Las mayores elevaciones de la Sierra de Entzia ocupan los cantiles que caen a pico sobre la Llanada alavesa. Allí se asoma el Centenario Baio (1.197 m), techo de una altiplanicie con acceso por el puerto de Opakua. Mantiene los 1.000 m de altitud cubierta por extensos hayedos, pastizales, brezales, enebro y alguna majada aún en uso. Este espacio natural de 4.991,4 hectáreas en el extremo NE del territorio alavés no es uniforme. Un pliegue calizo (un sinclinal) oculto por el hayedo lo atraviesa de W a E. Allí se eleva el monte Lazkueta (Azcueta), cima olvidada pero interesante que aparecía en el Catálogo de los Cien Montes de 1950. Figuraba como Azcueta (Peñas de) en el puesto 33 de los montes de Álava.En la misma zona, sobre el cortado se eleva el Txumarregi. También fue Centenario en el puesto 40, con el nombre de Vicuña. Una entretenida travesía circular con comienzo en Opakua permite enlazar ambas cimas.

Aparcamiento del puerto. Por la izquierda sale una pista asfaltada y bacheada que entra en los Rasos. Llaneamos dirección W, con un abetal de repoblación a la izquierda y el hayedo a la derecha hasta llegar al aparcamiento de Iturbeltz (0h.35). Una verja cerrada (izd.) no lleva por un pinar hasta la fuente y laguna embalsada de Iturbeltz (0h.40), también conocida como Presa de los Alemanes. Un paraje precioso rodeado de abetos y hayas que fue utilizado en los años 80 para aprovisionar de agua a la capital alavesa durante una fuerte sequía. De aquello queda una tubería.Seguimos su trazado (NO) por el hayedo luminoso, tapizado de hojas, durante seiscientos metros hasta encontrar tres hitos de piedra (0h.50). Allí vemos el primero de los círculos rojos pintados en las hayas que seguimos (dch.). Aquí puede ser necesario el GPS.Caminamos por terreno fácil pero sin vistas. Las hayas ocultan el cielo. Al rato los círculos nos aproximan al roquedo (1h.15). Los abandonamos para subir por la hojarasca y tocar las rocas. El punto más elevado de Lazkueta está señalado por un palo (1h.25). Las vistas son nulas.Vamos ahora a la segunda cima de Lazkueta donde se ubica el buzón. Descenso por las hojas muertas para reencontrar los círculos. Caminamos (SO) por el bosque que se cierra por el boj hasta el límite del hayedo. Cima secundaria del Lazkueta (1h.45). Además del buzón hay una estela y una placa de mármol que marca la altura (1.108 m.). En realidad son 1.096 m. Es un balcón con una fuerte caída que mira al bosque de Urbasa. Los círculos nos guían por el hayedo. Vemos rocas con formas caprichosas en el descenso hasta el cruce con la pista que de Opakua se dirige a la majada de Legaire (2h.20). Cien metros más abajo sale una senda (izd.) tapada hojarasca (¡atención¡) que bordea una peña y lleva al puerto viejo de Bikuña. La pared rojiza del Baio destaca imponente a nuestra derecha.Unos metros más abajo está el puerto nuevo. Letreros de GR. En medio del bosque vemos una chabola derruida. Era una cochiquera donde se refugiaban los cerdos que hozaban libres por la sierra. Desaparecieron en los años sesenta tras un brote de peste africana que diezmó la cabaña porcina ibérica.Comienza el tramo más bello y espectacular de la marcha. La senda (GR) sigue el borde del afilado cortado entre hayas y rocas de formas curiosas. Pronto alcanzamos el Txumarregi (2h.45), antes Vicuña (año 1950). Está coronado por una gran piedra y un hito. Pasamos luego por la achatada cima de Peña Roja (3h.10) con un buzón de la Fundación de Caja Vital en medio de las hayas. Un ligero descenso nos deja en el collado y majada de Munain. Unos metros más abajo, en la vertiente de Agurain, nace el río Zadorra. Un bonito tramo entre cipreses cerrados por la maleza lleva al mirador del puerto de Opakua. Retornamos al coche por la carretera (3h.40).