Edición

Borrar
xxxx

El valle colgado de Aizarna

Ertxiña (434 m), Santa Engrazia (507 m)

Ertxiñe y Santangrazi son dos modestas alturas que se elevan en el límite del Parque de Pagoeta, en una zona de viejos caseríos, ermitas y antiguas minas

Viernes, 04 de Abril de 2008

El macizo del Ernio pierde altura hacia occidente en las cumbres de Sañu, Indamendi, Santangrazi o Santa Engrazi y Ertxiña, la más alejada de todas. Estas cuatro cimas y alguna más de menor entidad envuelven el valle colgado de Aizarna, un encantador rincón sembrado de caseríos y cubierto de pinares que ocultan las antiguas explotaciones de lignito, cerradas en los años 30 del siglo pasado.
Otra curiosidad de Aizarna es su condición de cuenca cerrada, similar a Lastur. Las aguas de sus arroyos desaparecen en el sumidero de Zabaleko Zulota, para reaparecer en Hamabi Iturri, en Zestoa (Néstor Goikoetxea en 'Montes de Guipúzcoa').
Ertxiña y Santa Engrazi cierran por sus extremos la cubeta de Aizarna. Ambas son calizas y a pesar de su modestia, presentan tramos de karst escabrosos, donde es difícil caminar. Nuestro objetivo -fácil- es ascender las dos cimas (Cien Montes) por separado. Es factible encadenarlas, pero los pinares, las alambradas y el asfalto entorpecen esta posibilidad.
Ertxiña se eleva sobre Aizarna (220 m.). Es una pequeña altura calcárea cubierta de pinos y arbustos. Salimos de la plaza (PR) en dirección al caserío Etxegarai Saletxe. La pista de cemento al principio y tras superar la casa, de grava, es dura. Pronto alcanza un humilladero muy hermoso y el collado (0h.15'/240 m.). Una marca de PR nos indica dirección incorrecta. La obviamos y seguimos el camino (dch) que bordea una hoya. Pasa junto a una chabola y sigue (hitos) hasta terminar de manera abrupta (0h.25').
Otro hito nos interna en la cuesta, cubierta de brezos y hierba, que superamos por un sendero. Cerca de la cima emerge la garma, cuarteada y cortante. La cima (0h.40') está ocupada por un buzón fechado (1999). Al final de la cresta se distingue la cruz de Gurutzea (398 m.). Es desaconsejable tratar de alcanzarla por la cresta. Volvemos a Aizarna por la ruta de subida (1h.10").
Santangrazi es una cumbre también calcárea, coronada por la ermita del mismo nombre, que se eleva sobre el karst y barranco de Alzolaras, por donde cruza el río Granada. Tiene un acceso muy cómodo desde la carretera que sube de Aizarna a Etumeta. Una capilla advocada al Carmen (402 m.) nos indica el punto donde iniciar la marcha. De ella remonta un camino asfaltado que termina en la Venta de Santa Engracia (433 m.). Un cartel de PR-GI-40 indica 1,9 km. a Aizarna. Ovejas, pavos y ocas reciben al viajero.
Frente a nosotros se abre el laberinto rocoso que corona el templo. Peña Santiago asegura en 'Paseos por Guipúzcoa' que "Santa Engrazi se asemeja a una fortaleza más que a una iglesia... A sus pies marchaba un vieja ruta de Navarra a la costa". La antigua calzada nos permite remontar los 75 metros de desnivel entre la venta y la ermita. El roquedo, agrietado y muy peligroso, está recubierto de hayas, avellanos y espinos.

HITOS

  • Ertxiña: 434 m. (UTM:30T 562139.69 E, 4787431.65 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Santa Engrazia: 507 m. (UTM:30T 564293.00 E, 4785641.00 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Cómo llegar: A-8, Salida 12 (Zestoa/Zumaia). GI-631, Zestoa. Subida a Aizarna Auzoa.

  • Cartografía: Mapa Eibar 23-5 (63), Eibar del SGE, 1:50.000.

  • Horario: (1h.10' + 0h.30')
  • Desnivel positivo: 200 m.
  • Severidad del medio: 1
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 2
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
La ermita se alza sobre la cima (0h.15"/505 m.). Buzón del Lagun-Onak. Existía ya en 1526, aunque la obra actual data de 1828, año en el que un rayo la quemó. No es espectacular, pero sí milagrera. Aseguran que la Santa hace hablar a los niños tardones.
Ha sido venerada desde antiguo. El navegante Juan Sebastián Elcano en su testamento, en la hora de su muerte en medio del Océano Pacífico, dejó esta curiosa manda: «...Item mando a Santa Engracia, de Aizarna, un ducado de oro», del testamento Elcano, recogido en la obra 'Elkano' de José de Arteche. Volvemos a la venta y la carretera por la misma ruta (0h.30').

 

 

Publicidad