Sasiburu es un modesto macizo perteneciente a los Montes de Triano/Grumeran que separa los valles de El Regato y Kadagua, en Las Encartaciones. Desde el Eretza va perdiendo altura hacia el Este hasta morir a los pies del Nervión, a la altura de Barakaldo y la desembocadura del Kadagua. Su proximidad a nucleos tan poblados lo ha humanizado mucho, aunque también lo convierte, para los habitantes del Gran Bilbao, en una excelente opción para iniciar la excursión desde la puerta de casa. Y eso es lo que hemos hecho, partiendo desde Bilbao.

El primer tramo de la excursión, hasta enlazar con la base del cordal, en el barrio de Kastrexana, discurre por el Camino de Santiago a su paso por la capital vizcaína. Atraviesa la ciudad, así que cada uno puede elegir el punto de inicio que más le guste. Nosotros hemos elegido el hospital de Basurto. Cruzamos a la remozada estación de FEVE y seguimos la flechas amarillas (dch.). Subimos por la calle Lezeaga y un pequeño parque y desembocamos en el Camino de Kobetas, que lleva hasta el alto. El valle del Kadagua se abre ante nosotros.

Sin dejar el camino santo, se desciende en amplios zigzags hasta el fondo del valle. Cruzamos bajo la autovía y llegamos a Kastrexana (0h.50"). Seguimos la carretera que se dirige hacia la ermita de Santa Ageda, aunque en la primera curva de herradura hay que dejar el asfalto para seguir una senda que remonta vaguada arriba (O), dejando el arroyo a la derecha. Más arriba, el sendero gira a la izquierda, sale a un camino y acaba desembocando en una pista, cerca de un poste de alta tensión ubicado justo en el cordal. Esa es precisamente la referencia a seguir.

Una marcada senda remonta la divisoria, pasa bajo un segundo poste eléctrico y sigue ganando altura. El tramo no ofrece duda –siempre por el cordal– y conviene tomarlo con tranquilidad. ni casi descanso. Los repechos finales son los más duros, justo antes de desembocar en la cima del Arrolatza (1h.30") y su buzón clavado en la roca cimera. Pese a ser la cota más baja de este sector del macizo, curiosamente ostenta la condición de "centernaria"

A partir de aquí, la excursión se convierte en un agradable paseo que cumbrea de loma a loma y permite disfrutar de vista a los dos valles que separa el cordal: El Regato y el del Kadagua. La siguiente cota es el Tellitu. Su buzón pasa casi desapercibido y es la menos conocida, pese a ser el punto más elevado de este tamo oriental del macizo. Le sigue el Sasiburu y su simpático buzón, antes de descender al collado Salgeta.

Los más puristas sitúan en este collado el límite del macizo, aunque lo habitual es extenderlo hasta el Ganeroitz o incluso el Eretza. Hacia ellos nos dirigimos. Ascendemos a la cercana cruz del Humilladero, bajamos por el otro lado y nos adentramos en el lapiaz de Peñas Blancas o Apuko. El sendero es bastante evidente y, tras superar una pequeña grieta, se llega al buzón. Enfrente se eleva el Ganeroitz, cuyo duro repecho final remontamos hasta la cima y sus excelentes vistas (2h.30").

Bajamos por la vertiente contraria hasta la pista que recorre el cordal y hemos cruzado un par de veces antes. Ahora sí, la seguimos hasta el barrio de Saratxo, y continuamos por ella, obviando el desvío para bajar a Zaramillo. La pista bordea el Artegi y nos sitúa en un collado donde comienza el cortafuegos que lleva, sin perdida, a la cima del coloso de la comarca, el Eretza (3h.50"), donde el macizo de Sasiburu se une a su hermano mayor, los Montes de Triano/Grumeran.

Descendemos por la vertiente contraria (O) hasta el refugio de Saratxo, donde una senda convertida luego en zigzagueante camino baja hasta el collado Arbori. Por la pista que baja a la izquierda (S) alcanzamos el barrio de Lexartza. Allí enlazamos con el PR-BI 105, que en un agradable paseo por el barranco de El Grazal nos lleva hasta Sodupe (5h.30"), desde donde podemos retornar a Bilbao en tren.