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Vuelta al Erlo

Erlo (1.030 m.) y Aittolako Gurutzea (645 m.)

Los numerosos senderos balizados que surcan Izarraitz permiten completar una bonita ruta circular por este popular macizo guipuzcoano

Viernes, 29 de Septiembre de 2017

Una montaña preguntó "¿Hi zer haiz?" ("¿Tú qué eres?"), y la de enfrente le respondió "Hi, zazpi" ("Siete, como tú"). Y así surgieron los nombres de los macizos guipuzcoanos Izarraitz (Hi zer haiz) y su vecino Izazpe (Hi, zazpi), según la leyendar ecogida por J. M. Barandiaran. Mitología aparte, Izarraitz es uno de los macizos más emblemáticos de la montaña guipuzcoana. Su ubicación, su proximidad al mar y su altitud le dan una destacada preponderancia en el territorio vecino.
Su carácter kárstico y sus abruptos desniveles convierten sus cumbres en retos significativos, aunque los valles y barrancos que lo rodean permiten realizar una entretenida excursión circular evitando el lapiaz.
Partimos con ese obejtivo de Zestoa. Bajamos hasta el precioso Puente Viejo, que cruza el Urola, llenar la cantimplora en la fuente de Lauiturri y seguir la carretera (dcha.) hasta el palacio Lili. Nos adentramos aquí en el valle de Goltzibar pegados al río Sastarrain. Pasamos junto al edificio donde se reproduce la cueva de Ekain y continuamos curso arriba guiados por las marcas de los PR.GI-137 (Zestoa-Azkoitia) 138 (Zestoa-Azpeitia y 41 (Zestoa-Zestoa). La pista da paso a un camino pegado al río que se sumerge en el bonito bosque de ribera. Dejamos atrás el desvío del PR-41 y seguimos remontando junto al río en el tramo más abrupto de la vaguada.
Más arriba salimos a un pista cementada, dejamos atrás el desvío del PR-137, pasamos ante a las viejas canteras del marmol con el que se construyó los santuarios de Loiola y Azpeitia y llegamos al caserío Goltzibar (1h.15"). Lo cruzamos y seguimos por la pista hacia el fondo del valle. Cuando el camino gira (dch.) en busca de terreno más cómdo para remontar hacia las alturas se nos ofrecen dos altermnativas. el PR-137 sigue de frente convertido en sendero para remontar por terreno más salvaje hasta el restaurante Anttola-Zar. La otra opción, más "civilizada", remonta por el camino hasta el mismo sitio.
En ambos casos, retomamos el PR en el restaurante y lo seguimos, entre prados primero y por el bosque después, hasta el aparcamiento de Zorrospe (2h.15"). Aún seguiremos un rato más las marcas blancas y amarillas del PR, hasta que se desvían (dcha.) para dirigirse a Azkoitia. Nosotros, sin embargo, seguiremos la ruta más popular para ascender a las principales cumbres de Izarraitz (Erlo, Xoxote, Kakueta...).
El amplio –y transitado– camino pierde altura unos metros pero enseguida pica hacia arriba. Un amplio zigzag nos anuncia que estamos ya cerca del collado Zamaleku, no sin antes rellenar la cantimplora en la fuente de Izki. La pistas que encontramos viene de Azpeitia y será la que nos lleve, aprovechando un par de tajos que evita sus revueltas, hasta la base de la cumbre del Erlo, a la que trepamos por el karst (3h.30").

HITOS

  • Erlo: 1030 m. (UTM:30T 558454.44 E, 4784007.26 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Aittolako Gurutzea: 645 m. (UTM:30T 555836.00 E, 4784978.00 N)

  • Horario: 5h:30
  • Distancia: 21.6 km.
  • Desnivel positivo: 1100 m.
  • Severidad del medio: 3
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 3
  • Esfuerzo necesario: 4
  • Tipo recorrido: Circular
Descendemos por la cresta para pasar por la cruz de la antecima y seguimos bajando hacia una charca que vemos abajo a la izquierda. Una vez en ella, descendemos por la vaguada a una fuente y seguimos perdiendo altura sin llegar a entrar en el bosque, en el que nos sumergimos tras cruzar una cancela.
Más abajo, en un amplio cruce de caminos en el seno del hayedo, seguimos un camino (izd.) hasta una borda cercana. Por la izquierda, badeamos un arroyo medio seco en esta época y seguimos un camino que discurre bajo los farallones orientales del Erlo, pasa sobre la peña Aizkabar y acaba por confluir con el PR.GI-138 (Zestoa-Azpeitia) (4h.15"). Solo queda seguirlo hasta el collado Soldadusoro, pequeño rellano inconfundible por el banco que lo preside y que nos indica que retornamos a la civilización. De nuevo se nos presentan dos opciones. Por la izquierda seguiremos el PR-38 hasta el valle de Goltzibar y retornaremos a Zestoa por el camino utilizada en la subida. Por la derecha, atendiendo al PR-41, llegaremos en unos minutos al caserío de Ondarbaso. Desde allí, la carretera nos devolverás, en un descenso que se hace largo, a la villa termal (5h.30").

 

 

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