En los confines meridionales del Parque Natural de Aiako Harria, el agua y las hayas tienen su reinado. Los meandros del Urumea dibujan aquí la sinuosa muga entre Gipuzkoa y Navarra y los montes de Oberan lo nutren con sus arroyos para dotarle de un caudal que, hasta no hace mucho, lo hizo navegable más arriba de Hernani para transportar a la costa maíz, lana y vino de Navarra. Los montes de Oberan son un modesto cordal entre los collados de Lizarregi –bajo el Urdaburu, la gran cima de la zona– y Saratsaga. Apenas se eleva cuatrocientos metros, pero acoge un extenso hayedo que recorreremos hoy. Al norte queda el embalse de Añarbe, el gran aljibe de Donostialdea, enclavado en tierras navarras.

La excursión comienza ante el restaurante Ugaldetxo, en la carretera que une Hernani y Goizueta. En su lateral parte una pista cementada que remonta suavemente con espacios en sus laterales, más arriba, para dejar el coche. También descubriremos a los pocos metros el panel del PR-GI 1001, cuyas balizas blancas y amarillas nos acompañarán toda la ruta. El cemento termina en una bifurcacion donde confluye el recorrido de ida y de vuelta. Nosotros vamos a hacerlo en el sentido de las agujas de reloj, así que subimos por la pista de piedrilla protegida con una valla, que sube en continuas revueltas con un desnivel cómodo aunque sin descanso.

Todo este primer tramo lo hacemos a la sombra de grandes castañares cuyo fruto riega en el suelo por el que transitamos. Tras un giro de 180 grados salimos a terreno abierto para llegar al refugio de Aparrainsoro (0h25’) y su pequeña área recreativa. Desde aquí disfrutamos de excelentes vistas a todos los montes de alrededor, entre los que destaca, justo encima, el urdaburu, el emblema de la zona.

Más arriba, tomamos el primer desvío a la derecha. Tras un rellano de tierra, la pista se convierte en un carretil herboso para seguir ganando altura pegados a la vertiente meridional de la cresta occidental del urdaburu en continuos zig zags. Alcanzamos así las ruinas de una borda (0h45’), desde donde llaneamos hasta el collado Lizarregi (0h50’), importante cruce de caminos a los pies del Urdaburu. Quienes quieran sumarlo a esta excursión deben calcular casi una hora adicional entre ascenso y descenso.

Continuamos por la pista de la derecha, aunque al poco, en una bifurcación, continuamos hacia la izquierda el camino que sube ligeramente. Nos adentramos así en un hayedo (1h04’.) a la vez que alcanzamos el cordal que hacia el oeste se desgaja del Urdaburu. Pisamos ya el cordal de los montes de Oberan que seguimos ahora a la agradable sombra de las hayas saltando de cima en cima, que tiene como denominador común la ausencia de vistas al encontrarse inmersas en el hayedo. La primera es el Untzegi (1h10’), presidida por una gran haya y un mugarri, ya que estamos en la divisoria entre Altza, Donostia y Errenteria.

Seguimos hasta el Gorostegi (1h25’), señalado con dos mugarris junto a una haya caída. Nos espera ahora el punto más elevado de la excursión, el Notixitzarreko gain. Para ello, deberemos seguir un centenar de metros por el cordal tras ascender a la siguiente elevación hasta encontrar el sensillo hito de piedras que lo señala (1h50’). De vuelta al sendero balizado, giramos hacia el sur hasta el collado de saratsaga para ascender la última cota del día, el Saratze. El vértice geodésico que la señala está medio centenar de metros a la izquierda del camino, tras cruzar un helechal y junto a un pequeño promontorio rocoso que es la verdadera cima (2h05’).

Retornamos ya a Ugaldetxo. El sendero deja atrás el hayedo poco después para seguir discurriendo por el cordal pero ahora por un terreno en el que se alternan los helechos con los robles y los pinos. Más abajo y siempre por la divisoria, el sendero se convierte en camino que acaba por desembocar en un tramo de cemento de un carretil (2h25’) que, siguiendo el Urumea, rodea un polígono industrial. Desemboca, en los límites del Parque Natural Aiako Harria, en una pista de cemento que nos devuelve a Ugaldetxo (3h10’).