El macizo de Adarra / Mandoegi se eleva en el extremo oriental de Gipuzkoa, tanto que parte de él forma muga natural con Navarra. En este sector se encuentran Urepel y Mandoegi, sus cotas más destacadas con más de mil metros de altud, mientras que la parte guipuzcoana se ofrece más modesta para separar las cuencas de los ríos Urumea y Leitzaran. Las altitudes de sus cumbres (Adarra, Onddo, Zaburu, Azketa...) rondan los ochocientos metros, pero la profundidad de los valles convierten sus desniveles en todo un reto. Recorrer esta parte del cordal es un entretenido paseo en el que, además, se localiza una de las estaciones megalíticas más importantes de Gipuzkoa.La ascensión a Onddo, Zaburu y Azketa desde la cuenca del Leitzaran permite además conocer la vía verde del antiguo tren de Plazaola. La excursión comienza precisamente en su Centro de Interpretación, en el barrio Otita y junto al Puente de las Brujas, construido por las sorginak en una sola noche según la leyenda. Desde allí remontamos hasta la vía verde, que apenas si cruzamos, ya que hay que seguir un camino que remonta hacia las alturas del valle y señalizado con las marcas blancas y amarillas del PR-GI. 162.La pista remonta por un pinar hasta una compuerta que da paso al collado Iuia, presidido por una explotación ganadera (0h.25'). Allí seguimos a la izquierda por una pista que atraviesa un pinar joven, aunque inmediatamente la abandonamos para continuar (izd.) por una senda que remonta la loma de Muntto hasta el collado del mismo nombre, inconfundible por una rueda de molino que hace las veces de indicador (0h.42').Seguimos ahora la pista, que llanea, aunque a los doscientos metros la dejamos y subimos (izd.) por el pinar hasta un gran cortafuegos. Sobre nosotros divisamos las peñas de Aizkorriko, con el vértice y, unos metros más allá, los buzones (1h.10'). Volvemos al cortafuegos y descendemos por él hacia la izquierda (E) hasta el collado Usobelartza y su dolmen (1h.25'). Es el momento de afrontar la ascensión a Onddo, siempre por el amplio cortafuegos, hasta su alomada cumbre (1h.45'). Desde ella, la doble cumbre de Adarra (N) se ofrece cercana, con el collado Eteneta y su emblemático menhir a medio camino. Sin embargo, la ruta a Zaburu discurre justo en sentido contrario.

Continuamos el cordal hacia el sureste. Un rápido descenso nos sitúa en el collado y dolmen de Otsolepo (1h.55'), en clara referencia a los lobos que antaño poblaron estos valles. Iniciamos aquí la empinada ascensión final, siempre pegada a la alambrada de la divisoria. La senda remonta primero hasta la pequeña peña de Zaburu Txiki antes de trepar hasta la aérea cumbre principal (2h.20').Una buena opción para volver al Centro de Interpretación es descender al valle y realizar el recorrido de vuelta por la vía verde, pero la maraña de pistas forestales que surcan la vertiente norte del macizo pueden convertirse más en un problema que en una solución. Por ello retornamos al collado Otsolepo y tomamos una pista (izq., al otro lado de la valla) que nos lleva hasta el cortafuegos de Onddo. De nuevo en el collado Usobelartza, seguimos la pista, que primero pasa por el collado Lapuzulo (borda) y luego lleva hasta el collado Muntto, donde retomamos la ruta de subida para volver a Otita (3h.45').