La integral a la arista oeste del Anboto desde el Alluitz es una de las rutas clásicas de la montaña vasca. Su dificultad y belleza la convierten en un reto que no puede dejar pasar todo montañero con experiencia y ganas de vivir emociones fuertes. Sin embargo, conviene recordar que no es una vía para todos los públicos. Tiene varios pasos de escalada -incluido el famoso paso del Diablo- y su longitud y dificultades obligan a emplearse a fondo.

Por eso, son muchos los que optan por una solución intermedia: completar la arista desde el collado de Larrano, a medio camino entre Alluitz y Anboto. Permite realizar el recorrido en un par de horas y evita el Paso del Diablo, aunque seguiremos teniendo atractivas trepadas, especialmente en las ascensiones a Kurutzeta y Elgoin, las dos cotas menores que lustran la arista.

Al collado de Larrano podemos llegar desde Urkiola o desde Atxarte. Esta vez hemos elegido el Santuario.

La ruta en su primer tramo es de sobra conocida. Desde la parte superior de los aparcamientos del Santuario parte la pista que rodea Urkiolagirre y llega al collado Asuntza (0h.45'), con su cercana fuente de Pol-pol. Seguimos unos metros por la pista hasta que tuerce a la derecha en dirección a Zabalandi. La abandonamos para tomar una senda (izq.) que asciende hasta el collado de Larrano (0h.55'), con sus dos refugios y la ermita de San Cristóbal. Iniciamos ya la marcha por la arista, que en el primer tramo se muestra alomada y herbosa.

No tardamos en adentrarnos el territorio rocoso (1h.00'), aunque procuraremos seguir pisando hierba, por la izquierda de la divisoria, hasta coger, antes de un hayedo, un corredor herboso que lleva directamente a la arista. Bordeamos una primera cota hasta un pequeño collado para trepar a continuación (dcha.) por una chimenea (I) hasta la cima de Kurutzeta (1h.30'), desde donde divisamos el terreno que nos espera y el cercano Elgoin. Hacia él nos dirigimos bajando a un collado y remontando, también con alguna pequeña trepada, hasta su cima (1h.40'), menos abrupta que la anterior.

A partir de aquí, la arista es más amable, salvo algún pequeño paso que requiere la ayuda de las manos, como la brecha de Auntzen Altarie -'altar de las cabras'-, topónimo que se refiere a este tramo bastante horizontal de la arista y donde se encuentra también la modesta cima Saitzen Puntie ( 1.257 m.), sin buzón que la distinga. La siguiente dificultad es la brecha de Agindi (2h.05'), donde confluimos con la ruta 'normal' a Anboto de su cara sur. Desde ella, trepamos los metros finales hasta la cumbre de La Dama (2h.15').

El descenso los realizamos por la vía normal, descendiendo hasta el collado Pagozelai por el hayedo de la cara sur, para continuar hasta el collado Asuntza y bordear Urkiolagirre camino del Santuario (3h.45').