Subir al Ganekogorta es un desafío montañero en toda regla. Su proximidad a Bilbao le otorga un carácter de monte ‘civilizado’ que queda desmentido en cuanto uno se calza las botas y comienza a ascender por sus laderas. Cualquiera que sea el camino o vertiente elegida, hablamos de cerca de mil metros de desnivel con rampas que no desmerecen objetivo mayores.

Pero en cuanto el mendigoizale alcanza su cumbre da por bueno el esfuerzo realizado. Y nada más levantar la vista y otear el horizonte, entiende el motivo por el que está sobre uno de los cino Montes Bocineros de Bizkaia.

Elegimos hoy como punto de partida el valle de Cadagua. Concretamente el pequeño núcleo de La Quadra (Güeñes), hasta donde se puede llegar tanto en coche como en tren, opción esta última que no da total libertad para elegir el punto final de la excursión. La marcha discurre, además, por el recientemente homologado sendero PR-BI.108, que nos llevará por los cordales y barrancos de la vertiente norte del maciz hasta el collado de Paguero, una de las cimas menores que escoltan el ‘Ganeko’.

Partimos de la Herriko Plaza de La Quadra desde donde nos dirigimos hacia La Quadra Goikoa. Pasamos junto a la torre y descendemos (izq.) al arroyo, bajo la autovía. Cruzado el río, hay que continuar por la pista de hormigón hasta el final. Luego seguimos ascendiendo por la pista de tierra. A nuestra derecha vemos un bosquete de robles y castaños . Al fondo se encuentra el arroyo del Corzo que da nombre al paraje. Una vez finalizadas las frondosas, divisamos a nuestra izquierda el embalse del Lingorta (1h.0’). Se continúa ascendiendo por la pista arcillosa, entre repoblaciones de pino insignis. Los ojos se nos van inevitablemente hacia la imponente cara norte del Gallarraga.

En un recodo de la pista, tomamos el camino ascendente (dch.), penetrando en un bosquete de Alerces. Subimos por la pista que nos conduce al collado de Paguero. Una vez en el cordal (2h.10’) el Paguero se eleva a nuestra izquierda. El repecho final no es largo, pero hemos salvado ya más de 800 metros de desnivel en menos de seis kilómetros así que conviene tomárselo con calma.

Rodeado el último farallón por la izquierda, la cima queda próxima, a la derecha. Los tatxamontes pueden llegar hasta ella y cumbrear por la divisoria pasando por el Arrabatxu antes de enfilar el repecho final hasta el Ganekogorta. Lo demás seguirán la trocha que remonta más cómodamente unos metros por debajo del cordal y desemboca en el collado previo al ‘Ganeko’, donde afronta también la ascensión final. La despejada cima (3h.00’) está coronada por un vértice geodésico, donde está incrustado el buzón y la mesa de orientación.

Como buen Bocinero, las vistas son amplísimas, incluidos los otros cuatro Bocineros, aunque para eso necesitamos un día de cielo limpio y despejado.

Los que haya ido hasta La Quadra en tren pueden bajar a Bilbao, por el Pagasarri, por una de las rutas más populares de la montaña vizcaína. Los demás retornamos al punto de salida descendiendo campo a través por la pronunciada loma norte de la montaña. Al principo el terreno es absolutamente diáfano, pero más abajo la amplia campa se encajona entre bosques. Sin dejar de descender, nos dirigimos hacia la izquierda (NO) hasta encontrarnos con un camino, luego pista, por el que seguimos bajando. Acaba por entrar en el pinar y desembocar en el collado Gongeda (3h.25’).

Seguimos aquí el vial de la izquierda, que nos lleva sin pérdida hasta el embalse Lingorta (3h.50’). Lo bordeamos y continuamos perdiendo altura, ya por cemento, hasta retornar a La Quadra (4h.30’)