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Peñas y prados en el valle de Soba

La Mortera (722 m.) y La Casía (692 m.)

Dos cumbres, una rocosa y la otra cubierta de hierba, destacan en la amplia loma que cuelga sobre Ramales, en el límite de Vizcaya con Cantabria

Viernes, 07 de Diciembre de 2007

Mortera y La Casia son las dos alturas de una amplia loma que se eleva sobre Ramales de la Victoria, Cantabria, en la confluencia de los valles de Soba y Ruesga. Es una montaña de contrastes. Por la Gándara y por Lanestosa, Vizcaya, presenta una amplia extensión de prados, mientras que la cara norte ofrece una caída de 600 metros sobre el valle del Asón. Es una despejada meseta herbosa, de altitud modesta, pero con excelentes vistas, aislada entre espolones calizos, entre los que destacan los imponentes Ancillo y Pico San Vicente, accesibles por Rozas de Soba.
Uno de los puntos más interesantes para pisar a estas montañas es La Cistierna (392 m.), una aldea que se recuesta en la ladera Oeste de Mortera sobre el río Gándara. En el caserío, cruce de rutas, encontramos una buena casona y una casa rural (La Collada de la Loba). Seguimos (izquierda) por la carretera que acaba en Busta (0h.22"/414 m.). Hay una ermita minúscula del siglo XII.
Del centro del pueblo sale una pista de cemento muy pendiente que gana altura con rapidez. Supera cabañas y prados donde pastan vacas y caballos. Están protegidos por alambradas. Pronto alcanza el collado (0h.40"/545 m.). Es un cruce de caminos. El roquedo que cubre la cima de Mortera (izquierda) es perfectamente visible. Continuamos por la pista hasta su final. Termina junto a un prado vallado (1h.00"/680 m.). Lo bordeamos por su zona inferior y penetramos en la garma.
Una cruz y un buzón
Está muy agrietada y tiene algún tramo complicado. Nos acompañará hasta la arista cimera, que presenta una caída vertiginosa (atención) sobre Ramales. Tras un corto cresteo pisamos la cima (1h.10"/723 m.). Está presidida por una cruz y por un buzón de Iberduero.
Para volver al prado vallado y a la pista, lo más sencillo es descender por el camino de subida. Una vez en él (1h.22"), marchamos en dirección al collado. Desde el crucero, en lugar de bajar a Busta, continuaremos de frente por terreno desarbolado hasta llegar a la carretera (1h.55"). Tiene muy poco tráfico y lleva a Herada. Seguimos por ella hasta un grupo de granjas. Vacas y perros nos acompañarán en este tramo, con la cúspide cilíndrica y herbosa de La Casia frente a nosotros.

HITOS

  • La Casía: 692 m. (UTM:30T 463442.00 E, 4784168.00 N)

  • La Mortera: 722 m. (UTM:30T 462759.00 E, 4786767.00 N)

  • Horario: 3h.05" (A Mortera, 1h.10". A La Casia, 2h.25)
  • Distancia: 9.7 km.
  • Desnivel positivo: 330 m.
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
La carretera se tiende hacia la vertiente de Lanestosa, para luego volver a coger pendiente y encarar hacia la cima. Al rato el paisaje se abre y llegamos a un alto (2h.20"). Está venteado. Una cabaña nos protege del viento y de la lluvia. El hito cimero de La Casia está a nuestra derecha. Para alcanzarlo nos internamos en los prados, donde pastan las vacas típicas de esta tierra cántabra, y tratamos de sortear las alambradas, tupidas y bien tensadas, por su punto más débil. No es tarea fácil. Pisamos el vértice geodésico (2h.20"). No hay buzón. Excelente panorama de todos los montes circundantes, entre los que destaca la Cordillera Cantábrica.
Para volver a La Cistierna hay dos alternativas. Volver a pelear con las alambradas y descender por el asfalto o atajar por los prados en dirección a la carretera y el pueblo, que se aparece a nuestros pies. Cualquiera de las opciones nos obliga a sortear los alambres de espino. Una rato largo después entramos en La Cistierna (3h.05"). Nos esperan el coche y una fuente.

 

 

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