El Udalatx es el último coloso de la línea de crestas calizas que dibujan el perfil de Durangaldea camino de Gipuzkoa. Pese a ser doscientos metros más bajo que su hermano Anboto, compite con él en verticalidad, estética y ‘ambiente’ montañero a la hora de afrontar su ascención. Sea cual sea la ruta elegida. Son cumbres tan gemelas que comparten incluso inquilina. La Dama tiene su morada principal en el Anboto, pero cuenta también con cueva propia en el Udalatx.
La oquedad se sitúa en su vertiente sur, sin perder de vista la pirámide de Atxondo, a apenas doscientos metros de la cima principal y bajo la cota secundaria de Kurutzezarreko Puntea (1.032 m). No es la única cueva de la montaña. También conoceremos una pequeña cripta bajo la cima habilitada como refugio.
Y como no podía ser de otra forma con esa aura mitológica, la tradición oral considera al Udalatx escenario de tradiciones brujeriles y atalaya predilecta de un misterioso abad de San Asensio de Udala que, errante por una maldición, se encarama a sus crestas los días de niebla y, anunciado por los aullidos de sus perros, deambula en pos de una caza que siempre escapa a su persecución.
La ruta hoy planteada parte del alto de Kanpazar, en la muga entre Bizkaia y Gipuzkoa, asciende por la vertiginosa cara noreste y completa la vuelta a la montaña conociendo la emblemática ermita de Santa Luzia en la cima Artadi. Una excursión exigente que requiere atención permanente en el áspero terreno calizo por el que discurre, pero enormemente satisfactoria.
HITOS
Udalatx: 1120 m. (UTM:30T 539586.89 E, 4770933.80 N) Puntuable para los Cien Montes.
Abola / Artadi: 509 m. (UTM:30T 538215.00 E, 4772514.00 N)
Cómo llegar: AP-68 hasta la salida Markina/Elorrio y N-636 hasta el alto de Kanpazar. Desde Vitoria, AP-1 hasta Arrasate y N-636 hasta Kanpazar
Cartografía: MTN 87-II (Elorrio) y 88-1 (Bergara), 1:25.000, del IGN.
Horario: 4h.30’. (1h.50’ al Udalatx y 3h.45’ al Artadi).
Distancia: 10.0 km.
Desnivel positivo: 917 m.
Severidad del medio: 2
Dificultad orientación: 3
Dificultad del terreno: 3
Esfuerzo necesario: 3
Tipo recorrido: Circular
Desde el aparcamiento de Kanpazar cruzamos la carretera y enfilamos hacia la cantera. La atravesamos hasta el final del asfalto, donde un sendero se adentra en el bosque (dch) y no tarda en salvar el desnivel, cada vez más exigente, dibujando amplios zigzags. Un primer claro avisa de que estamos cerca de salir a terreno abierto, lo que hacemos pocos después (0h.35’).
La imponente cara noreste se muestra ante nosotros. El terreno desaconseja aventuras fuera del sendero, así que lo seguimos con cuidado de no perderlo. Esporádicos hitos ayudan cuando se desdibuja. Hay otro que mas arriba zigzaguea por la izquierda, pero nosotros seguiremos el más directo. La referencia es una gran peña omnipresente ante nosotros, que rodeamos por la derecha para enfilar luego a la izquierda (S) hacia la cresta cimera en el sector más exigente de toda la ascensión. Por fin alcanzamos la divisoria por un pequeño collado herboso (1h.10’). A nuestros pies, ya en la cara sur, vemos las ruinas de la ermita de El Salvador y a la izquierda, el mirador que corona la punta oriental de la montaña. La cima principal queda 150 metros a la derecha, siguiendo la cresta.
Pero antes la rodearemos por la cara sur, hasta la cercana cripta reconvertida en refugio, con bancos y un ingenioso sistema de recogida del agua para ofrecer una modesta fuente en su interior. De vuelta al collado, nos aupamos a la cresta con una sencilla trepada y llegamos a la cima, presidida por una mesa de orientación (1h.50’). La panorámica es una de las más completas de la montaña vasca.
Enfilamos ya hacia la cueva de de Mari. Siguiendo la cresta hacia el oeste, recorremos en diagonal la cara sur hasta el pequeño circo en el que se ubica la oquedad, un mirador único al Anboto (2h.05’). De vuelta al sendero afrontamos un largo descenso hacia el collado Besaide, de nuevo con cuidado de no salirnos del camino. Más abajo atravesamos un encinar y salimos a un amplio camino que seguimos por la derecha.
En una explanada, continuamos por la izquierda. A la altura de una charca tomamos el camino que baja (dch) hasta una pista. Por ella, siempre en descenso, llegamos al collado (3h.20’), por donde discurre la pista desde Elorrio al Besaide. En este cruce de caminos seguimos el que desciende a la derecha. Es el que rodeará toda la montaña hasta devolvernos a Kanpazar.
Por el camino pasaremos por el collado Artadi (3h.40’, poste), a los pies del monte del mismo nombre y que acoge la ermita de Santa Luzia, uno de los 16 templos advocados a la mártir italiana en Bizkaia, protectora de las enfermedades de la vista y de las costureras y modistillas. La visita al eremitorio, que data del siglo XVI pero reconstruido totalmente en 1965 tras un incendio, se hace obligada antes de retomar el camino hasta Kanpazar (4h.30’).