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La pirámide de Carrión

Curavacas (2.524 m.)

Cima colosal y paredes verticales de un característico color negro que destaca en la Reserva Nacional de Fuentes Carrionas

Sábado, 12 de Mayo de 2007

El Curavacas es una montaña de paredes verticales y oscuras, casi negras, que se eleva en el corazón de la Reserva Nacional de Fuentes Carrionas, en el Norte de Palencia. Aunque no es inaccesible, impresiona. En invierno, con hielo y nieve, sólo está al alcance de montañeros experimentados y bien equipados. En verano, cuando las vías están despejadas, un sendero vertical pero bien marcado permite acceder a la cumbre.
Salimos de la pequeña plaza de Vidrieros (1.332 m), pueblo pequeño y de pocas casas donde en verano hay un bar abierto, por el camino de Valdenievas (dirección NO). Recorremos un tramo llano por la pista hasta el puente que cruza el arroyo Cabriles, que baja del Curavacas (15"). En este punto tomaremos otra pista (derecha) bien marcada que sube hacia la base de la montaña, visible desde este punto.
La pista, descarnada y muy pendiente, sube en paralelo al arroyo Cabriles, de márgenes cubiertas de abedules y alisos. Se acerca al roquedo y tras superar un tramo del camino viejo carretil, sembrado de grandes bloques de piedra muy incómodos de sortear, desemboca en el prado de Cabriles (1h.00"/1.595 m.). En época de deshielo esta parte de la ruta se convierte en torrente.
El prado de Cabriles estuvo en otra época cultivado y hubo incluso alguna choza de pastor. Todo ha desaparecido y es ahora un paraje solitario recrecido de gamones donde pastan los ciervos y escarban los jabalíes. Es el punto idóneo para examinar la cara Sur del Curavacas, imponente y amenazadora desde nuestra posición. La pared vertical y oscura nos muestra sus canales de acceso. Entre ellas destaca la vía conocida como el Callejo Grande (F+), ruta normal a la cima.
Un sendero bien pisado nos permite ganar altura por el prado hasta el arroyo. Lo superamos por un vado evidente y alcanzamos una surgencia de agua (1h.15"). Es la fuente de Cabriles, último punto para llenar la cantimplora. Desde la fuente y siempre en dirección N (hacia la pared), la senda se interna entre los piornos y nos permite alcanzar la zona inferior de la pedrera. La forman cantos redondeados de diferente tamaño y resulta penosa de superar, aunque está cruzada por una red de senderos.

HITOS

  • Curavacas: 2524 m. (UTM:30T 363504.00 E, 4759547.60 N)

  • Horario: 6h.20' (3h.20' solo subida)
  • Distancia: 10.2 km.
  • Desnivel positivo: 1204 m.
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
Numerosos hitos marcan la ruta, pero resulta más cómodo seguir hacia la derecha, en dirección al collado del Hospital. Hay algo de hierba y es más fácil caminar. Una vez en el Callejo Grande (1h.50"), nos limitaremos a subir por el sendero, pendiente y jalonado de hitos hasta el collado (2h.55"). El último tramo, el más inclinado y encajonado, exige alguna pequeña trepada sin riesgo.
El collado permite asomarnos a la vertiente Norte, vertiginosa y oscura, que cae sobre el circo glaciar y laguna de Hoyo Muerto. Ya sólo queda seguir un caminito muy pisado (izquierda) que conduce hasta una plancha rocosa e inclinada. Por ella alcanzamos la cima del Curavacas (3h.20"/2.526 m.), que cuenta con vértice, buzón y cruz.
La cumbre ofrece excelentes vistas sobre las cimas, circos y lagunas glaciares de la cara Norte: al sur destaca Espigüete; al NW, Peña Prieta y frente a nosotros, sobre Fuentes Carrionas, Lezna. Obligatorio volver a Vidrieros por la ruta de subida (6h.20").

 

RUTAS CERCANAS

 

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