La sierra de Toloño, o Cantabria para no enfadar a nadie, es uno de los accidentes geográficos más interesantes de Euskadi. Su composición geológica, su orografía, su importancia climática para la Rioja Alavesa... Son muchos los elementos que la singularizan y le otorgan una trascendencia quizás no suficientemente reconocida. Visitarla nunca está de más.
En esta ocasión buscaremos una de sus muchas originalidades geológicas: el polje o valle cerrado de Vallehermosa, formación típica de los macizos kársticos, como es este. Se trata de una característica depresión de un kilómetro y medio de largo y apenas doscientos metros de ancho al norte de la sierra sobre el pueblo de Pipaón. Está delimitada al sur por el cresterío principal de Toloño/Cantabria, que tiene al Cervera como punto culminante en este sector, y al norte por el Peñarredonda.
Para conocerla completaremos una ruta circular desde Pipaón por el refugio de Olzate que nos llevará a pisar las cumbres que jalonan este tramo del macizo para descender luego por el conocido collado de Recilla o Pipaón, uno de los pasos principales de esta abrupta sierra para conectar la Rioja Alavesa con el norte del territorio.
HITOS
Cervera: 1385 m. (UTM:30T 38031.92 E, 4732219.76 N) Puntuable para los Cien Montes.
Peña Roja: 1284 m. (UTM:30T 529240.00 E, 4716066.00 N)
Artesilla, Peña: 1341 m. (UTM:30T E, N)
Cómo llegar: Conducir hasta La Puebla de Arganzón (AP-68/A-1). Allí CL-127 por Treviño hasta Ventas de Armentia, BU-750/A-2124 a Peñacerrada, A-3130 a Pipaón.
Cartografía: MTN 170-II (Lagrán), 1:25.000, del IGN.
Horario: 3h30’ (1h55’ al Artesilla y 2h20’ al Cervera).
Distancia: 11.0 km.
Desnivel positivo: 670 m.
Severidad del medio: 2
Dificultad orientación: 2
Dificultad del terreno: 2
Esfuerzo necesario: 3
Tipo recorrido: Circular
Con la Plaza Mayor como referencia, seguimos la calle Roa Baroja pasando ante la iglesia. En la bifurcación al final del pueblo seguimos por la derecha en dirección al cementerio, ubicado en medio de la parcelaria. La pista llega hasta una bifurcación (0h15’) donde tomamos la opción de la derecha. El vial de la izquierda, protegido por un portón, lleva al portillo de Recilla y es por el que descenderemos a la vuelta.
El agradable camino gana altura suavemente por un bonito hayedo. Disfrutando de la sombra de las frondosas llegamos al destartalado refugio de Olzate (0h55’). A su derecha, un sendero enfila hayedo arriba sin miramientos. La senda, cruza hasta tres caminos y sigue subiendo con decisión hasta alcanzar el collado de Vallehermosa, puerta de entrada al polje. Un poco más adelante, siguiendo la senda, nos aupamos al cresterio del Castillo de Villahermosa (1h15’). Desde aquí, los ‘tachacimas’ tienen la opción de añadir esta cercana cima a su lista. Solo hay que seguir la senda que lleva a ella(dch) en poco más de cinco minutos.
Nuestra ruta continúa hacia la izquierda, por una senda que baja al polje y parece adentrarse en él, aunque va girando a la derecha hasta situarse en la base del Peña Roja, el imponente peñasco aparentemente inexpignable que se eleva sobre nuestras cabezas. La rodeamos por la izquierda para salir al collado que la separa del Artesilla (1h35’). Un breve recorrido por la cresta (dch) nos coloca en el buzón del Peña Roja (1h40’), también conocido como Mendigorri, para disfrutar de sus vistas.
Volvemos al collado y retomamos el sendero en dirección al Artesilla. También se pega a la base de su pared, que sortea en varios zigzags en su punto más vulnerables antes de auparnos a la cresta cimera con una pequeña y sencilla trepada. Ya en la divisoria, el original buzón cimero con una figura de un montañero queda visible a la izquierda (1h55’). Desde aquí, alcanzar el Cervera es un mero paseo por la amplia cresta que realizamos disfrutando de las vistas, con el polje de Villahermosa justo debajo (izd).
Tras un rodeo a la antecima occidental, coronamos el Cervera (2h20’). Iniciamos ya el descenso a Pipaón. Seguimos la cresta (O), que rápidamente pierde altura hacia el collado de Recilla. Dominado por el monte del mismo nombre, justo enfrente. Desde el collado, seguimos (izd) la senda (luego camino) que baja por el espectacular hayedo hacia el valle. Llegamos a un cruce donde un poste del GR-1 (2h50’) nos indica la dirección al pueblo. En el descenso pasaremos por el refugio de El Estillar y el collado de Semendía antes de desembocar en el cruce del portón. Desde allí solo queda desandar el camino hasta Pipaón (3h30’).