El proyecto de instalación de un parque eólico en el paraje conocido como Llana de Salduero, en el término municipal del valle de Carranza, amenaza las alturas de la sierra de Ordunte, cadena montañosa que hace de divisoria entre Vizcaya y Burgos. Esta instalación provocaría un fuerte impacto en una zona de gran belleza paisajística, donde está ubicado el comedero de buitres o 'buitrera' de la ladera de Santipiñia.

La mejor manera de comprobar la belleza de este rincón salvaje de los montes de Ordunte es con una ascensión a Zalama por Campo Calero (Carranza). En el camino atravesaremos la Llana de Salduero, donde se presenta la opción de subir a Lamana, una de las alturas menos visitadas de este largo arco montañoso.

El letrero 'GR 123 Salduero' que encontramos en el alto de Campo Calero, en la carretera entre Lanzas Agudas y La Calera del Prado, nos indica la dirección de la marcha. Los tiempos marcados corresponden a Santipiñia (1h.00'), Peñalta (1h.10') y Zalama (3h.20'). Comenzamos a caminar por una pista de tierra apta para '4x4' que sube por la ladera de Santipiñia en dirección a la 'buitrera' (30'). Por el camino veremos una fuente sin caño que mana incluso en verano.

El comedero de los buitres impresiona. La envergadura de las aves, inofensivas y que no debemos molestar, y los huesos esparcidos por los alrededores crean una atmósfera misteriosa que causa escalofríos. Nuestra ruta nos obliga continuar hacia las alturas. Es un continuado zig-zag -primero por un hayedo muy espaciado, y luego por terreno libre- que nos conduce hasta el collado (0h.55'). En este punto se alza un refugio de madera de la Diputación. Sobre nosotros está Santipiñia (1h.00').

La misma pista hacia Salduero nos interna en el barranco de Pozo Negro (derecha). Pasamos bajo la cima de Peñalta (1h.20'), coronada por un curioso buzón del Lutxana, antes de alcanzar la amplia llanura herbosa de campo o Llana de Salduero (1h.50'). Estamos en el extremo de un inmenso prado venteado, desarbolado y sin fuentes, donde pastan grandes rebaños de caballos y vacas. Precioso. En dirección oeste aparecen Lamana o Maza de Gumadermia (como también se le conoce) y la achatada cima de Zalama al fondo.

Un ancho camino que se adivina en la pradera de Salduero nos permite aproximarnos a Lamana (2h.25'). Es una cima sin mayor historia, bastante erosionada. La loma de subida a Zalama, cuya cumbre no se distingue desde este punto, aparece frente a nosotros. Para alcanzarla, debemos bajar sin camino hasta el collado (2h.35') y encarar sin sendero preciso la durísima subida final.

Este tramo, muy pendiente y sin referencias, lo que aumenta su dificultad, se hace interminable. La pendiente comienza a aflojar a la altura de las antiguas turberas, ahora expoliadas, que rodeaban el alto. Unos minutos después, llegamos al punto culminante de los montes de Ordunte (3h.20'). Zalama posee un vértice geodésico enorme. Junto a él hay un buzón sin placa. Las vistas abarcan los cuatro puntos cardinales y en los días despejados es posible ver el mar. La vuelta se realiza por el mismo camino.