del río Ayuda), que visitaremos a la vuelta. La pista remonta hacia la izquierda por el valle de Juanejo, entre bosque autóctono y pinos de repoblación, hasta el collado de Las Tasugueras (0h.40"), un alto con excelente vista la cima del Txulato y desde el que accedemos al valle de Reajo.Bajamos al fondo de la cuenca y seguimos la pista hacia la derecha en suave descenso. En el segundo cortafuegos, un poste de señales nos indica el camino al Txulato (izd.), una exigente senda que remonta hasta el cordal sin contemplaciones. Una vez arriba, el sendero nos lleva sin pérdida (dcha.) hasta la despejada cima (1h.20"), donde la leyenda cobra vida con una réplica del toro de oro guardada en una urna.De vuelta al fondo del valle, desandamos nuestros pasos por la pista, que continuamos en una larga caminata hasta Berganzo (2h.30"). Cruzamos el pueblo y seguimos el camino (GR-1) hasta Ocio, dominado por la figura del castillo de Lanos, que merece una visita (3h.20"). De regreso a la ruta, seguimos el río Inglares hasta desviarnos al Norte, cruzar la carretera y, por un senda, adentrarnos de nuevo en el valle de Reajo. A la altura del castillo de Portilla, una senda (izd.) nos lleva a sus pies (4h.30"). Trepar las peñas sobre las que se eleva requiere cierta destreza escalando. Nos podemos conformar con ver sus restos mientras paseamos entre las ruinas de Portilla de Ibda. De vuelta a la senda, en apenas un cuarto de hora estaremos de vuelta en Portilla (4h.45").

 

 

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