El ascenso al Cervera se completa con la cercana cima de Recilla, aéreo mirador de la impresionante arista del Palomares, la montaña más afilada del cresterío
El pueblo alavés de Pipaón se esconde bajo las agrestes cumbres de la sierra Cantabria, frontera física y climática natural entre la Rioja Alavesa y la Montaña Alavesa, dos comarcas totalmente diferenciadas en cuanto a vegetación y clima. Por el norte, los hayedos acompañan al montañero que se interna en estas sendas que conducen a cumbres que miran al seco y soleado paisaje de La Rioja, dividida en dos -riojana y alavesa- por el río Ebro. Al sur, la vegetación se vuelve mediterránea y las temperaturas suben por la mayor incidencia del sol en las despejadas llanuras que se extienden hasta la sierra de La Demanda, cuya cúspide, el monte San Lorenzo, se alza majestuoso, cerrando el horizonte hacia el sur.
Partimos de la plaza de Pipaón para seguir por la calle Lagrabide, o Camino de Lagrán. Con rumbo este, se sale del pueblo y se pasa junto al cementerio por una pista de la parcelaria que se puede recorrer en coche si se quiere ahorrar tiempo. Llegaremos así a una barrera metálica que se sitúa a la izquierda de la pista (0h.15"). Se cruza para continuar por el ancho camino que recorre el cauce entre los montes Cervera y Semendia.
Algunos detalles de la naturaleza de la zona se explican en paneles informativos del PR-A-53, la Senda de Lagrán a Pipaón. Se llega así al collado de Semendia, situado bajo la cumbre de este monte puntuable que puede ser visitado tras descender de Cervera y Recilla. Desde el collado continuamos hacia nuestros objetivos, girando al sur y orientándonos hacia un cercano hayedo. Enseguida habrá que abandonar este camino y proseguir hacia la izquierda (0h.25"), internándonos en el hayedo y llegando hasta el viejo refugio de "El Estillar" (0h.35"), punto crucial en el que se abandona otra vez el camino para seguir monte arriba girando a la derecha con rumbo sur.
La senda no tarda en definirse y serpentear por la ladera norte de Recilla con fuerte pendiente hasta concluir en el puerto de Recilla (1h.00"), desde donde adivinamos la subida hasta la cumbre, situada a la izquierda. Se aprecian desde el collado dos mogotes rocosos hacia los que ascendemos para encontrar un estrecho pasillo que conduce a una aérea y afilada cima (1h.20"). La vista es impresionante, sobre todo hacia la afilada arista del Palomares, sólo apta para escaladores.
Desde la cumbre se aprecia el camino a seguir para alcanzar la redondeada y suave cota de Cervera. Para ello habrá que volver al collado de Recilla (1h.30") y remontar la ladera por estrechas sendas que concluyen en su rocosa cima (1h.45"). Bajo la cúspide de este monte localizaremos el denominado "Polje de Cervera", un sinuoso vallecito kárstico que guarda una rica vegetación. Con tiempo es recomendable visitarlo y detenerse en ese curioso paraje.
HITOS
Cervera: 1385 m. (UTM:30T 38031.92 E, 4732219.76 N) Puntuable para los Cien Montes.
Recilla: 1380 m. (UTM:30T 531113.00 E, 4717101.00 N)
Cómo llegar: Desde Bilbao: A-68, salida en Zambrana y A-3126 a Peñacerrada. Seguir por A-3130 dirección Lagrán hasta el desvío a Pipaón. Desde Vitoria A-2124 por el puerto de Vitoria hasta Peñacerrada.
Cartografía: Mapa nº7 (Toloño) del Gobierno Vasco. Mapa B-27 de J. Malo. MTN: 170-II (Lagrán), 1:25.000.
Horario: 2h.45" (1h.20" de ascenso al Recilla y 25" más al Cervera).
Desnivel positivo: 659 m.
Tipo recorrido: Ida y vuelta
Para regresar a Pipaón, se desciende de nuevo al collado y por la misma ruta de ascenso se baja hasta el refugio y el collado de Semendia (2h.30"), desde donde giraremos a la izquierda para continuar hacia el pueblo tras atravesar la barrera metálica (2h.45"). Un cuarto de hora más será necesario para alcanzar Pipaón por la parcelaria si no se ha dejado el coche junto a la barrera metálica. Una vez en la localidad, es recomendable visitar su cuidado museo etnográfico.