Las modestas cimas de la comarca de Hernani permiten combinar en esta época los paseos montañeros con una visita a las sidrerías que pueblan sus laderas
Esta misma semana se ha inaugurado la temporada de sidra en Gipuzkoa, así que durante los próximos meses las sidrerías de la comarca de Hernani bullirán de cuadrillas, amigos y familias con hambre de tortilla de bacalao y chuletón y sed del refrescante fermento de la manzana. Estos establecimientos, en su mayoría caseríos adaptados al floreciente negocio, se desperdigan por las laderas de las modestas cumbres que dotan a la comarca de su característico perfil verde y sinuoso, por lo que el paseo montañero por ellas y la visita a sus sidrerías es una opción no solo combinable sino recomendable.Si además la ruta elegida discurre por un cordal cargado de prehistoria y monumentos megalíticos -también habituales en esta zona- como es el de Igorin completaremos una jornada llena de alicientes. Esta pequeña cota se extiende al sureste de Hernani, en el extremo meridional del Parque Natural de Aiako Harria. Formada por una modesta sucesión de lomas, unas herbosas y otras más pedregosas, como su cota principal, acoge no solo una de las destaciones megalíticas más importantes de Gipuzkoa, sino las visitables cuevas de Landarbaso, que atesora el principal yacimiento del paleolítico superior de la provincia.La excursión, que coincide en buena parte con el sendero PR-GI 1002, comienza en el barrio Epele, en la carretera de Hernani a Goizueta. La senda se adentra en el bosque (S) y remonta hasta la carretera que lleva al collado Larrain (0h.20'), presidido por una sidrería. Allí, una pista de cemento recorre la vertiente meridional del cordal hasta el caserío Akola, justo en la entrada al Parque Natural.
HITOS
Igoin: 459 m. (UTM:30T 588823.04 E, 4789884.09 N)
Arritxueta: 373 m. (UTM:30T 587959.00 E, 4789427.00 N)
Cómo llegar: En Hernani, coger la carretera a Goizueta (GI-3410) hasta el barrio Epele..
Cartografía: Cuaderno pirenaico del PArque Natural de Aiako Harria (Sua).
Un poco más adelante, tras un paso canadiense, la pista se bifurca. Por la izquierda ascendemos hasta el collado Sagastieta (0h.50'), donde descubrimos el único dolmen en pie de toda la estación megalítica y uno de los mejores conservados de todo Gipuzkoa. Iniciamos aquí la agradable travesía del cordal, en la que pasamos junto a varios dólmenes más y por las cotas menores de Akola, sin buzón pero con vértice, y Arritxieta (1h.15'), sin distintivos.Desde esta última se desciente hasta el collado de Igorin, donde el sendero balizado retorna a Epele por la vertiente septentrional de la sierra. Será nuestro camino de regreso. Ahora afrontamos la ascensión a Igorin, cuyo perfil cónico hemos admirado camino del collado. Tras otro dolmen y una valla, la senda se bifurca. Seguimos hacia la derecha. El camino, apenas una trocha a ratos, inicia rápidamente la remontada por el hayedo marcado por oportunos cairns que nos llevan en un empinado tramo final hasta la cumbre (1h.45') y su curioso buzón en forma de pájaro. Vistas hasta la costa.De vuelta al collado Igorin, solo nos quedará seguir la pista (dcha) para volver a Epele (3h.00').