El Vallegrull es una de las cumbres más conocidas del parque alavés de Valderejo y la cota más significada de la sierra de Anderejo, que delimita este espacio natural por el oeste ejerciendo de muga con el valle burgalés de Tobalina. Los imponentes acantilados de su vertiente noreste son una de las características del parque y albergan una de las más importantes colonias de buitres de la zona. Su ascensión habitual tiene como punto de partida cualquiera de las aldeas de Valderejo -Ribera, Lalastra, Villamardones...- y tras remontar los desniveles por la ermita de San Lorenzo recorre el cordal hasta su punto culminante. Una ruta, por cierto vetada algunos meses del año para no molestar las nidadas de las carroñeras.

Sin embargo, el Vallegrull ofrece otra ruta de acceso, no menos interesante por ser menos conocida. Se trata del collado de Acebedo, en su vertiente meridional, al que se accede tras remontar un profundo y áspero valle, ya fuera de los límites administrativos del parque natural, desde el desfiladero del río Purón. Y es que este es el segundo atractivo de la ruta, el angosto y siempre espectacular paso que el Purón ha excavado en la montañas para romper la línea de montañas y dar lugar a las sierras gemelas de Anderejo, al norte, y Árcena, al sur. La opción nos permitirá además completar la ruta circular a esta cima, exigente pero muy reconfortante.

Señalamos como punto de inicio de la excursión el despoblado de Ribera, el núcleo más cercano al desfiladero de Purón, aunque la marcha propiamente dicha comienza dos kilómetros antes, en el aparcamiento del límite del parque al que se accede a través de Villafría de San Zadornil. Una vez en Ribera (0h.25"), cruzamos el río y seguimos por los agradables praderíos de su margen derecha, a los pies de los farallones del Vallegrull, hasta adentrarnos en la garganta. La cruzamos en un bello y vertiginoso descenso hasta salir al valle de Tobalina (0h.45").

La evidente senda lleva al cercano Herrán, pero nosotros apenas transitamos 300 metros por ella. En seguida tomamos, a la derecha, una desdibujada trocha que desciende hasta el arroyo, lo badea y asciende por la otra ribera. La vegetación, dominada por sauces, pinos, argomas y aulagas, es espesa y dificulta la marcha camino del collado de Acebedo. El escaso tránsito que acoge el camino lo ha hecho casi desaparecer en algunos tramos, aunque en caso de duda no hay más que seguir hacia arriba, camino del col, dominado por un agradable praderío.

Alcanzado el collado (1h.55"), acometemos ya (dcha.) la ascensión al Vallegrull. Tanto lo despejado del terreno como la profusión de hitos anulan toda posibilidad de pérdida hasta alcanzar el vértice geodésico, primero, y el buzón cimero, unos metros más allá (2h.25"). De vuelta a Ribera aprovecharemos para sumar otra cota a nuestro zurrón: la cercana y modesta Peña Agujero.

Siguiendo el cordal, llegamos a un pequeño collado donde nace una pista que desciende por la vertiente burgalesa y nos lleva a los pies de una modesta peña coronada por una reproducción de un cohete (2h.45"). De vuelta al collado, enfilamos ya la pista que, profusamente balizada más adelante, nos lleva sin pérdida, primero por terreno abierto y luego entre pinares, hasta Ribera (3h.50") y de allí, al aparcamiento (4h.10").