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Bizkai, sobre la hoz de Oskia

Navarra. Ascensión al punto culminante de una modesta cresta separada de la sierra de Andia por el cañón que excava el Arakil en Erroz

Viernes, 22 de Octubre de 2021

Oskia es una modesta cresta separada de la sierra de Andia por el desfiladero del mismo nombre excavado por el río Arakil cerca de Erroz. Apenas tiene cuatro kilómetros de largo y el tupido bosque que lo puebla, en el que domina el encinar, no ofrece muchas opciones para alcanzar su punto culminante, el Bizkai. Hoy hemos optado por la ruta que desde Otxobi asciende a la cresta y luego baja por Atondo para completar un entretenido recorrido circular.

HITOS

  • Bizkai: 823 m. (UTM:30T 596727.94 E, 4748712.35 N)

  • Cómo llegar: Desde Vitoria. A-1 hasta Alsasua, A-10 hasta Irurtzun, A-15 hasta la salida 109 (durección Pamplona), N-240-A hasta el desvío a Erice y NA-7012 hasta Otxobi.

  • Cartografía: MTN 115-III (Berrioplano-Berroibeiti), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 3h.10’ (1h.05’ de ascensión al Bizkai).
  • Distancia: 11.0 km.
  • Desnivel positivo: 470 m.
  • Severidad del medio: 2
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 3
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Circular
Tomamos como referencia para iniciar la caminata la iglesia de Otxobi, advocada a San Juan Bautista. Se trata de un pequeña joya medieval (s. XIII) en la que destaca su pórtico de arquería gótica decorado con escultura. Es una de las iglesias porticadas más importantes de Navarra. En el lateral del templo, un camino adoquinado remonta hasta el cementerio.
Ante su puerta seguimos una senda por la izquierda. Cruzamos una alambrada (paso) y salimos a una zona de pasto con comederos para el ganado. Aquí conectamos con el GR-220 (Vuelta a la Cuenca de Pamplona), que seguiremos casi hasta la cima. El sendero remonta por el cortafuegos de la línea de alta tensión, del que más arriba se aleja momentáneamente para volver a él y alcanzar el cordal de la sierra a la altura de una palomera (0h.20’), la primera de las varias que pueblan la divisoria.
Enlazamos aquí con un pista que recorre el ancho cordal y por la que ganamos altura suavemente. Más adelante, a la altura de otro puesto de caza y una chabola, la pista se transforma en sendero (0h.32’), que continúa recorriendo el amplio cresterío. Poco después de cruzar una valla bajo la última palomera llegamos al punto en el que el GR desciende hacia Atondo (0h.50’).
Por ahí bajaremos luego, pero antes nos queda alcanzar la cima. El bosque, en el que predominan las encinas, se abre y por terreno adehesado en el que aflora la roca llegamos a la cumbre, presidida por un buzón y el pie de otro desaparecido (1h.05’). Las vistas a ambos lados son excelentes, y merece la pena seguir unos metros más hasta asomarnos al corte que el río Arakil ha realizado en la cordillera al cabo de los tiempos: el desfiladero de Oskia, roto ahora por una cantera.
Desandamos el camino y llegamos al punto en el que el GR desciende hacia el valle. Se trata de una bajada vertiginosa, expuesta a las caídas en alguna sección, en la que no hay que perder de vista las marcas rojas y blancas, y que es mejor evitar si el suelo y la roca están húmedos. Solo cerca ya de Atondo la pendiente se suaviza. Con las primeras casas a la vista, cruzamos una compuerta (izquierda) y desembocamos en una camino asfaltado que se convierte en calle y atraviesa el pueblo (1h.45’).
Con el balizaje del GR como guía, detrás de la iglesia seguimos la carretera que une Atondo con Otxobi, sin apenas tráfico. Tras algo más de un kilómetro por el asfalto seguimos un camino (izd) que atraviesa la parcelaria y luego se convierte en un sendero bajo la línea de alta tensión. Más adelante se adentra en el bosque (izd), pasa junto a las ruinas de la ermita de Artiza y dibuja un zigzag antes de llegar al túnel que cruza bajos la línea de ferrocarril (2h.10’), ahora seco pero que en época de lluvias puede estar inundado ya que por el discurre un arroyo.
Al otro lado de la galería abandonamos el GR, que se dirige (dch) hacia Lete. Nosotros seguimos rectos hasta una pequeña campa donde tomamos un camino (izd). Tras cruzar una compuerta, subimos hasta cruzar el cortafuegos de la línea de alta tensión. Otra puerta nos adentra en un agradable camino por el bosque, en el que desechamos los desvíos menores. Solo al final, ya en terreno abierto, cogemos uno a la izquierda. Enseguida nos deposita en una amplia pista (2h.40’) que, por mitad de la parcelaria, desemboca en una carretera. Esta nos permitirá sortear de nuevo las vías y retornar a Otxobi (3h.10’).

 

 

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