El Somo de Noja o Idillo es una alargada loma herbosa que marca el punto más elevado del municipio de Liérganes. Se enfrenta a las cimas calizas Marmujo y Pradejón, en la sierra de La Planilla, y a los afilados y complicados picos de Las Esguinzas, ya en terreno de Miera. Entre el Somo y Marmujo se enclavan los sorprendentes por desconocidos pozos de Noja. Dos embalses artificiales que fueron origen de la compañía eléctrica Electra Pasiega suministradora de la primera energía eléctrica a Liérganes y los pueblos de la comarca.
Dejamos el coche (se puede llegar caminando) en el km. 2 de la carretera entre Liérganes y Rubalcaba. Luego sube hacia San Roque de Riomiera. Por la derecha, una pista bacheada sube entre prados y cabañas bordeadas de fresnos, muchas aún habitadas. A nuestra izquierda, oculta por una maraña de alisos, avellanos y sauces, discurre el arroyo de las Porquerizas.
Vamos siempre hacia arriba obviando los desvíos hasta un cruce. Hay una cabaña deshabitada (0h.30'). La pista continúa en ascenso, ahora por un bosquete de robles, hayas y pinos. A la izquierda vemos un manantial descuidado. Un buen rato después vamos por terreno abierto con las secuelas de repetidos e indiscriminados incendios. El camino traza dos amplias curvas y acaba en unas cabañas. Una está habitada, el resto derrumbadas (0h.50').
Hemos llegado a la cabecera del barranco de Porquerizas. Antes de la cabaña un sendero(dch.) remonta terreno aterrazado (en los años 50 hubo un intento de repoblar la zona con pinos) cubierto por un argomal calcinado y enlaza con la pista que ha comenzado en La Rañada, Liérganes (0h.58'). Ruta Los Pozos de Noja (PR-S.25).
Caminamos ahora por los altos de Llanalapuerta, entre prados y vacas. Pasamos junto a cabañas pasiegas con techo de lastra, siempre hacia arriba, por terreno abierto y venteado, hasta llegar a una barrera. Otro corto repecho y estamos en el Alto la Crespa (1h.20'). Vemos cinco cabañas dispersas, cerradas y en buen estado. Vistas de los valles de Cayón y Carriedo.
La pista rodea la cabecera del barranco de Las Porquerizas y vuelve a subir fuerte. Camino pendiente e incómodo con mucha piedra suelta. También hay rodadas y surcos, huellas del cable de la antigua cantera de Atuja, ya cerrada. Las argomas y los brezos cubren la ladera aterrazada. Otro corto repecho y coronamos el Somo de Noja, techo de Liérganes. Es una ancha loma herbosa. La primera altura está señalada por un hito (1h.45') y la segunda, unos metros más elevada, aparece en el extremo opuesto de la cresta. Se llama Idillo (1h.50'). Las vistas son magníficas.
Los pozos de Noja son dos pequeños embalses artificiales excavados por la compañía eléctrica Electra Pasiega. Perdieron su utilidad. El superior se vació hace unos años, pero vuelve a estar lleno. Descendemos a ellos por un cortafuegos (izq.) que sobrevuela el barranco de Porquerizas. El inferior (2h.10') sorprende. Es ahora una tranquila laguna bordeada de juncos, donde paran las aves migratorias y abreva el ganado.
Hay dos opciones para bajar a Rubalcaba. Por la derecha, un camino bordea la Peña de la Maza y baja a La Pereda. Más corto es volver al final del cortafuegos. Una vez allí, se enlaza con un sendero que, ladera abajo, lleva a una pradería vallada. Por ella o por su lindero terminamos en una pista a la altura de una vaquería (2h.30'). Es La Pereda, un barrio típico pasiego con cabañas de lastra rodeadas de fresnos.
Ya por pista seguimos hacia el valle siempre por pista, pasando por cabañas y casas modernas. Veremos vacas y caballos. Nos ladrarán los perros. Casi al final del descenso veremos la tubería ya en desuso que bajaba el agua desde los pozos de Noja. Carretera (3h.20'). Al otro lado baja el río Miera. Caminamos hacia la izquierda para entrar en Rubalcaba. Destaca la magnífica casona que tiene adosado el escudo conocido como Cruz de Rubalcaba. Poco después llegamos al cruce de subida y al coche (3h.35').