Al oeste del Parque Natural de Izki, ya en tierras de Treviño, el río Ayuda dibuja en su tramo entre Okina (Álava) y Sáseta (Treviño) un precioso barranco de gran interés medioambiental. Tanto que está incluido en la red Natura 2000 de espacios protegidos. Esta estrecha y profunda garganta ofrece un espectacular paisaje que incluye saltos de agua, pozas de agua cristalina, un rico bosque de ribera, hayedos centenarios, peñascos desplomados y una nutrida fauna con el visón europeo como gran referente.

Recorrer este desfiladero, por el que discurre el GR-38 (Ruta de Vino y el Pesado) es siempre un aliciente. Cualquier excusa es buena para hacerlo, como por ejemplo la ascensión al Kapildui. Con Okina como punto de partida, la excursión se completa con el Butxisolo, escolta del techo de los montes de Vitoria y también del Parque de Izki.

Desde la iglesia de este remoto pueblo perteneciente a Bernedo, hay que encaminarse hacia el desfiladero (S), aunque su recorrido lo dejaremos para la vuelta. Ahora, al poco de dejar atrás las casas,se coge un desvío a la izquierda. Y otro unos metros más allá. Inmediatamente comenzamos a ganar altura por el barranco de Zezabala con excelentes vistas de Okina y la vertiente oriental del Pagogán. Más arriba el camino nos obliga a elegir. Un vial se interna en el hayedo y el otro lo bordea. Da igual; ambos se unen más arriba.

Tras un par de revueltas, la pista se vuelve a bifurcar (0h.40"). Seguimos por la izquierda e, inmediatamente, en una pequeña campa rodeada de hayas, continuamos un difuso camino hacia la derecha, que remonta hasta una abrevadero. Olvidándonos del vial, que gira a la derecha, remontamos sin miramientos por el hayedo (E) hacia la loma cimera y buscando el terreno más cómodo para progresar, lo que nos lleva a rodear una gran peña por la derecha y a coger la misma dirección más arriba para evitar la pendiente más dura justo antes de salir a terreno despejado. La cima del Butxisolo (1h.00"), en la campa de la derecha, pasaría desapercibida si no fuera por el nuevo buzón del Bardulia (2010).

Siguiendo la misma dirección (E) y sin entrar en el hayedo, llegamos hasta una alambrada que superamos por su único paso para adentrarnos, ahora sí, en el bosque de hayas y atravesarlo sin perder el rumbo. No tardamos en toparnos con una pista que seguimos hacia la izquierda. El camino acaba por descender hasta un collado (1h.20") del que parte (izd., hito) un sendero que pronto se pega a la valla que delimita los terrenos de Berrozi, de acceso prohibido, y remonta hasta la poblada cima del Kapildui (1h.45").

De vuelta a Okina, es el momento para disfrutar del barranco de Ayuda. Retornamos sobre nuestros pasos por la pista que atraviesa el hayedo y que recorremos en su integridad hasta salir del bosque cerca de una valla, cruzamos la compuerta de la derecha e iniciamos una largo descenso, primero pegados a la alambrada y luego, tras una revuelta del camino, en campo abierto, hasta las inmediaciones de Sáseta (3h.20"). El camino en el que desembocamos es justo el que nos adentra (dcha.) en el desfiladero. Es el momento de olvidarse de las prisas y recorrerlo disfrutando del sonido del agua, de las cascadas de sus afluentes, de sus escarpes, de su exhuberante vegetación, de su molino... Sin darnos cuenta de que en poco más de una hora habremos llegado a Okina (4h.50").