Nos quedábamos la semana pasada en el barrio de La Peña, tras completar el tramo del Anillo Verde de Bilbao (GR-228) que discurre por el cordal del Ganguren entre los montes Banderas y Avril. Hoy completaremos la vuelta a Bilbao recorriendo los montes que cierran el "Botxo" por el Sur : Pagasarri, Ganeta, Erreztaleku y Arraiz, pertenecientes al macizo de Ganekogorta.

Siempre con las marcas rojas y blancas como referencia, aunque algunas de ellas hayan desaparecido ya, sobre todo en los tramos urbanos en los que se ha utilizado cinta adhesiva, partimos desde la rotonda de la calle Zamakola hacia el parque Montefuerte, donde seguimos hasta Buia (0h.30"), tras cruzar bajo la autopista. Continuamos en paralelo a la A-68l por una estrada que remonta hasta Venta Alta. Giramos a la derecha y ascendemos por asfalto en amplios zigzag hasta el último caserío, donde la carretera deja paso por fin a la tierra. El sendero gana altura sin contemplaciones hasta desembocar en un camino. La ruta (dcha.) sube ahora con más comodidad, bordeando la cantera de Goriko, invisible a los ojos desde aquí pero no menos amenazante, como demuestra el reciente y amplio movimiento de tierras que la une con la parte superior de la de Bolintxu, ya abandonada.

El camino sale más arriba a una pista por la que se acaba enlazando con la pista de Artabe (1h35"), una de las rutas más populares de acceso al Pagasarri y punto de enlace con el acceso al GR-228 desde Zabalburu. Una vez en la explanada del refugio (2h.15"), donde enlaza con el Anillo uno de los dos accesos desde Rekalde, los tachamontes tienen el buzón del monte bilbaíno por excelencia a apenas cinco minutos (izd.).

Más exigente, aunque también más corto, es el repecho que lleva al cercano Ganeta (dcha.), único monte "Centenario" de Bilbao pese a las antenas. Alcanzada su cima, iniciamos un largo recorrido por el cordal, que en sucesivos toboganes nos lleva hasta el Erreztaleku (2h.45"), privilegiado mirador de los montes de Las Encartaciones. La ruta desciende bruscamente hasta una bifurcación en la que seguimos a la derecha, cruzando la compuerta. Un breve llaneo nos lleva hasta una curva con unas mesas. Aquí abandonamos la pista para descender por un escarpado sendero. Es el tramo más técnico de todo el Anillo Verde. Nos deja en una pista que, por la izquierda, lleva hacia Arraiz. Camino del barrio más alto de Bilbao, descubrimos una de las dos variante del GR, que en vez de seguir el cordal desciende a Zabalgarbi y llega a Zorroza siguiendo el Kadagua. Una opción para otro día.

No tardamos en alcanzar el barrio Arraiz (3h.20"), donde continuamos hacia el parque. Allí encontramos el desvío al monte, que seguimos para hollarlo y disfrutar de sus vistas junto a las ruinas del viejo fortín carlista. Curiosamente, no es la loma más elevada del Arraiz, que se halla más al sur, justo sobre el barrio, pero sin duda sus vistas al Gran Bilbao le otorgaron el honor.

La ascensión al Arraiz permite eludir también, al menos durante un tramo, el asfalto del que se ha abusado en este parque, utilizado ahora también como camping para los festivales musicales de Kobeta. Hacia allí precisamente nos dirigimos. Atravesamos Kobeta y seguimos por la carretera hasta confluir con el Camino de Santiago en la parte alta de Altamira, donde se encuentra también el inicio de la variante que lleva directamente a Olabeaga. Aquí, el GR opta por evitar la carretera hacia Zorroza metiéndose en una gincana por el barrio entre parques, escaleras y huertos urbanos en la que pisamos por última vez tierra para desembocar en la arruinada fábrica de Beyena. A partir de aquí queda el tramo menos montañero del Anillo Verde: cruzar Zorroza y llegar al Muelle de Churruca, por el que retornamos, junto a la ría, al puente de Euskalduna (5h.30").