Afortunadamente, aún quedan rincones poco visitados en la sierra de Aizkorri. Uno especial es el extenso laberinto kárstico, inhóspito, agrietado y trufado de dolinas donde se elevan Arlabain y Adarraitz, dos cumbres de entidad comprendidas en el tramo entre Arbelaitz y Artzanburu.
Poco frecuentadas por los montañeros, se enclavan en el extremo de la sierra que mira al barranco de Brinkola y a Zegama. De lejos parecen cercanas, pero unas profundas hoyas dificultan la progresión entre Adarraitz (O) y Arlabain (E). El collado al Oeste de este pico se denomina Elurzuloa, en referencia a una nevera que existió en el lugar.
Subimos desde el Santuario de Arantzazu por la ruta clásica. Atrás queda la basílica de la Patrona. Hotel Restaurante Sindika, un clásico (0h.05"). También hay una fuente. Más arriba termina el asfalto. La ruta de grava es evidente (panel) y lleva a la barrera (0h.12"). Comienza el hayedo. Nuevos letreros y en pintura: "Urbia-Aizkorri".
El camino traza zetas bajo el arbolado, oscuro y tapizado de hojarasca, y llega a la fuente de la virgen (0h.20"). Coge pendiente y se endurece. Es aconsejable seguir la ruta balizada, con el fin de evitar la degradación del bosque. Un repecho final y salimos a cielo abierto en el collado de Elorrola (1h.05"). A la derecha se eleva el Zabalaitz.
Un sendero bien pisado, flanqueado por fresnos, baja hacia la ermita de Urbia. Más abajo están el refugio y la fuente (1h.25").
La fonda queda atrás. Atravesamos los árboles por el camino del Aizkorri para llegar al puente que supera la regata. No cruzamos. En este punto giramos (NO) por una senda bien pisada que se encajona en la vaguada desarbolada. Gana altura entre el cordal del Enaitz y Gorostiaga (O), y el Arbelaitz y el lapiaz (E). Final del vallejo (1h.55"). Caminamos en dirección NE en busca de Arlabain (aún no visible). La cuesta se acentúa y aumenta el esfuerzo. El prado da paso al lapiaz (2h.15") y ya se aprecia nuestro objetivo, al Este del Artzanburu, que destaca sobre el resto.
Buscamos la senda más cómoda para subir el Arlabain, primer objetivo, con su característica silueta afilada. Para ello sorteamos sin camino preciso las profundas y peligrosas dolinas que perforan la garma. La cima es incómoda y estrecha (2h 35"). Tiene un buzón con forma de hacha y ofrece amplias vistas.
El Adarraitz es el siguiente objetico. Nos dirigimos hacia la franja de roca caliza (O), que bordea por el Norte una gran hoya y que une ambas cumbres. La cima, amplia y herbosa, se alcanza en veinte minutos largos (3h.00") y está coronada por un buzón con forma de caseta. Enfrente aparece el Artzanburu, puntuable para el Concurso de los Cien Montes. Se corona en menos de media hora.
HITOS
Arlabain: 1359 m. (UTM:30T E, N) Puntuable para los Cien Montes.
Adarraitz: 1356 m. (UTM:30T E, N)
Cómo llegar: AP-1 hasta Bergara. GI-2630 hasta Oñati. GI-3591 hasta el Santuario de Arantzazu.
Cartografía: Guía de Aizkorri. Editorial Nondik, 1:40.000.
La salida del lapiaz se realiza por una franja de hierba (O). Ya en el prado, donde es habitual encontrarse con ovejas y caballos pastando, es fácil localizar la hilera de hitos de piedra hincados en la tierra. Es el Camino de Santiago o Erromes Bidea. Un corto llaneo y llegamos a unos letreros. Nos dirigen hacia Duru y Arantzazu (O). El camino permite perder altura de manera paulatina. Pasa junto a la cima del Tellakaskueta (3h.25"). Ancha, llana y herbosa, con buzón y de ascensión optativa.
Sin bajar a la pista que se aprecia al fondo de la vaguada, continuamos entre el arbolado hacia la majada de Duru (los todoterreno llegan hasta ella). Luego, el descenso sigue por sendero bien balizado al aparcamiento del Santuario. En total 4h.05" horas de marcha sin contar paradas.
Con niebla o nieve la excursión está totalmente desaconsejada.