Hace ya unos años, aunque no tantos como pudiera parecer, acometer la ascensión al Gorbeia, a su emblemática Cruz, era lo más aparecido a una expedición. El objetivo requería todo el fin de semana. Primero había que llegar hasta Areatza o Zeanuri. Y el medio utilizado era el famoso tranvía de Arratia, que salía de la bilbaína plaza del teatro Arriaga.

Una vez en esos dos municipios, comenzaba la larga marcha a pie en dirección a La Cruz por viejos caminos utilizados originariamente por pastores y carboneros y aprovechados luego por los montañeros. Pasos como los de Kerexagakoatxa, Atxebagi o Atxuri son los evidentes vestigios que quedan de esas rutas ancestrales.

Pero el progreso también acabó por llegar a las faldas de Gorbeia. Los coches sustituyeron al tranvía, retirado en 1964 tras 62 años de servicio; y las pistas forestales, a las antiguas sendas. Finalmente, el asfaltado de la que sube hasta Pagomakurre, hace un par de décadas, convirtió la otrora exigente ascensión al Gorbeia en una excursión mañanera.

Por eso, nunca está de más recordar esos viejos caminos cargados de historia. El que ofrecemos hoy es la original ruta de ascensión desde Areatza, que discurre por el barrio Launtzain, bordea las cotas menores de Birgun y Tellerilarra, supera el paso de Kerexagakoatxa y llega a Pagomakurre, donde enlaza con la ruta tradicional. Por cierto, un ruta que supone el mayor desnivel de la montaña vizcaína en una ruta de ascensión directa: 1.350 metros.

La excursión comienza en la plaza del frontón de Areatza. Allí debemos coger, junto a la sucursal de la BBK, una empinada calle que pronto deja atrás las casas y nos lleva por asfalto hasta la barriada de Launtzain, donde la pista llanea. Un poco más arriba alcanzamos una bifurcación (0h.15"), donde seguimos la pista de la derecha (balización de PR-BI-9). Continuamos ganado altura y pronto miramos al Upo (derecha) de tú a tú. El viejo camino carretil se ha convertido en una pista forestal que se aproxima al Birgun y antes de bordearlo por la ladera oeste realiza un brusco giro de casi 180 grados. El siguiente objetivo es un cruce de pistas inconfundible por la cruz de señales allí plantada (0h.45"). Contando desde la derecha, cogemos la segunda o la tercera, que confluyen unos metros más arriba para remontar todo el cordal sin pérdida. Esporádicos atajos nos permitirán evitar alguna revuelta mientras las talas no dejan apreciar la riqueza paisajística de los valles de Arratia y Dima.

Más arriba, en un tramo en el que la amplia pista dibuja varias revueltas, deberemos busca a la izquierda del camino un postes de señales (1h.20). Es una referencia clave que no debemos dejar pasar. Remontamos la ladera, cruzamos la pista y seguimos subiendo por terreno herboso hasta adentrarnos en el pinar, propenso a embarrarse, cerca de un depósito de aguas. Seguimos ganado altura por el pequeño pinar hasta alcanzar el paso de Kerexagakoatxa, que se supera sin problemas.

Unos metros más arriba, a la derecha, está el refugio del mismo nombre, perfectamente camuflado entre el arbolado. Justo por encima de él salimos a otra pista, que remontamos hasta desemboca en otra mayor (1h.40"). La cruzamos y continuamos por un camino bonito camino herboso que nos llevará sin pérdida hasta Pagomakurre (2h.00"). Una vez en el hostal, no tendremos más que seguir la ruta habitual por Arraba, Egiriñao y el collado de Aldamiñospe hasta alcanzar La Cruz (3h.45")