La cruz de Sañoa o Sañu es la cumbre que cierra por el oeste el macizo de Hernio. Cima centenaria, que ya figuraba en el catálogo del CD Eibar de 1930, aunque con altura errónea. A sus pies se encuentra Azpeitia. De allí sube la ruta habitual de ascensión. Por el collado de Etumeta hay un acceso más sencillo a las lomas de Sañoa, despejadas y herbosas, donde pacen rebaños de ovejas. Señalar que el punto más elevado no está en el vértice, sino en el centro de un prado.

Etumeta, en la ruta que por Aia lleva del valle de Urola a Orio. Fue paso de la ruta de trashumancia y allí se enclava la venta del mismo nombre. Un edificio noble del siglo XVIII, con dos arcos de medio punto. Su memoria está asociada al paso de Ignacio de Loyola en 1535. Regresaba de París a su casa natal de Azpeitia. No pernoctó en Etumeta sino en la venta de Iturriotz, en Santa Engracia de Aia. Quien sí durmió en Etumeta fue el naturalista prusiano Wilhelm von Humboldt. Lo cuenta en su libro Diario del País Vasco 1801.

Aparcamos en el alto. Una pista de cemento cuarteado balizada por el GR-35 se dirige al oeste, hacia Izarraitz, que se divisa a lo lejos. Comienza a ganar altura de manera suave entre prados y vacas. Un corto repecho y entra en un bosque cerrado de cipreses. Pasa junto a la cumbre menor de Mugarriluze (0h.10'). Ningún hito indica el punto más elevado.

Siempre entre pastizales, ovejas y vacas, alcanza un cruce (0h.40'). Allí abandona el GR. Vamos por la derecha, prado arriba, hasta alcanzar la cruz que corona la cumbre del Sañu/Sañoa (0h.40'), con vértice y un viejo buzón del Lagun Onak de 1969. Un bosquete cierra la vista.

Volvemos al camino. Hay un refugio particular cerrado. Vamos prado arriba (Odriako zelaiak) hasta localizar (616 m GPS) el punto más elevado del monte (0h.50'). Lo señala un montón de piedras. Divisamos el vértice del Arauntza y, detrás, Izarraitz y Erlo. Bajada por prado hasta un cierre (1h.00'). Al otro lado enlaza con la pista y (dch.) con un paso fácil que permite encarar la cuesta final. Un corto repecho por una cuesta de hierba con algunas rocas aisladas y pisamos el alto de Arauntza (1h.05'). También se conoce como Arroite. Vértice y buzón del Enara. Adosada a la roca hay una placa del Lagun Onak, resto de un antiguo buzón.Ofrece una impresionante vista de la pared de Izarraitz.

Regresamos al cruce y volvemos por la pista que bordea los prados de Sañu hasta un cruce (1h.25'). Por la derecha baja al valle. Subimos por la izquierda, un corto tramo que permite enlazar con el camino de subida y regresar a Etumeta (2h.05).

Añua es una cumbre menor enclavada entre Etumeta y la carretera a Errezil. Se eleva entre los barrancos de los arroyos Askuen y Zinatz. Desde el valle aparece como un cono cubierto de pinos salvo en la cima, atractivo para el montañero. Tiene un problema. Una ladera de 340 m de desnivel sobre el cruce de Arzallus sin camino claro que retrae. La carretera a Etumeta facilita su ascenso.

Aparcamos en una curva cerrada entre los km 11 y 12. También se puede bajar a pie de Etumeta (1,5 km). De allí baja una pista de barro y grava muy pendiente. Pasa junto a un refugio de montaña y llega al collado de Beorritza (0h.05'). Un sendero pisado sube por el pinar que cubre la ladera opuesta. Llega a un pequeño hayedo y tras superar un viejo muro derrumbado encara una ladera de hierba donde pastan las ovejas. Un corto tramo exigente lleva a la cima (0h.15'), sin buzón, amplia, herbosa, despejada y con buenas vistas sobre Izarraitz (O) y Hernio (E). Se encara al Urraki. Vuelta al collado y por la pista a la carretera (0h.30').